La técnica, científicamente demostrada y depuradísima. O eso creía yo. Una vez sito frente a ese entrañable señor (tendría 30 años más aproximadamente) que regentaba nuestra querida y minúscula tienda de discos especializada en Hard Rock y Metal y seleccionado el vinilo del mes (no había pasta para más), escuchábamos atentamente la primera pista hasta el estribillo, normalmente un bombazo y seguidamente y expectantes, la segunda. Si ese segundo tema estaba a la altura del primero, dónde se dejaban la piel muchos grupos para atraer tu atención, el disco había superado la prueba del polígrafo y pasaba a engrosar las filas de nuestra discografía. Como bien suponéis terminé estudiando letras mixtas ya que las ciencias nunca fueron lo mío, pero he de reconocer que pocas veces me falló mi fórmula mágica. “ Maggy ” era la primera canción de este vinilo de 1989. Hard Rock Americano de primera, un riff machacón, un cantante exultante y un estribillo atrayente. Todo bien p