Esta semana se han cumplido dos años desde la desaparición de Lou Reed , es increíble el sentimiento de vacío que dejó su muerte, pocos artistas han sido tan añorados y su muerte tan sentida como la de Lou, hablando del público del rock and roll claro, ya saben esa tribu de marginados que merodea por las salas de este país escuchando a gente rara y que cuando hablan de música lo hacen de unos grupos y cantantes rarísimos que nadie conoce como Neil Young, Tom Waits, Van Morrison, The Kinks, The Band o Lou Reed por ejemplo... El caso es que no ha sido posible resistirse a pinchar alguno de sus discos, no hace falta ninguna efemérides para hacerlo esta claro, pero permitanme pensar que esta semana los motivos se multiplicaban. En los últimos 30 años mis preferencias con respecto a Lou han ido cambiando, aunque debo decir que ningún disco del neoyorquino se me ha caído en este tiempo, si bien empecé, como casi todos, con "Transformer" , los noventa me llevaron a idolatrar