Amigos, en ocasiones las portadas horribles son fieles muestras de lo que encontraremos en los surcos del vinilo que guardan. Eso se explica porque en los tiempos en los que aún era habitual apostar por nuevos intérpretes o grupos, si la discográfica de turno no confiaba demasiado en el talento de alguna banda, se limitaba a darle una oportunidad sin gastar demasiado dinero, lo que incluía la parte destinada a los honorarios del diseñador o autor de la portada. Sin embargo, por suerte, en otras ocasiones, la vertiente artística del envoltorio no refleja ni por asomo lo que hay bajo la caratula en términos musicales. El álbum que hoy os traigo es un claro ejemplo de ello. Como podéis ver se trata del Three times running , tercer disco de estudio de los holandeses Bodine , un grupo que a estas alturas de mi vida no conocía hasta que no me llevé el disco a casa. Mentiría si dijese que la portada no me llamó la atenció