Pues sí, después de tantos años, se me está acabando la inspiración y o me organizan alguna feria vinílica pronto en la que echar mano a algo nuevo o me veré obligado a dedicarme a seleccionar material antiguo y comenzar a rebuscar vinilos que poseo y me gustan –aunque tampoco es que tengan una historia especial detrás que me los haga especialmente relevantes–, o ni tan solo eso. Vamos, como hoy, que os hablaré de este The final cut porque nadie lo ha hecho aún. Y eso ha ocurrido porque –digámoslo claramente– a nadie le gusta este disco... ¿o sí? A ver, el disco tenía que ser una especie de banda sonora para acompañar la estupenda The Wall (1982) de Alan Parker que se tornó, por culpa del General Galtieri por una parte, Margaret Thatcher por otra y el ofendidito e intensito Roger Waters por sus cojones, en una crítica a la política belicista de la premier británica en el conflicto de las Malvinas. Todo ello enrareció l