Ir al contenido principal

Liar - Set the world on fire (Bearsville Records, 1978)

 

Hoy os voy a contar la pequeña historia de una pequeña banda que pudo reinar hace muchos, muchos años en un reino junto al mar, pero que acabó siendo tan conocida como cualquier otra banda de null-hit-wonder. Aunque, en su caso, los malvados genios de la industria musical deben recibir la culpa de su fracaso y olvido, pues su música está a la altura de la leyenda que quisieron alcanzar.

Liar se formó en una pequeña ciudad inglesa llamada Maidenhead comandada por el jovencísimo bajista Dave Taylor. Corría el año 75 y el picor roquero gemía por sus venas. Con el baterista Clive Brooks, el guitarrista Paul Travis y Dave Burton a la voz grabaron un iniciático Straight from the hip dos años después. Tras el fichaje de Steve Mann se embarcaron en una intensa gira con Slade por Europa que completaron con un curioso periplo de tres semanas por la Hungría comunista de la mano de Piramis (banda local).

De vuelta a casa, su mánager les consiguió un contrato con la pequeña Bearsville Records (habían publicado a Paul Butterfield, Foghat o Todd Rundgren como grandes estellas) para un segundo álbum. Paul Fishkin, presidente del sello, puso como productor a John Alcock, el tipo tras el éxito de Thin Lizzy (Johnny the Fox y Jailbreak). Un grupo con dos guitarristas, el productor de "los Lizzy" y esa portada agresiva ¡sonará heavy! 

Este fue el sencillo que editaron. Juzga tú mismo:

Una interesante mezcla de rock al estilo Boston con guitarrazos intensos y un buen estribillo. Travis y Burton alternan las labores vocales y los coros están bien pulidos. Single para romper, la verdad. Y buen solo, sencillito. Eso sí, nada heavy, a pesar del aspecto rudo de los muchachos (mirad la contraportada).

El álbum mezcla temas roqueros con pomposas baladas. El año 1978 daba para ello, con Kansas, Cheap Trick o Styx sonando cada vez más en las radios. Se repartieron las composiciones entre Taylor, Burton (la mayoría), Mann y Travis.

Del lado más cañero. Además del tema título, I'm calling, con buen riff y dobles guitarras en la parte central armonizándose; la historia de cualquier músico que vuelve a la ciudad y pregunta por "aquella chica" de la otra vez: "call me anytime you said/when you're in town again/I'm calling". Venga que hay ganas. Un rollazo rocanrolero bestial. La cara B abre con uno de mis favoritos, Five knuckle shuffle (compuesta por Taylor, como el single), muy en el rollo Lizzy, con otro juego interesante de guitarras con la línea vocal. El toque más Bad Company lo encontramos en High life, de estupendos coros y gran estribillo y ¡un órgano!; seguro que hubiera funcionado como single. Y Who cares, cerrando el disco, podría pasar por otra favorita, con un tufazo a Deep Purple que tira para atrás; siete minutos y medio de todo lo que una buena canción de hard rock setentera tenía que tener (incluso se permiten vacilarnos en la parte central con una mezcla de funk, un toque ¿flamenco? y hasta una orquesta peliculera). 

Del lado más meloso. Town of evil people es una balada que cuenta las desventuras de un pistolero empecinado en encontrar la muerte "he's still alive/but how many more years can he survive". Arreglos de cuerda para dar tensión emocional al relato. Esclava de su época y un poco Eurovisión, si me entiendes. Midnight promises (la única que compone Mann) se basa en una melodía de guitarra que culmina un sentido solo y un sencillo estribillo "God I feel so lonely, but what can I do?/All I ever get from you are your midnight promises". Se huele la desesperación. El rollo soul de Frustration me gusta mucho, con su alternante estribillo y una simpleza melódica adornada por unos buenos arreglos.


En definitiva, un disco completito, ameno, sin ningún highlight que te haga engancharte a él, pero con la sensación de haber disfrutado del paseo. 

El grupo, con el disco en el bolsillo, viajó a Estados Unidos a promocionarlo. Su agente y el presidente de la compañía habían llegado a un acuerdo con Warner para editar allí las coplas, incluyendo una remasterización y su edición en picture disc. El sencillo comenzó a sonar en las radiofórmulas constantemente; la wikipedia, que no miente nunca, ojo, afirma que fue una de las más "aireadas", por detrás de Street legal de Bob Dylan y Who are you de The Who (palabras mayores). Tenían apalabrada una gira con Styx; ya multiplatino tras The grand illusion (77), estaban grabando lo que sería otro pelotazo, Pieces of eight (78). ¿Qué hubiera sido de nuestros muchachos si se hubieran subido a ese barco? 

Pero los genios de la mercadotecnica decidieron apostarlo todo al rojo: cancelaron la gira y les llevaron a unos estudios en California, junto al mar, para grabar una obra maestra, el nuevo rompelistas, el futuro Santo Grial del rock melódico. Llamaron a Alcock y a currar. ¡Iban a encabezar su propio tour yanqui! Y se fue a la mierda el invento. Fishkin salió de la compañía y la banda se quedó sin financiación. Con lo puesto. Decidieron volver a su Inglaterra natal a remontar el vuelo. Consiguieron una gira con UFO (presentaban Obsession). Y se acabó. Sin contrato, sin dinero, cada uno decidió probar suerte por su cuenta. Ciao, baby. Al menos la gira le sirvió a Steve Mann para hacer migas con Michael Schenker y girar con él en numerosas ocasiones a lo largo de los años, colaborando en Perfect timming (87) y Save yourself (89); de hecho, compone con Robin McAuley el mayor éxito de aquellos McAuley Schenker Group: Anytime.

La edición que comparto está impresa en Estados Unidos y lleva el sello de Warner. Buena calidad.

Disfrutad del fin de semana...




Comentarios

  1. "En definitiva, un disco completito, ameno, sin ningún highlight que te haga engancharte a él, pero con la sensación de haber disfrutado del paseo" La acertadísima conclusión tras la escucha del disco. De esos discos que pese a ser mayoritariamente desconocidos y no tener grandes temas, uno atesora con cariño porque son atractivos y de mucha calidad y es como poseer algo semioculto, que no todo el mundo ha descubierto. Hay tantísimo por descubrir por ahí. Un abrazo y a disfrutar de lo que queda de finde. KING

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Mi fan número uno! Exacto todo. Te tomo de vuelta tu aporte: ¿cuántos discos de estos tenemos en nuestra colección? La mayoría. Buenos, entretenidos, pero faltos del punch extra. Quién sabe si aquella gira no nata y un nuevo disco no los hubiera puesto a la altura de otros grandes. En fin, disfrutemos de lo que hay. Para mí, una joyita olvidada de las que me gusta compartir de vez en cuando. Un abrazo.

      Eliminar
  2. Interesante disco. Muy setentero, fácil y agradable de escuchar. Buen descubrimiento. La entrada, fantástica, como siempre. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por la parte que me toca. El disco es un easy listening de manual, sin grandes pelotazos, eso sí. Un abrazo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Exodus – The most beautiful day (Polskie Nagrania Muza, 1980)

Retomo mis colaboraciones en este blog con una verdadera joya de la mano de los Exodus . Evidentemente, no se trata de la banda de Gary Holt , sino de un grupo de rock sinfónico originario de Varsovia que estuvo activo entre mediados de los 70 y mediados de los 80 y que he descubierto gracias a mi paso por Polonia este verano. El disco, titulado The most beautiful day es el primer elepé después de años de actuaciones de esta banda fogueada en los directos, lo que les otorgó no sólo fama en la capital sino la oportunidad de hacer bolos por otras ciudades y que inclusó les llevó a actuar en la Unión Soviética o la República Federal de Alemania.    Así, tras aparecer en programas de televisión, actuar en emisoras de radio o sacar algunos singles –aunque el tipo de música que hacía la banda exigía un formato más extenso–, lograron que el sello de Varsovia Muza les grabase este álbum del que al parecer poseo una reedición de...

Su Ta Gar - Jaiotze Basatia (1991, Zarata Diskak)

SU TA GAR son una de las bandas más grandes que ha parido Euskadi y la primera de su estilo, convertidos hoy en día en todo un clásico y principal referente del heavy estatal por derecho propio. Son un corazón que sigue latiendo con ‘fuerza y garra’, manteniendo viva la llama de este género musical en pleno siglo XXI mientras no deja de influenciar a cientos de bandas en su entorno.         El grupo se formó a finales de 1987, en la localidad guipuzcoana de Éibar. En la primera formación estaban Aitor Gorosabel (voz y guitarra principal), Xabi Bastida (guitarra rítmica), Asier Osoro (bajo y coros) y Borxa Arrillaga (batería). Maduraron durante la década de los convulsos noventa, power metaleros en sus comienzos y más cercanos al Thrash Metal según iban pasando los años. ‘Jaiotze Basatia’ supuso el brillante y esperanzador álbum debut del combo vasco, grabado en los Estudios IZ por Kaki Arkarazo y editado por Zarata Diskak en 1991. La mítica portada corrió a cargo...

Varios artistas - Rainbow Warriors (1989, RCA)

   Para terminar agosto, entrada rápida y con poca chicha. Y que mejor que eso que un recopilatorio variado de canciones bastante conocidas y, además, con cierto trasfondo social. Aquí  Lista que he encontrado en spotify  con las canciones "Una profecía de los nativos de América dice que los pueblos del mundo se unirán como Guerreros del Arco Iris (Rainbow Warriors), para salvar el planeta de la destrucción por la avidez y la explotación irresponsable. Fue estoque inspiró al grupo de presión ambiental Greenpeace darle a su buque insignia el nombre Rainbow Warrior. Los músicos en este album han contribuido estas grabaciones a Greenpeace, porque saben que ha llegado la hora de los Guerreros del Arco Iris." Eso es lo que cuenta la contraportada de este disco editado en 1989 por RCA y BMG. Os recomiendo buscar la historia de este emblemático barco de los ecologistas Greenpeace, que se fue a pique en 1985. El barco estaba anclado en Auckland, Nueva Zelanda, desde don...

Kick Axe - Welcome to the club (1985, Pasha Records)

  Hace mucho tiempo que no doy la turra por aquí con alguna de mis basuras. ¡Qué mejor momento para compartir otra joya de la Edad de Oro del hard rock canadiense ! Desde finales de los setenta hasta bien entrados los ochenta desde el Yukón hasta la península de Labrador se parió una ingente y fantástica colección de música. Y buen ejemplo es este Welcome to the club publicado en 1985, segundo de una banda atípica dentro del universo sonoro del rock melódico: estos muchachos tenían auténtico talento para componer y arreglar canciones, casi siempre con un toque particular para hacer sus temas dinámicos y con gancho. La banda surgió en algún momento de 1976 en Regina (una ciudad en medio de un estado llamado Saskatchewan), de donde tardaron varios años en salir. De hecho, el triunfo de grupos como Loverboy a comienzos de los ochenta impulsó a las compañías de discos de ambos lados de la frontera a rebuscar muchachos con ganas de grabar este tipo de engendros. Ahí entra un protagon...

Jaque Mate - Subido en la cresta de la ola (1983 - BRS)

                               Pfff, que recuerde, creo que la única banda salmantina que ha pasado por el barrio fueron los thrashers  President , que ya de paso os vuelvo a recomendar. Pues antes hubo algunas más, como  JAQUE MATE .  De difícil clasificación musical, por decir algo rock urbano, en 1982 se forma en Salamanca  Jaque Mate  con Enrique de La Sota “ Kike Sota ” (voz, guitarra y compositor), Ángel Luis Romero (bajo) y Ángel Herrera “ Piti ” (batería).   Tras currarse una serie de conciertos por la zona, se pasean con varios temas debajo del brazo por las disqueras, sin que la suerte les acompañe, por lo que deciden fundar su propia compañía,  BRS (Bandas Rockeras Salmantinas) , que intuía, al menos en su nombre, continuidad en los propósitos de la empresa.  El primer título del catálogo es  Subido en la cresta de la ola , es una clara alusión a l...

Medina Azahara - En directo (Avispa, 1990)

  Ya lo he escrito en este blog: a veces no escucho música, escucho recuerdos. Las canciones se pegan a los momentos en los que vivimos y al volver a ellas es inevitable revisar las imágenes y las emociones que las acompañaron. En otras ocasiones, uno se siente hasta protagonista, como si el músico las hubiera compuesto para nosotros, pensando en "eso" que nos sucede. Y en otras, literalmente, sin tocar ningún instrumento, somos esa canción. Esto último sucede con este Medina Azahara en directo : yo estuve en ese concierto, por lo que, de algún modo, cuando escucho el disco, ahí al fondo, está mi voz. Fan de "los Medina" ni fui ni me considero, pero un concierto de ruido al lado de casa había que disfrutarlo. El álbum se grabó un 30 de junio de 1990 en el anfiteatro Egáleo de Leganés, Madrid, escenario al aire libre mítico aquellos años; allí vi también a Panzer, Burning, Sangre Azul y alguno más. Por cierto, a la banda la presentó aquella noche José Carlos Molina (...