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Mostrando las entradas etiquetadas como 1981

Mother's Finest - Iron age (Epic, 1981)

  “Too funk for rock, too rock for funk”. Así se definen en su página web Mothers Finest , una banda que, en realidad, no cabe en una sola caja. A lo largo de los cincuenta años que llevan en activo, con sus idas y venidas, han meado en todos los tiestos, unas veces más heavies, otras más funk, otras más blues, siempre roqueando. Los años 70 fueron el origen y el éxito de la banda. Arrancaron con la década en Chicago (aunque, curiosamente, la mayoría de los miembros eran de Georgia) cuando el cantante Glenn “Doc” Murdock y la voceras Joyce “Baby Jean” Kennedy se juntaron con Jerry “Wyzard” Seay al bajo, Dion Derek a las baterías y los guitarristas Gary “Moses Mo” Moore y John “Red Devil” Hayes. En el texto que acompaña a su antología “Love changes: 1972-1983” lo dejan bien clarito: un sexteto multirracial que rompió las barreras establecidas juntando a dos de los peores gatos blancos de la zona para hacer funk y a cuatro de los más duros músicos negros para patear culos. De hecho, gira

Queen - Greatest Hits (EMI, 1981)

  En estas primeras colaboraciones en FFvinilo estoy acudiendo directamente a los discos que más han marcado mi personalidad musical. Ha llegado el turno de hablar de mi grupo favorito. Si vivías en el planeta Tierra en los 80, era imposible no conocer a Queen. Fue uno de los grupos con mayor éxito comercial de esa década. Vamos, que antes de que Queen me gustasen, ya los conocía, aunque no les prestaba mucha atención, la verdad. Musicalmente hablando, yo estaba a otras cosas (Maiden, Scorpions, AC/DC, …). Aunque sí que tengo un recuerdo de infancia grabado en mi mente relacionado con Queen: su video “Radio Ga-Ga”, grabado del programa “Tocata” en la cinta VHS de mi primo, se ha quedado integrado ya para siempre en mi memoria. Fue en el año 89 cuando una canción de Queen me llamó la atención. El single “I Want It All” de su disco “The Miracle” sonaba bastante en los 40 principales. Y tanto la canción como el sonido de la banda me atraparon inmediatamente. Ese vinilo fue el regalo d

Thin Lizzy – Renegade (Vertigo – 1981)

  Casi no llego, pero aquí estoy, amiguitos. Y hoy toca que os hable nuevamente de la delgada isabelita , una de mis bandas preferidas. Concretamente os quiero comentar un álbum injustamente vilipendiado por la opinión general, ante la que no me queda otra cosa que decir: Padre, perdónalos porque son unos hijnorantes . Estamos a principios de 1981 y nos encontramos con un Phil Lynott triste, deprimido incluso, con un carácter cambiante e irascible a causa del consumo de alcohol, marihuana, cocaína y heroína, que se muestra contrariado por el auge de la denominada New Wave Of British Heavy Metal que está captando el interés de los más jóvenes en detrimento de bandas como la suya. Así, tras editar el año anterior el estupendo Chinatown –del que ya os di cuenta aquí –, Lynott decide no perder tiempo y grabar rápidamente un nuevo elepé de Thin Lizzy junto a Kit Woolven en las Bahamas y al mismo tiempo las canciones del que serí

Cozy Powell - Tilt (Polydor, 1981)

  Este es un disco basado en la amistad. De hecho, al final de los créditos hay una frase significativa: "people were actually seen smiling on these sessions!". La gente sonreía en el estudio. Esto no es banal para Cozy Powell (baterista, para quien no le conozca). El venía de una larga experiencia en estudio y en directo un tanto compleja. Comenzó  con The Jeff Beck Group y, tras una breve estancia en Bedlam y alguna aventura en solitario ,  acabó en los Rainbow de Ritchie Blackmore. Tras los míticos Rising (76), Long live rock and roll (78) y Down to Earth (79) y una densa gira mundial, Powell tuvo claro que tenía que cambiar: por que no estaba a gusto con la deriva "comercial" de Blackmore y, porque estaba cansado de las tensiones con el "Hombre de Negro" y sus continuos cambios de humor. Así, tras el concierto en el Monster of Rock del verano de 1980 cogió sus baquetas y comenzó a buscarse la vida. Y vaya si se la buscó: en 1981 tocó en el Line-U

Michael Schenker Group – MSG (Chrysalis-1981)

Hace un par de semanas os hablé del primer disco de Scorpions , el único en el que Michael Schenker formó oficialmente parte de la banda antes de unirse a los UFO , donde cimentaría su leyenda. Pues bien, cuando dejó a la banda del OVNI para iniciar su carrera en solitario, su segundo álbum –también tengo el primero pero ya estaba pillado aquí – fue este titulado sencillamente MSG . Evidentemente, en UFO se había labrado una buena reputación como guitarrista, pero fue a partir de este disco –gracias al que le conocí y escuché por primera vez, aunque el primer disco que compré fue Built to destroy – cuando alcanzó el grado de icono de la guitarra. Además, para este “robó” a sus antiguos compañeros al estupendo teclista y guitarrista Paul Raymond . La formación se completaba con el vocalista Gary Barden –el mismo de su debut– con la adición de Chris Glen al bajo y el fantástico Cozy Powell a la

Iron Maiden - Maiden Japan (1982 – EMI)

Por cambiar un poco el chip y daros un respiro con las bandas de heavy rock español, he pensado recomendaros para este último fin de semana de mayo un trabajo de una de mis bandas internacionales favoritas que junto con  ACDC ,  Metallica ,  Guns & Roses  y  Judas Priest , como veis muy predecibles todas, formaría mi quinteto de gala, me refiero a la  dama/doncella de hierro ,  Iron Maiden . Y no con un disco cualquiera de su discografía, sino con el primer directo de la banda, que fue editado en formato Mini LP a 45 rpm, como reza la pegatina de la portada, también denominados EP o Maxi single, con cuatro temas en Europa y Japón, o cinco en toda América, dependiendo del país de edición. Como habéis adivinado se trata de  Maiden Japan . No se estrujaron mucho el cerebro para ponerle título, pues era bastante obvio el juego de palabras y encima suena dpm. Además, trasteando por el blog he visto que aunque hay muchas entradas de ellos, en concreto quince, ninguna está referida a este

Blackfoot - Marauder (ATCO, 1981)

  En este vinilo encontré un mensaje cuando llegó a casa.  Siempre me pregunto qué historias tendrán estos discos que han vivido décadas. Y disfruto imaginando las aventuras por las que habrán pasado, como pequeña epopeyas. A veces, esta obsesión está justificada: cuando aparece, por error, un vinilo sin correspondencia con la portada, una funda interior con las letras de otro artista o mensajes escritos por alguno de sus dueños. De todo esto tengo.  En esta ocasión, hay un mensaje grabado en la funda interior con bolígrafo negro, en la tercera canción, Working man . Las frases subrayadas: "with a tear in his eyes and a pen in his hand/so begins the diary of a workingman" al principio y justo al final "with a tear in his eyes and a gun in his hand/so ends the diary of a workingman". Al lado, recuadrado, a mano, con letras repintadas: "TRUE STORY". ¿Qué cuento se podría contar con estos mensajes? Quizá el propietario de Marauder se sintiera tan identificad

Los Secretos - Los Secretos (Polydor 1981)

  La última vez que escribí por aquí todavía se pagaba en pesetas y los heavies campaban a sus anchas por todo el país. Ahora ya las pesetas son historia, aunque igual en aquel mercado del Álamo las siguen aceptando, vaya usted a saber, y los heavies solo tienen barra libre en sitios como este. Menos mal que aquí estoy yo para traer uno de mis discos de moñas de esos donde las cuerdas de acero son los padres. El caso, señorías, es que tengo poco tiempo para perpetrar (mis dieces para el ideólogo de este nuevo diseño) esta entrada, así que vamos a centrarnos en lo que de verdad importa: la música. Lo de encuadrar bandas dentro de un movimiento me produce urticaria, por decirlo suave. Lo mismo queda de puta madre soltar el tópico ese de que la movida madrileña fue una mierda, ningún grupo sabía tocar y demás puñetas estilo David Copperfield, pero no tengo ganas de contarles nada de eso. Amo este puto disco, me lo sé de memoria del primer al último surco y cada vez que suena en mi tocadis