Legion (sin tilde) fueron, junto a Crom o Fuck Off , unos rara avis del heavy nacional. Se dedicaron a lo largo de sus tres álbumes a componer y ejecutar su particular thrash metal, lleno de Slayer , Exodus y mucho Kill'em all . Mind training , su segunda obra, tras Lethal liberty (del que ya se habló aquí ), contiene nueve temas en los que disfrutar de excelentes canciones con una producción lamentable: si estos tipos hubieran tenido los medios de Hetfield y compañía habrían regalado al mundo un clasicazo del thrash, pero sonando así... Geniales las guitarras de Quimi y Kisko, sobre todo en Eternal youth , Nowhere to run o Life means this. Pep a la batería da una lección de cómo partir cuellos con cambios de ritmo, velocidad y precisión (a veces dudo que tenga solo dos brazos y dos piernas). A la voz y al bajo, Jonathan, menos lucido con su instrumento, pero bien con las letras (inglés de los ochenta de por aquí, no está mal). Le añadimos una balada al estil