Chickenfoot es otro de esos polémicos “súper grupos” en los que se juntan una serie de grandes músicos entre los que no siempre ha de surgir la magia. En el caso de Chickenfoot magia no sé si surge, pero divertirse seguro que se divierten. Si una cosa tiene el bueno de Sammy Hagar es que contagia su optimismo en todo lo que hace…y mucha diversión es lo que desprende este disco.