Esta semana, tras una conversación en twitter al respecto, pensé en algunos vinilos de mi colección que raramente escucho. Los busqué. Entre ellos (pocos) escogí este para traerlo al blog vinilero por excelencia y contar su historia, o, vaya, cómo acabó en mi discoteca particular y porqué no lo escucho (casi) nunca. Michael Ross , cantante y compositor, tenía una banda de hard rock melódico en Toronto (Canadá) en 1988 llamada Secret Affair. Gene Simmons (sí, el lengua-larga) se fijó en ellos y les ofreció un contrato. Hasta ahí, todo correcto, una historia del montón. ¿Qué pasó después? La banda Ross la compartía con los guitarristas Bryan Joyce y Craig Van Gaver, el bajista Rob Laidlaw y el batera Randy Cooke. El bueno de Simmons se encargó de despedir a la pareja rítmica y sustituirlos por gente de su confianza: Michael Vaughn se encargó del bajo y Steve Thomas de la batería. Además, metió a guitarristas de sesión en el proceso. No contento, les cambió el nombre, convirtiéndo