Hace poco os compartí por aquí el Live is life de Opus , y os conté que lo había pillado a precio de derribo. Con aquel disco se vinieron a casa otros cuantos de esos de rock y/o pop blandengue de los 80 y 90 que tanto disfruto, unos 10 por 30 pavos (seguro que alguno más desfilará por aquí). Y entre ellos, uno de un grupo que no conocía y que fue el propio dueño de los vinilos quien me lo recomendó. Y que acertado estuvo pues el disco en cuestión es una gozada de lo que Rockologia denomina como basurilla hardrockera de los ochenta. Y por esto me estoy metiendo en el terreno de Manu y también del King (aunque, no en vano ellos también lo hacen con mi reducto blandengue). La edición es una francesa/europea, en España no se hizo y por eso va con el logo de “importación”. En esta ocasión pasaré primero a hablar de la música y luego del grupo. Pues realmente ha sido de esa manera como he disfrutado de este vinilo: primero escuchar y ya luego meterme en el meollo de historia y detalles.