Ya lo he escrito en este blog: a veces no escucho música, escucho recuerdos. Las canciones se pegan a los momentos en los que vivimos y al volver a ellas es inevitable revisar las imágenes y las emociones que las acompañaron. En otras ocasiones, uno se siente hasta protagonista, como si el músico las hubiera compuesto para nosotros, pensando en "eso" que nos sucede. Y en otras, literalmente, sin tocar ningún instrumento, somos esa canción. Esto último sucede con este Medina Azahara en directo: yo estuve en ese concierto, por lo que, de algún modo, cuando escucho el disco, ahí al fondo, está mi voz. Fan de "los Medina" ni fui ni me considero, pero un concierto de ruido al lado de casa había que disfrutarlo. El álbum se grabó un 30 de junio de 1990 en el anfiteatro Egáleo de Leganés, Madrid, escenario al aire libre mítico aquellos años; allí vi también a Panzer, Burning, Sangre Azul y alguno más. Por cierto, a la banda la presentó aquella noche José Carlos Molina (Ñu).
Medina Azahara estaban en un momento difícil como banda, tanto en sus relaciones personales (venían de varios cambios) como en su situación mediática. Se subieron al carro del rock andaluz en los últimos años de fama y mercado. Su debut en 1980 tuvo cierta repercusión, pero, poco a poco, perdieron protagonismo. Tras tres discos con la compañía CBS (el debut, La esquina del viento en 1981 y Andalucía en 1982) se quedaron sin contrato. Tardaron cinco años en conseguir autofinanciarse y editar el fantástico Caravana española y dos más en fichar por Avispa y grabar su quinto largo, En Al-Hakim. Diez años de lucha y supervivencia. Para afianzar su contrato, relanzar su carrera o hacer una actualización para todos los públicos, decidieron grabar un directo, muy de moda por entonces, a modo de recopilatorio. Porque, en realidad, de eso va esto, de escoger las canciones más populares, darles una vuelta y presentarlas a una potencial nueva audiencia. Y vaya si lo consiguieron. No tanto por la repercusión en ventas, si no por la confianza en el sonido más roquero, con mucho protagonismo en la mezcla de la guitarra. Y dos años después compusieron y grabaron Sin tiempo y se hicieron de oro y de platino: ¿quién no ha escuchado Necesito respirar o Todo tiene su fin?
Así pues, encontramos a una banda en reconstrucción formada por músicos veteranos: Manuel Martínez, a la voz, y Pablo Rabadán, a los teclados, miembros fundadores, con Manuel Reyes, a la batería, Paco Ventura, a la guitarra, fundamental en la evolución del grupo, y Randy López, al bajo (había tocado antes en Mezquita). La producción, a cargo de la propia banda y Carlos Martínez, mantiene el pulso roquero, con una mezcla exquisita de guitarras y teclados, cediendo el protagonismo a las voces, la de Manuel y los coros. En la mezcla cortaron al público entre canción y canción, dando esa sensación de "recopilatorio". Para el concierto escogieron cortes muy representativos de aquella primera década. En cierto modo, sabían que iba a ser un cambio: para crecer o para desaparecer. Tocaron algunos temas enteros (11) y añadieron dos medleys, centrados, sobre todo, en los discos con CBS. De hecho, su debut lo interpretan prácticamente entero, con cinco canciones completas (Paseando por la mezquita, Sé, Amiga, Si supieras, Hacia ti) y otras tres en el segundo popurrí. El resto de las canciones se extraen de Caravana española (Qué difícil es soñar, Navajas de cartón y Por un poco de amor) y En Al-Hakim (Al-Hakim... otro lugar, Otoño y Velocidad). Cierran con la versión de El lago de Triana. Pocos de estos temas han aguantado en el repertorio de la banda.
Si cierro los ojos, me escucho gritar en Velocidad o Navajas de cartón, siento la cerveza bajar por mi garganta mientras suena Si pudieras y lo que disfruté con los solos a pachas de Ventura y Rabadán. Lo dicho, un pedazo de historia personal. El vinilo es doble y como casi todo lo editado por Avispa, no destaca por su diseño ni por el cuidado hacia el fan. Es curiosa la portada: si abres la doble carpeta tienes una copia de la entrada de aquel día. En el interior, fotos del concierto: público y músicos.
Disfrutad del fin de semana.
Muy escuchable y disfrutable. Sin embargo, pese a ser unos referentes del hard español de una época y a su amor por la música -Manuel siempre me ha parecido una especie de Byford cordobés-, al no ser un fan suyo en su momento, me falta ese componente nostálgico o vivencial que tantos recuerdos te trae a ti. Un abrazo.
ResponderEliminarClaro, esos referentes son personales. Pero su música, casi de cualquier época, está hecha desde el amor y la inteligencia, unas veces con más acierto que otras, claro. Y en este disco la interpretan con maestría. De todos modos, uno pierde la perspectiva cuando existe ese componente emocional, claro. Me alegro que los hayas rescatado y disfrutado. Un abrazo.
EliminarEl "necesito respirar, descubrir el aire fresco y decir cada mañana que soy libre como el viento" lo cantábamos al mismo nivel que "Sólo quiero ser más rápido que ellos, echar todo a perder un día tras otro y un buen rato después saber llegar a casa, antes de que el sol me diga que es de día" e incluso "litros de alcohol, corren por mis venas mujer, no tengo problemas de amor, lo que me pasa es que estoy loco por pribar".
ResponderEliminarEste disco lo escuché en su momento prestado y de ahí saqué varios temas que iban en mis recopilaciones, tanto en cinta como en Cd's. Pero con Medina me pasa como con Triana o, actualmente, con los Derby Motoreta: me satura mucho la forma de cantar cercana al flamenqueo. Por lo que un disco completo no consigo escucharlo y, al final, termino escuchando un tema cada cierto tiempo. Y todo esto teniendo en cuenta la innegable calidad musical, que la tienen, y mucha.
Después de todo este rollo, sólo decir que fantástica entrada para un disco que debía estar por aquí. Me voy a poner algún temita ahora mismo.
Tuvieron su momento de gloria, qué duda cabe. Como otros artistas muy marcados por un estilo, por el cantante, el sonido, a veces resultan cansinos. Además, no siempre aciertan con las composiciones o los temas, o nos pilla fuera de edad o no nos enganchan las letras. En fin, que era necesario reivindicarles por aquí un poco. Abrazos.
EliminarSoy mucho más de Triana que de Medina Azahara, de hecho de estos tipos no he escuchado nunca un disco entero. Voy a darle al play al directo este que traes a dejarme sorprender, a ver qué tal, aunque creo que sin el factor emocional el resultado va a ser bastante claro. Eso que comentas de haber estado en un concierto que luego se graba le da un plus extra. A mí por ejemplo me pasa con Loquillo y Morgan y me pongo como una moto cuando los escucho. Abrazos!!
ResponderEliminarNo creo que haya comparación posible. Triana está en un altar y tiene un tipo de sonido que nada tiene que ver con Medina. Además, aunque le pasa a ambos, el sonido con el que se hicieron famosos Medina acabó echando para atrás a muchos fans del rock y el heavy, quizá por la producción o por ese rollo "Camela" (lo digo con suma distancia) de algunas producciones. En fin, que no es una banda fácil. O te gusta, o ni fu ni fa. Un abrazo.
EliminarPues sí, he cantado muchas veces "Necesito respirar" y, sobre todo, "Todo tiene su fin", que me encanta la versión que hicieron ellos. Estos discos en directo tienen el superpoder de ponerte en cierto sitio, con ciertas personas y con litros de cerveza corriendo por tus venas. Me lo pondré después de escuchar a los UFO…
ResponderEliminarCuando sacaron este directo no eran (casi) famosos y vivían un poco regulinchi de la música. Luego lo petaron, con las canciones que nombras, y hasta hoy. En realidad, una buena banda con músicos excelentes.
Eliminar