Sin embargo las cosas llegan se sopetón, sin previo aviso y de un momento a otro sonaban los primero acordes de Breath y las canciones se sucedían y mi primera impresión, con 18 años fue, "esta música es muy sencilla", de hecho recuerdo haber tomado la guitarra y descubrir que la música de Pink Floyd de hacía con Re mayor, mi menor, fa sotenido menor, La mayor, es decir; ese lenguaje lo conocía y por lo tanto era abordable. Descubí que en un pasaje del disco decía, con todas sus letras "i'll see you in the dark side of the moon", y vaya que fue una revelacion; aquel concepto onírico, lejano y difícil estaba ahí, siempre esuvo ahí.
Se caía también una barrera importante y un miedo a la imagen oscura que siempre escuché de Roger Waters y sus integrantes en general. Años más tarde, conversado con Geoff Whitehorn, músico de sesión, inglés e integrante itinerante de bandas como The Who o Procul Harum me señaló lo mismo, siempre creyó a Roger Waters como un oscuro hombre, casi siniestro, craneando discos imposibles en piezas oscuras en medio del encierro, hasta que lo conoció y supo del blusero, hincha del fútbol y que tocaba la guitarra casi como en una fogata.
Con esto, me parece que introduzco uno de los puntos escenciales de una verdadera pieza coleccionable más allá de la música. La sencillez, la simpleza y la economía de conceptos están ahí, en un disco complejo en su manufactura, pero que dista de la simpleza que emana de los speakers.
Se puede mirar un Dalí y también un Pink Floyd a través de esta obra llena de flemático espírtu británico, con arranques de insanidad del otro lado del atlántico, guiñando al blues y trayendo a superficie elementos que ya constituían una elborada escena electrónica. Todo eso está en Dak Side, pero hace 40 años, en 1973 y desde ese tiempo vive actual. Suena como una conjunción perfecta de sonidos, bien convinados unos del otro. Nada está de más y cómo todas las obras adelantadas, sólo el tiempo le ha dado esta condición de pieza de colección, digna de una museo musical par ser admirada, retratada y visitada.
Dark Side es es un album escondido en su propio nombre. Vive detrás de un manto de preguntas que afloran con las voces que emergen en el disco y que dan el verdadero sentido del lado oscuro. Por años yo me esondí de él, porque no sabía cuan oscuro era el camino, sin embargo sólo bastó una pasada para entender que la música la buena música, es el resultado de un trabajo complejo que concluye en una idea sencilla, directa y contundente.
Muy buen disco Rainiero. Es todo un clásico, han pasado 40 años y aún sigue vigente, saludos y disfruta de tus vacaciones.
ResponderEliminarPreciosa y precisa entrada, Rainiero. ¡Te esperamos ansiosos el próximo viernes! Discazo
ResponderEliminarPreciosa y precisa entrada, Rainiero. ¡Te esperamos ansiosos el próximo viernes! Discazo
ResponderEliminarMagnífico.
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