En efecto amigos, una vez más os hablaré de un grupo al que hasta ahora nadie había dedicado una entrada, las Girlschool y su notable aunque denostado Play dirty , el cuarto álbum de su carrera. Nacidas a finales de los 70, entran en la música profesionalmente de la mano de Vic Maile , con quien graban Demolition (1980) y Hit and run (1981). Como resultado, las chicas consiguen un enorme éxito y giran con Motörhead , Black Sabbath o Rainbow , lo que propicia que su tercer álbum Screaming blue murder (1982) sea producido por Nigel Gray , responsable de los discos de The Police hasta la fecha. En 1983 consiguen actuar en los Estados Unidos como teloneras de Iron Maiden o Scorpions y las chicas descubren un ejército de fans que se rinde ante bandas británicas como Judas Priest o Def Leppard . Así que, cuando de regreso en Gran Bretaña la guitarrista Kelly Johnson anuncia su intención de dejar la banda, el resto intenta convencerla para que se quede con miras a atacar el me