Las adaptaciones del rock a la música de baile son arriesgadas y hay una línea finísima que separa un buen remix de asesinar una canción. Los puristas se echan la manos a la cabeza y los amantes de la electrónica y del rock lo ven como una bendición, aunque entre el blanco y el negro está el gris, no todo es bueno ni malo. No obstante es lo que suelo aportar en este blog, una visión distinta dentro de un mundo tan peculiar como es la música electrónica y su conexión con el rock. Hoy os traigo un vinilo especial en muchos sentidos, principalmente porque hablamos de una canción que reposa merecidamente en el ideario de la historia del rock, por trascendencia, influencia, sonidos y su puntito de polémica, claro. He visto que se han revisado, y muy bien por cierto, varios álbumes de Led Zeppelin en el blog. Yo saco hoy de mi colección un maxi, de nuevo en formato White Label (sin sello), con el parche en el ojo y planchado por una sola cara, que formaba parte de una edición limitada de 3