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Giuffria – Giuffria (MCA Records-1984)


Hoy os traigo el disco de debut de Giuffria, el proyecto del teclista Gregg Giuffria que tuvo lugar entre las bandas Angel (aquí una entrada) y House of Lords (aquí otra), que como ya os conté, no era otra cosa que Giuffria con James Christian a las voces, al menos al principio. Pues bien, cuando Giuffria abandonó Angel y no pudo quedarse con el nombre legalmente, decidió usar su apellido para dar forma a una banda para la que reclutó al estupendo David Glen Eisley a las voces, Craig Goldy a la guitarra, Chuck Wright al bajo y Alan Krigger a la batería, consiguiendo contrato con MCA que le editó dos impresionantes discos antes de dar carpetazo al grupo y meter en un cajón el que debía ser su tercer lanzamiento. 
 

Así, encargándose de los teclados, Gregg Giuffria también produjo el álbum junto con Andy Johns a las mezclas y el apoyo técnico entre los A&M studios, The Record Plant, los One on One studios y los Sound Arts studios
 
Y con portada de Norman Moore basada en un diseño de Gregg, el disco salió a la venta con el siguiente track list
 
A 
Do me right 
Call to the heart 
Don’t tear me down 
Dance 
Lonely in love 
 
B 
Trouble again 
Turn me on 
Line of fire 
The awakening 
Out of the blue 
 

Do me right es un hard rock enérgico, con una intro poderosa de teclados y guitarra que invita a seguir atento al deslizar de la aguja, siendo un estupendo ejemplo de lo que vamos a encontrar en el resto de la obra. Goldy está fantástico, la voz de Eisley está en plenitud de facultades y Wright tampoco se queda atrás. Con Call to the heart bajan un poco el nivel de fuerza adentrándose en un hard melódico impresionante donde los teclados adquieren mayor protagonismo. Tema simple pero resultón. El guitarreo regresa con Don’t tear me down, donde el peso de la melodía lo llevan Giuffria y Goldy a la par y este último se marca un solo estupendo mientras Eisley cumple de maravilla con el respaldo de la base rítmica de Wright y Krigger. El álbum avanza con ritmo y energía con Dance, un hard pop-rock que resulta incluso bailable. Y con Lonely in love, un tema muy melódico de estribillo poderoso con gran presencia de bajo y teclados en el que Goldy deja algunas filigranas a las seis cuerdas y Eisley demuestra una vez más lo enorme vocalista que era, se pone el fin a la primera cara. 
 

La cara B se inicia con otro temazo, Trouble again, hard melódico de altura con un sonido estupendo que tenía que haber convertido a esta banda en un grupo mucho más respetado y notorio que lo que fue. Le llega el turno a Turn me on, el tema más metalero y espídico del álbum, con Wright y Krigger cabalgando al unísono mientras Giuffria aplica una base de teclados para que Goldy suelte sus guitarrazos –con réplica de solos incluida– y Eisley se desgañite. Después, el teclado de Giuffria, al que se une David Glen Eisley, da inicio a una Line of fire que es una muestra estupenda de esa mezcla de hard rock poderoso y melodía popera en la que la banda se desenvolvía tan bien. The awakening es un temita raro que no deja de ser una especie de solo de teclados y efectos de sonido a cargo de Gregg Giuffria que me recuerda un poco a los Genesis de Foxtrot y que no deja de ser una intro de pegote a Out of the blue, el temazo melódico con el que ponen fin al disco, una delicia en la que coexisten delicadeza y fuerza, como la misma banda. 
 

En resumen, pedazo de banda y pedazo de disco que recomiendo a todos los amantes del hard rock melódico de calidad. No os defraudará. 
 
¡Feliz viernes y feliz entrada de año! 
@KIngPiltrafilla






Comentarios

  1. Pedazo de disco, caballero. Confieso que soy más fan de House of Lords, pero no le hago ascos a esta maravilla. El siguiente flojea un poco. No mucho más tengo que añadir a tu último aporte del año 2021. Como curiosidad: yo inauguré el ciclo el 1 de enero con Riot, tú lo terminas (¡como no podía ser de otro modo!) y en medio 110 discos más y casi 900 comentarios. ¡Está muy bien! Abrazos.

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  2. Sonido ochentero ochentero. Muy digerible y escuchable para oídos delicados como los míos. Gracias por la contribución y culturalización hard rockera.

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