Ir al contenido principal

Júpiter – Radio Rock’n’Roll (1988 - Polygram)



En la gran mayoría de las entradas nos quejábamos de que el sonido de los discos del rock español de los ochenta dejaban mucho que desear, tenían una producción pésima, por no hablar de la nula promoción ni del apoyo de las casas de discos. Aún así, todos nos gustaban convirtiéndose muchos de ellos en auténticos clásicos. No es el caso del vinilo de esta semana a pesar de su calidad.

En febrero, comentábamos el único trabajo de Goliath, banda madrileña de heavy metal que en 1985 se marcaba un discazo. Como ya dijimos, tras numerosos  problemas, dos de sus componentes Javier Ponce (guitarra) y José Barta (teclados), deciden formar Júpiter reclutando a Narci López (voz), que procedía de Babel (un día de estos les toca), José Rubio (bajo) y Juan Jesús García (batería).

La nueva banda decide practicar el tipo de hard rock melódico con letras simpáticas y vacilonas imperante en los años finales de la década, plasmando todo su buen hacer en 1988 a través de su primer disco homónimo, todo un clásico de los que hablaba al principio, y, que, por lástima, no lo poseo en vinilo. Se me escapó en su día y hoy es muy difícil pillarlo y si salen no os digo na el precio.




Ese mismo año, la suerte les vino de cara. Fichan por la multinacional Polygram, que se vuelca con ellos: grabación en los estudios Brook House Studios de Drinkstone (Inglaterra), John Eden (Status Quo) como ingeniero de sonido, producción del recordado Mariano García lo que suponía tener sus canciones en la radio, fuerte promoción, conciertos (llegan a compartir escenario con los grandes de la época:  Barón Rojo, Sangre Azul, Banzai, Niágara, …). Pero su segundo y último trabajo “Radio Rock'n'Roll” no cuenta con el beneplácito del personal y no funciona. Poco después la banda se separa ¿Qué fracasó? Yo apunto dos motivos, la invasión musical y estética del  thrash, y que el hard rock melódico nacional no contó nunca con un buen número de seguidor@s.

Un trabajo de calidad, para disfrutar, divertido, basado en un buen sonido, en el que por encima yo destacaría el inmenso teclado (los de Barta, Guillermo Pascual lo sustituyó después de la grabación) que no desmerece a trabajos internacionales, una voz que está a lo que se tiene que estar, coros al más puro estilo americano, guitarras muy curradas, unas contundentes baquetas (Carlos León había sustituido a JJ) y una portada de altura de la mano de José Garzón.
  


No os perdáis ninguno de los temas, pero si no tenéis tiempo no dejéis pasar el que da título al álbum, ni “Chica de fuego” con su sólo de guitarra inicial o la épica “Pagarás mi amor”. Un disco que se abre con este estribillo no puede salir malo:
Por la noche en la ciudad
suena música en un bar.
En la radio se oye una canción.
Más volumen, por favor.
Que me atruene el Rock’n’Roll.
Radio Rock’n’Roll.

Para terminar, una anécdota que leí por ahí. El nombre de la banda, el quinto planeta del sistema solar que recibe el nombre del dios romano, se eligió en un concurso radiofónico. Algo muy impersonal ¿no? Por cierto el vídeo “Siempre junto a mí” no corresponde con un tema del disco pero os lo he dejado en último lugar para que veáis una aparición de la banda en la tele.

Buen finde, sed felices, es una orden.

Temas

Cara A:
1. Radio Rock'n'Roll
2. Deudas
3. Amante del rock
4. Córtate
5. Chica de fuego

Cara B:
6. Rock'n'Roll
7. Voy a por ti
8. Insocial
9. Pagarás mi amor























Comentarios

  1. Portada mítica. El sonido, el de la época. Quizás ya lo he dicho alguna vez, pero -si en Gran Bretaña tuvieron la NWOBHM- aquí en los 80 tuvimos una porrá de bandas de hard rock que deberían protagonizar, como mínimo, el mismo número de documentales y reportajes que se dedican a la MOVIDA.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Paco de la Torre al guión, King Piltrafilla en la dirección :)

      Eliminar
  2. Totalmente de acuerdo. La verdadera movida se produjo en las múltiples variantes del rock. Algún día se reconocerá, todo llegará.

    ResponderEliminar
  3. Es impresionante la cantidad de grupos del rollo que había en los 80 y lo poco que se conocen hoy en día. No tenía ni idea de la existencia de este grupo, es lo malo de haber nacido en los 80 no haber vivido todo ésto.

    Saludos y gracias por hacerme descubrir nuevos grupos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yes a todo ;D Me alegra el descubriiento. Lo bueno de esta Comunidad es ir descubriendo nuevos grupos y nuevos sonidos. Lo malo o lo bueno es que el vinilo en la actualidad es muy limitado.

      Eliminar
  4. Menudas joyas de coleccionista. Mucho mérito el recuperar estos discos, la mayoría no los conozco y todos tienen sus curiosidades... por cierto el instrumento de la portada es un guita-ssete ? jajaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si cuidoso el cacharro y de doble pletina jaja

      Eliminar
  5. A mí Júpiter me encanta. Tengo aún las casetes (en una caja bien precintada, algún día las rescato). Con los años conseguí una copia en cedé de ambos, aunque ni por asomo se acerca al nivelazo de un vinilo como este. Pieza de coleccionista desde luego.
    Les vi en directo un par de veces y siempre me gustaron, música para pasarlo bien pero con la horterada justa y unos arreglos bestiales.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No tuve la suerte de verlos en directo, pero lo que he leído de ellos van en la dirección que apuntas. Este LP en vinilo aún se pude pillar a buen precio, te lo recomiendo. El primero homónimo es otro cantar... pero algún día caerá jaja

      Eliminar
  6. Vaya, no suenan mal estos Júpiter, la verdad es que hacen un rock asequible.
    Una pena que sólo pudieran lucirse con dos discos, la verdad es que en este país nunca se ha estado por la música. Donde esté una buena corrida. ;-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jaja y no de toros jajaja. Si hubieran estado por promocionar y potenciar el rock y no aprovecharse de el, pues eso otro gallo cantaría, o muchos. Pero es lo que hay y en los ochenta había mucho y bueno aunque poco conocido.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Georgia Satellites - Georgia Satellites (Elektra, 1986)

  Este podría ser uno de los mejores discos debut de los ochenta si fuera de verdad un disco primerizo. Según como se mire, porque la historia que llevó al parto de esta joya que hoy nos ocupa tiene mucha miga. Remontémonos al inicio de 1983 cuando unos muchachos de Georgia consiguen grabar una maqueta de seis canciones en unos pequeños estudios de Atlanta con Jeff Glixman a los mandos. ¿Y por qué un productor tan afamado se fijó en estos desconocidos? Jeff era un tipo de Atlanta que gustaba de tomar cervezas en los garitos de la zona, allá donde hubiera actuaciones, y coincidió varias veces con “The Satellites” (que así se llamaban por entonces). Congeniaron y les hizo de celestina para aquella primera maqueta. Cuando las fechas para grabar un disco “de verdad” estaban a punto de llegar el verano siguiente, los muchachos partieron peras: adiós banda, adiós oportunidad.  Ya sabemos en este blog que la suerte aparece en el camino de muchos de nuestros músicos favoritos. Y en es...

Ozzy Osbourne - Blizzard of Ozz (Jet records, 1980)

Hoy traigo al blog uno de los discos más importantes de la historia del hard’n’heavy de todos los tiempos, el inicio de la carrera en solitario de un mito, el gran John Michael Osbourne , conocido mundialmente como Ozzy . Y aunque las circunstancias que rodearon al artista en ese momento vital son harto conocidas y se puede encontrar por la red información en abundancia, (creo que) no está de más que haga un pequeño resumen muy condensado en esta entrada.    Estamos en 1970, Black Sabbath han editado su primer disco y el infame manager Don Arden se ofrece para llevar la carrera del grupo. Ozzy Osbourne , el cantante de la banda, tiene 22 años y en las oficinas de Arden conoce a la hija de este, Sharon , de 18. Ellos aún no lo saben pero en unos años la joven se convertirá en una figura imprescindible para el alocado vocalista.    El tiempo pasa y los Sabbath con...

Power Trip - Nightmare Logic (2017)

  El disco de esta semana es uno de mis favoritos de los últimos años. No es un género que actualmente escuche demasiado pero sí que me gusta reescuchar los mejores trabajos que se han sacado en el mismo. Es por ello por lo que desde hace tiempo estaba pendiente de incorporar a mi colección. Power Trip no se anda con rodeos. Nightmare Logic es una descarga de thrash moderno con actitud hardcore, que toma las raíces del género y las machaca con rabia y contundencia. Ocho temas, poco más de media hora, y ni un momento de tregua.                                                   La fórmula es simple, pero funciona como un mazo: riffs afilados, ritmos implacables y una producción que potencia el golpe sin necesidad de embellecerlo. "Executioner's Tax (Swing of the Axe)" se ha convertido en un himno por méritos propios: groove pegajoso, mensaje directo y una ej...

Grand Prix - Samurai (Chrysalis, 1983)

Si quieres cardarte las melenas, ajustarte los pantalones y trasladarte a un garito británico de principios de los ochenta, súbete a este Samurai, no solo por las canciones con un toque de pomposo AOR con guitarras heavies, también por la producción y la mezcla: esas baterías, esos coros, esos tecladitos. Y ten en cuenta que la masterización reciente (la que escuchas en redes y plataformas), ha limpiado un poco el efecto final. Love it or leave it, no hay otra. Y aquí, lo amamos. En Grand Prix se reunieron talentosos músicos jóvenes. En su primera versión, allá por 1980, contaban con Bernie Shaw a las voces, Michael O’Donoghue a las guitarras, Ralph Hood al bajo, Andy Beirne a las baterías y Phil Lanzon a los teclados. Todos se encargaban de cantar y hacer coros. Tras la edición de su primer largo, llamado como la propia banda, Shaw dejó el grupo y fue sustituido por Robin McAuley, quien grabaría los dos siguientes: There for none to lose (82) y este que hoy os traigo. La banda se sepa...

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.