El primero de Pearl Jam lleva despachados más de doce millones de copias en todo el mundo, su disco fetiche y, en mi opinión, uno de los discos más redondo de los noventa. Aquí no hay desperdicio ni relleno. Desde la épica de Alive o Even flow a la rabia de Once o Porch o la delicadeza armónica de Oceans , Black o Release . Un disco que aúna la tradición del hard rock de los setenta, con esos solos largos y trabajados de Mike McCready y la rítmica bien metida de Stone Gossard, con los ritmos cortantes y sincopados de la época, donde el bajo de Jeff Ament y la batería de Dave Krusen modelan algunos ejemplos únicos (el bajo de Ament en Jeremy es brutal). Y sobre todo ello la voz joven, vibrante y sin límites de Eddie Vedder , un letrista modélico. El álbum se grabó entre marzo y abril de 1991 en los London Bridge Studios de Seattle bajo la producción de Rick Parashar y la propia banda. Se mezcló en Inglaterra un par de meses más tarde en los famosos Ridge Farm , Dor