Qué bueno es tener entre nosotros a una gran banda de thrash metal , un combo que gira por ciudades cercanas y al que podemos disfrutar de vez en cuando. Si no los has visto nunca en directo, no te los pierdas si se pasan cerca de tu ciudad: atronadores y precisos. El nuevo disco de Angelus Apatrida continúa la senda de su anterior "The call" y recupera elementos de aquel excepcional "Give'em war", creando un conjunto de temas más que recomendables. Sigue sonando a una mezcla que podríamos encasillar titulando al álbum "Painkiller is my business" pero con enormes influencias de bandas como Testament, Exodus o, incluso, Slayer. Canciones como Inmortal o Serpens on parade corren, revientan cuerdas, parches, cuellos, mientras que otras se recrean en la melodía, en buenos estribillos, en la mezcla justa de cambios y armonías: End man , Wanderes forever . Y entrelazando todo esto, ambiciosa voz propia: la que da título al álbum, Hidden Ev