Toc, toc. ¿Se puede?. Disculpen que moleste, pero hacía mucho que no pasaba por aquí. Tal vez demasiado. Culpa mía solamente. Por supuesto. Supongo por sus caras de sorpresa que muchos de ustedes se estarán preguntando -¿Quién demonios es este tipo que viene a estas horas?. Yo fui uno de esos locos que ayudó a fundar este club de amantes de la música y el vinilo hace ya mucho tiempo. Demasiado. Tanto que me presento de nuevo como si fuese nuevo en el lugar. Con los nervios procedentes. ¿Por qué hoy?. ¿A que viene este regreso ahora?. -Otro aburrido en casa confinado, pensarán algunos-. En lo del aburrimiento en el hogar seguramente no os falte razón, y mira que me mantengo ocupado con más frentes abiertos de los que me permiten las horas del día. Pero no es esa la razón. Llevo mucho tiempo deseando volver a escribir los viernes en este club de agujas deslizantes y altavoces dañados por los decibelios. No puedo prometer que esto no sea un romance de una sola noche. No es mi intención