Los que habitualmente seguís este blog conocéis mi (cierto) eclectismo musical. Disfruto alternando vinilos de distintos estilos, por salud mental y por dar variedad a los contenidos de por aquí. Sin embargo, nada hay que me haga gozar más que un buen disco de hard rock. Y hoy, después de un par de meses, tocaba rescatar una de esas joyas olvidadas en el Universo, un disco que nunca suena en Rock FM ni aparece en ningún "Best of...". De esos tengo muchos en mi colección. Al fin y al cabo, soy un tipo de gustos refinados. Sí, es verdad, me encanta la basura. Pero eso no viene a cuento. He decidido compartir hoy con vosotro/as el segundo largo de House of Lords. Del primero, ya se dio buena cuenta por aquí y os recomiendo este especial (de 3 horas) que dedicamos en El Fantasma de la Ópera Radio y que podéis escuchar en este enlace con un par de cervezas fresquitas. La conclusión de ambas fuentes es similar: el debut de House of Lords fue una puta obra maestra del género, un