...Rosenstock practica un punk con sonido moderno, que en ocasiones se acerca al pop gracias a unas afortunadas melodías.
Por Jorge García.
No está un servidor demasiado acostumbrado a términos como "punk moderno", "pop-punk" y cosas así que en un principio suenan del todo inverosímiles. Será que los años no pasan en balde y el reloj de la cabeza empieza a perder comba con respecto a la actualidad de los tiempos.
Aunque por lo que dicen los más lozanos eruditos en esto del rock, Jeff Rosenstock, un tipo oriundo de Long Beach que ha pertenecido a bandas de nombres tan especiales como: Bomb the Music Industry! o The Arrogant Sons of Bitches, es uno de los elementos más destacados en esto de pop-punk o modern-punk.
Lo descubrí en 2015 con su segundo larga duración en solitario "Wee Cool?", que me gustó pero que por algún motivo, posiblemente relacionado con lo apuntado más arriba con respecto al reloj vital, no me atreví a profundizar del todo.
Esta actitud cambió en 2016 cuando descubrí, casi de casualidad, que tenía nuevo disco titulado "Worry". Como si de una premonición o una última oportunidad se tratase me lancé a por él, algo me decía que no podía fallar... Y les aseguro que no falló. Absoluto pelotazo que llevo disfrutando desde hace ya siete años y que me ha obligado a seguir las aventuras y desventuras del interfecto Jeff Rosenstock desde entonces.
En "Worry", el señor Rosenstock practica un punk con sonido moderno, que en ocasiones se acerca al pop gracias a unas afortunadas melodías. En otros momentos introduce elementos electrónicos, tampoco es extraño, a pesar de sobrevolar el apelativo punk sobre el disco, encontrar teclas, pianos, saxos (de hecho Jeff toca el saxo) o incluso, guitarras acústicas...
Pero en el tracklist hay esencias punk-rock de toda la vida, con estribillos de esos que arrasan todo a su paso, coros que mezclan apoteosis con fluidez, y bajos que galopan como jinetes en huida por las arterias, todo dentro de un entorno sónico más actual... Escuchen este "Wave gooodnihgt to me", que ofició de single de presentación de todo el disco.
Hablamos de 17 cortes, que se fusionan entre ellos sin solución de continuidad creando por momentos la sensación de sinfonía continua debido a que hay coherencia entre los diferentes temas, muchos de menos de dos minutos, tanto es así que las 17 coplas apenas superan los 35 minutos.
Los textos se ofrecen claramente más optimistas que en su anterior entrega, pero se hace hincapié en factores de actualidad (en 2016 y también en 2023, En USA y también en Spain) como el problema de la vivienda en la radiante "Helllhooole".
También un tema tan delicado y miserable como la acción policial con respecto a la gente negra en USA es tratado por Rosenstock en "The Fuzz". El disco atravesará sus mentes y cuerpos como un camión descontrolado por la pendiente que lleva a las podridas puertas del averno, lo comprobarán con temas como "I did something wird last night" de trotonas guitarras y bajo atropellado.
Las acústicas a las que hacíamos referencia se dejan escuchar en cortes como "To be a ghost..." de inicio popero, casi beatlemano, pero que luego cambia a suntuosidades sónicas con negruras de bajo y explosión sónica con coro final, otro auténtico trallazo.
También escuchamos las guitarras de palo en "Blast damage days", aunque el final va por otros derroteros y no olvidemos un filosófico semi-folk titulado "While you're alive". Las teclas del piano nos dan la bienvenida en el tema de apertura "We begged 2 explode".
Punk mucho más ortodoxo en histriónicos cortes de poco más de un minuto como la vertiginosa "Bang on the door"; la energética "Perfect sound whatever" y el ska-punk "Rainbow" que invita a un baile de choque ¿recuerdan?... O la rabiosa "Planet luxury" de solo 29 segundos.
Así mismo, la electrónica a la que hacíamos referencia aparece en momentos concretos como en "Festival song".
Y mucho más, todo divertido, irremediablemente desatado y con esa pizca de anarquía que tanto gusta por estos lares. No se puede decir que el amigo Jeff sea demasiado conocido por estas latitudes, pero les sugiero que le den cuartelillo, creo que puede ser una experiencia cuando menos, divertida.
Bueno, antes de nada, estupenda entrada y –como he dicho en otras ocasiones– otra pieza en este enorme caleidoscopio musical que estamos construyendo con el formato vinílico como excusa para comentar la música que nos gusta. En cuanto al disco en si, pese a haberme sido de fácil escucha, no me ha provocado emoción alguna en su primera parte. Ha sido de usar y olvidar. Y eso que mientras te leía antes de ponérmelo me has hecho albergar esperanzas... pero excepto pequeños destellos de energía como Bang on the door, Planet luxury o June 21st de la última parte del álbum, me ha parecido una especie de pop-rock alternativo que no me encaja demasiado. Un abrazo y feliz verano. KING
ResponderEliminarDesde luego es un pop-rock más que otra cosa y no es para todos los públicos. Tampoco entiendo muy bien porqué gusta tanto a alguien como yo con unos gustos muchos más vetustos y rockeros, pero es lo que hay.
EliminarGracias y un saludo.
Divertido y loco en cierto modo. No creo que estos grupos sean punk en sí, aunque qué más da la etiqueta hoy en día. Todo es vintage y repetición. Igual abusan un poco de la distorsión en ocasiones. Buenas melodías. Me ha gustado. Saludos.
ResponderEliminarEvidentemente no es punk, es otra cosa, un engendro un tanto extraño que recoge de muchos sitios sin detenerse en ninguno, pero es divertido como dices y los textos no están nada mal.
EliminarGracias.
Un saludo.
Estoy con Manu, divertido y muy escuchable. Las etiquetas os las dejo a los entendidos. Saludos. P
ResponderEliminarEn realidad las etiquetas son lo de menos, creo que hace años las ponen, quitan e inventan los ejecutivos de ventas del negocio y tienen poco que ver con la música.
EliminarCelebro que te haya entretenido.
Saludos.