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Mostrando las entradas etiquetadas como escena

Deep Purple - Who do we thing we are (EMI/Purple, 1973)

  (en algún lugar de Frankfurt en algún momento de octubre de 1972) -Vamos, Ritchie, qué mierda es esta. Blackmore resopla. Lleva dieciséis horas metido en el estudio. No recuerda cuándo fue la última vez que durmió una semana seguida en su cama los últimos quince meses, cuándo fue capaz de tocar la guitarra por placer en vez de por obligación. -Si no te gusta, tócalo tú. Jon le sostiene la mirada, sonríe, se levanta las gafas oscuras y le guiña un ojo. -Una más y te invito a una ronda. Blackmore desenchufa la guitarra, la apoya en la pared, abandona la sala de grabación dando un portazo y se sienta en un pequeño sofá justo detrás de Lord y Paice. -De verdad, estoy seco. No puedo ni mover el cuello y parece que tenga hormigas en los dedos. Mañana lo vuelvo a intentar. Lord y Paice se miran. -Mañana le toca a Ian Ritchie gira la cabeza y resopla por segunda vez. Desearía estar en un pub con una pinta en una mano.  -Os juro que no lo soporto más. Si tengo que salir otra vez de gira con e

Damageplan - New found power (Elektra, 2004)

  Pasó un año hasta que, de verdad, pude contar esta historia.  Mi cabeza repetía trozos, imágenes inconexas, gritos, los disparos, repetía pedazos que no acababa de conectar más que en sueños. Tardé un año en explicar qué vi, qué sentí cuando mataron a mi hermano.  La escena comienza con Dimebag atacando el riff de Wake up,  Patrick se acerca a él, espera unos segundos, se separa y arranca "our lives are entwined..." y sigue andando hasta el borde del escenario. El patrón de esta canción es complejo y me concentro al máximo, golpeo con fuerza mi batería, me siento enorme, hasta cierro los ojos y cuando los abro veo una pistola, una Baretta, saliendo del lado izquierdo del escenario, un tipo camina rápido, Dimebag está de espaldas, va a comenzar el estribillo y tengo que estar atento al cambio, cierro inconsciente los ojos.  Escucho los disparos entre el ritmo de los tambores.  Abro los ojos, la gente grita al fondo, mi hermano está en el suelo, la pistola vuelve a disparar.

Queen - Innuendo (Parlophone, 1991/Virgin 2018)

  Escena 1 y única. La habitación es grande: junto a  la puerta de entrada, dos sillones y un sofá rojo, donde está tumbado Freddie Mercury (cantante) con la cabeza apoyada en el regazo de John Deacon (bajista);  en medio de la habitación hay una mesa baja con dos vasos y una botella de vodka sin abrir;  en el otro extremo,  una pared acristalada y las mesas de producción, donde están sentados Roger Taylor (batería y teclados) y Brian May (guitarrista); tras la pared de cristal, otra sala grande de grabación, con un micrófono justo en el centro. Brian: ¿Qué vamos a hacer?  Roger: Pues lo que tenemos que hacer. Acabar el disco y dejarle morir en paz. Ya te dije que no hacía falta forzarle tanto, que lo podíamos hacer tú y yo.  Brian: No podemos sustituir a Freddie Roger: Joder, no nos va a quedar otra. Claro que podemos. Pero eres un cobarde y un blando. Y a John... Ni te digo, parece su novio. Teníamos que haber dejado nuestras voces como teníamos planeado. Brian: Pero no está bie

Black Sabbath - Mob rules (Vertigo, 1981)

Escena 1 y única. En el estudio, de espaldas a la mesa principal, Martin Birch, productor, sostiene un vaso con dos dedos de güisqui; en frente, en un sofá rojo, Tony Iommi, guitarrista, y Geezer Butler, bajista; junto a ellos, de pie y apoyado en la pared, Ronnie James Dio, cantante. En el suelo una botella mediada de vodka y una bolsa pequeña. Ronnie: Hay que decidir el título del disco, mañana tenemos la reunión con la compañía. Martin: Es un buen disco, veréis cómo se vuelven locos con él. Hemos hecho buenas canciones, joder. Geezer: Tú no has hecho una mierda, mamón. Ya te puedes esmerar con la mezcla, no nos hagas esa porquería de la new heavy wave o como se llame. Somos los putos Black Sabbath. Ronnie: No jodas otra vez con eso. Se lo curró de puta madre en el anterior. Geezer : Ya, pero el cabrón no estaba tan colgado la otra vez. Y no me gusta un pelo el rollo ese de gurú de los chavales esos nuevos, los Iron Maiden.  Martin: No pasa nada, colega. Os haré sonar como diablos.