Si le pones a un disco el nombre del pub al que vas a atiborrarte de cervezas y chupitos durante la grabación, ya estás indicando dónde pasaste tus mejores momentos. Mechanix se llamaba el pub suizo al que iban tras las jornadas de estudio los muchachos de UFO; a veces en medio; a veces, en vez de ir al estudio. Y no era la primera vez: Wild, willing sirvió cervezas y copas durante la grabación de (lo has adivinado) The wild, the willing and the innocent (1981). Eso eran UFO a principios de los ochenta. El propio Phil Mogg (cantante) reconoce que “el disco que grabamos con George Martin ( No place to run , 1980) fue el último que grabamos con la cabeza en su sitio”. Hay que tener en cuenta que, como a otras bandas que consiguieron cierto éxito en la década anterior, adaptarse a los cambios del mercado no fue fácil. Si le añades eso que llaman madurez, vamos, hacerse menos joven, los cambios de miembros, los divorcios, los manager, tienes un cóctel difícil de gestionar, un veneno qu