Amigos del vinilo, hoy os quiero hablar de The disregard of timekeeping , el álbum de debut de la banda comandada por el batería Jason Bonham –os suena el nombre, ¿verdad?- que Epic lanzó en 1989 con producción del mítico Bob Ezrin . Y es que el tal Jason , a quien Jimmy Page se llevó como telonero de The Firm cuando el chaval tocaba en Virginia Wolf -¿alguien los recuerda?-, que había tocado con Led Zeppelin en algunos conciertos tras la muerte de su padre y que se dedicaba a pasearse por los escenarios manteniendo vivo el legado paterno –incluso en el aspecto alcohólico- tenía la necesidad de tocar en una banda estable. Así que, gracias a los contactos de sus poderosos padrinos, Bonham –el grupo- se hizo realidad y editó en la recta final de los gloriosos 80 el notable The disregard of timekeeping , una mezcla de hard rock Zeppelin style y bonitas melodías y coros a lo Winger . Hay que decir que a Kingdom Come les vapulearon de lo lindo por mucho, pero que mucho,