Amiguitos, os traigo hoy un disco que está un poco como en tierra de nadie –el eslabón (no) perdido entre el icónico Peace sells... but who’s buying? y el megapelotazo Rust in peace –, una obra de transición que poca gente acostumbra a mencionar en su lista de preferidos de esta banda y un álbum del que al parecer ni el propio Mustaine quedó contento. Nunca he entendido la razón porque (atención, spoiler ) a mi me encanta. Por esa época, Megadeth era cualquier cosa menos un ejemplo de sobriedad. El alcohol y la heroína campaban por sus anchas en el seno de la banda, pero por lo menos el núcleo duro de la misma –los dos Dave , Mustaine y el bajista Ellefson – tenía algo más claras sus prioridades, lo contrario que el batería Gar Samuelson y el guitarrista Chris Poland . Se cuenta que este último incluso empeñaba material e instrumentos del grupo para pagarse la droga. Así las