Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Los Suaves

Los Suaves – Ese día piensa en mí – 1988 (Clave Records, 2021)

  Cuando leas estas líneas, estaré seguramente tomando una cerveza en la Plaza del Hierro o bajando por la calle San Miguel en busca de un hueco para hincharme a pinchos. Y, entre medias, encontraré una placa que recuerda que, en Ourense, nacieron Los Suaves . Porque si existe un Olimpo del rocanrol en español a buen seguro que Yosi está esperando a comenzar el siguiente concierto acodado en la barra más próxima. ¿Que quién es Yosi? Anda, apaga el ordenador y vete al concierto de Taylor Swift. Pues una de las voces más características, reconocibles y dominantes del panorama nacional, un letrista que, en su época brillante, no tuvo igual (al menos para hablar de desgracias, soledad y “puta vida, Tete”), una máquina de diversión en el escenario (cuando está en nuestro planeta, ojo, que esta oveja se ha cardado la lana de su fama a base de bien), la locomotora de un grupo, Los Suaves, que parecía eterno e inacabable. Ya salió por aquí su debut (hace una década, peña), Esta vida me va a

Los Suaves – Esta vida me va a matar (1982 – EDIGAL)

Si miramos el panorama musical actual, te das cuenta de que casi todas las bandas de rock que había o se formaron en los ochenta o han vuelto a reunirse tras años de inactividad -es un decir ya que ninguno vuelve con la formación original-, o han vuelto sin haberlo dejado del todo –desapariciones/apariciones intermitentes- o nunca han dejado el  circo , ni en los tiempo difíciles, tanto si les ha ido de  puta madre , bien, regular o han recibido  palos  de la industria, la crítica, los medios y, por qué no, del público. Los Suaves,  siempre han estado aquí y además contando con el cariño del respetable. Siempre de la mano y de la singular voz de  Yosi , todo un personaje de nuestro rock. La oportunidad les llegó, y no la desaprovecharon, teloneando en 1981 en La Coruña, ni más ni menos que a  Los Ramones . Si los neoyorquinos tenían de logo un águila, los de orensanos no iban a ser menos y se decantaron para identificarse por un gato. Será por el número de vidas. Ta