Ir al contenido principal

Pino Donaggio – Pino Donaggio en San Remo (La voz de su amo – 1965)


En los últimos tiempos –porque hace unos años era un enorme mojón casposo que no interesaba a nadie– todo el mundo se revoluciona con el festival de Eurovisión. Pero en la segunda mitad del siglo pasado, sin internet y con la radio aún reinando en los hogares españoles sobre una televisión con apenas dos canales, otros festivales coexistían con el primero para dar a conocer a nuevos intérpretes del mundo de la canción. El más importante era el Festival di Sanremo, celebrado en el Casino de San Remo y en el que se basó precisamente el de Eurovisión. De hecho, entre 1956 y 1966, el representante de Italia en este último se designaba según el ganador en el certamen de la costa de Liguria. La edición de 1965 la ganó Bobby Solo –o sea, Roberto Satti– pero uno de los finalistas fue un tal Pino Donaggio, el cantante y músico que hoy os traigo en esta nueva entrada de la serie “Los singles de mami”
 

Giuseppe Donaggio
nació en la isla de Burano en una familia de músicos, por lo que no es de extrañar que desde bien pequeño estudiase violín, primero en Venecia y posteriormente en Milán. Su carrera como violinista de orquesta era imparable. Sin embargo, diez años antes de que a Brian Adams de diese por cantar al verano, Giuseppe descubrió el pop-rock a través del canadiense Paul Anka y quedó obnubilado por ese género más popular y excitante. Además, se dio cuenta de que su formación clásica le permitía escribir fácilmente sus propias canciones por lo que se volcó en una nueva carrera. Y siendo italiano, la mejor manera de darse a conocer era participar en el festival de San Remo. En 1961 quedo 6º, en 1963 quedó 3º y en los dos años posteriores quedaría finalista, en 1965 con su mayor éxito internacional hasta la fecha, Io che non vivo (senza di te) con letra de Vito Pallavicini, de la que incluso el mismísimo Elvis Presley grabaría una versión en inglés. 
 

Así que el EP de hoy tenía el mencionado tema acompañado por tres canciones más compuestas junto al brasileño Alberto Testa –habitual letrista de numerosos artistas italianos de la época y de quien la granadina Gelu cantó una canción (ver aquí)– e interpretadas junto a la orquesta de Angelo Giacomazzi
 
A 
Io che non vivo senza di te 
Non vado a quella festa 
 
B 
Quando e’sera 
Un chiodo fisso 
 
El EP se inicia con el mencionado temazo Io che non vivo senza te, otro de los pocos de los sesenta que admito reconocer y es toda una power ballad que como ya he dicho en otras ocasiones pertenece al grupo de canciones que eran terreno abonado para roces impúdicos en los guateques de la época. Más animada y cercana a lo que para nuestros padres era un tema bailable es Non vado a quella festa, toda una mezcla de tema orquestal y hit pop que pone fin a la primera cara del vinilo. La cara B se inicia con Quando e’sera, otra canción lenta con coros y arreglos orquestales que se completa con Un chiodo fisso, otro tema alegre y ye-yé que, como la segunda canción de la cara anterior, podría cantar perfectamente Concha Velasco. Y poco más puedo añadir sobre unos temas que, si bien me resultan agradables de escuchar, no me aportan demasiado que digamos más allá de la conexión emocional que me une a ellos al pensar que a mi madre seguramente le traerían muchos recuerdos. 
 




Os acompaño también la versión interpretada por Elvis para que los seguidores de el Rey podáis disfrutarla con su voz. Ya os digo que prefiero la original. 
 

BONUS 
 

Y si en Italia estaba San Remo, en España –siguiendo la misma idea– estaban los festivales de Benidorm y el de la Canción Mediterránea, que se celebró en Barcelona entre 1959 y 1967 cada septiembre, coincidiendo con las fiestas de La Mercè. La edición de 1965 la presentó Federico Gallo junto a Concha Velasco y tuvo como finalistas Si chiama Maria de Pino Donaggio y a la griega Zoi Kurukli (que fue la que ganó). Sin embargo, La voz de su amo no perdió tiempo y sacó rápidamente el single que hoy os traigo como bonus en esta entrada dedicada a Pino y que también compró mi madre, con versiones en castellano del tema mencionado y de otro compuesto por Mansueto Deponti y Vito Pallavicini, habitual colaborador de Donaggio
 

A
 
Se llama María 
 
B 
El mundo de noche 
 
Pues más de lo mismo en este single respecto a lo que os he comentado del anterior, un Se llama María que es música suave y ligera para arrimar cebolleta y en la cara B, para equilibrar la balanza, un alegre El mundo de noche, tema que podrían haber firmado perfectamente el Dúo Dinámico
 

Os acompaño dos clips que no están completos (faltan unos segundos al final) pero que sirven perfectamente para que os hagáis una idea aquellos que –como yo– tengáis la santa paciencia de escuchar completamente los vinilos reseñados en este espacio. 
 


Luego, dejando a un lado su aventura en el pop, es a partir de los años 70 cuando Donaggio emprende una nueva carrera por la que será más conocido internacionalmente al convertirse en compositor para el mundo del cine, donde consiguirá numerosos premios. Su vasta obra abarca infinidad de películas de Lucio Fulci, Tinto Brass, Dario Argento, Joe Dante, Michael Winner o –sobre todo– Brian De Palma entre un larguísimo etcétera de realizadores. Otro ejemplo de los diversos caminos que pueden tomar nuestras vidas. 
 
¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. Pues yo conocía el You don't have to say you love me de Dusty Springfield. Y, debo reconocer y pecar de ignorancia supina, que pensé que era la original (y más sabiendo que Elvis luego hizo su versión).
    Me imagino que por tema de impronta subconsciente, prefiero la versión de Dusty. Pero también es cierto que prefiero la versión en italiano (y en español) de Pinno antes de la de Presley.
    El resto de canciones que nos traes, pues son prescindibles y no entrarán en la historia de la música... Pero son muy agradables de escuchar y me traen recuerdos de cuando mi mami ponía este tipo de música y yo le regalé un disco que se llamaba Sapore de ti y tenía una gran cantidad de éxitos de la canción italiana.
    Buen verano!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pasa a menudo que conocemos una canción de la mano de un intérprete determinado y se nos pasa que se trata de una versión, muchas veces de alguien en quien ni se nos ocurriría reparar. A mi me gusta cuando lo descubro y rápidamente voy a la original, a comparar. Esto se lo tenemos que agradecer a la internet. Me alegra que te haya parecido agradables de escuchar los temas -Pino es un músico como una catedral ¿sabías su premiada faceta como autor de bandas sonoras?- y sobre todo que también te traiga recuerdos de tu mami. Un abrazo.

      Eliminar
  2. Vaya compositor bueno este Pino. No tanto por las canciones que aquí ofreces, como por su labor en bandas sonoras. Estas escuchas me son muy agradables, lejos de mi gusto, pero nada traumáticas. Imaginar a la Velasco cantando ese "un chiodo fisso" ya es parte de mi pesadilla de hoy, ja, ja. Un abrazo, King.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En efecto, más traumáticas resultan algunas propuestas que aparecen por este blog, pero tampoco forman parte de mis gustos, no creas. Como casi la totalidad de singles heredados de mi madre, si quitamos la parte emocional, poco me aportan. Eso sí, entre tanta música pop sesentera, uno descubre melodías que tienen su aquello. Y luego están las historias que esconden todos esos intérpretes, algunas muy interesantes. En fin, viva la Velasco. Feliz semana, Manu.

      Eliminar
  3. Siempre interesante conocer estas historias que traes en la serie “Los singles de mami”. Independientemente de la música, que puede estar mas o menos alejada de lo gustos de uno, me encanta conocer las historias alrededor de los discos, grabaciones, historia del autor, … Así que, como siempre, muy interesante, y muy currado. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues me alegro mucho que os interesen estas entradas que, obviamente, sólo tienen un componente emocional para este que escribe y que -salvo excepciones- tampoco son musicalmente de mi agrado. Aunque, también te digo, me resultan mucho más agradables de escuchar que algunas de las cosas que de tanto en tanto aparecen por el blog jajaja. Saludos y gracias por comentar, como siempre.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Joe Satriani - Flying in a Blue Dream (1989)

Joe Satriani - Big Bad Moon - Live Expo 92 (Sevilla) ¿ Vaya presentación la del Tio Joe eh?, mira que plantarse en Sevilla, en medio de la Expo92 y vomitar el Big Bad Moon acompañado del gran Brian May, no había visto nada igual hasta la fecha y creo que a día de hoy, tampoco.  ¿Quién se esperaba ese Slide con la propia armonica? Bueno, que me dejo llevar por la emoción, Joe Satriani forma parte de la banda sonora de mi infancia.  Sin ningún tipo de duda, soy quien soy, musicalmente hablando, por mi primo, el cual me encamino hacia que escuchar y que instrumento tocar, a través de cintas como esta descubrí al profesor y a muchos mas.  En esta cinta destacan Joe Satriani, un tal Jason Becker, Steve Vai o el mismísimo Paul Gilbert con Racer-X, anda que no le di vueltas a esa cinta, aun la conservo.  Una cosa que llama mucho la atención de esta clase de músicos, es que las canciones, la gran mayoría de veces carecen de letras y eso no suele gustarle a todo el mundo. Hablar de un disco de

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)

Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero

Surgin' – When midnight comes (Music For Nations, 1985)

  Hoy traigo el único álbum (oficial) de la efímera banda neoyorquina Surgin , una joya escondida en el resto de saldo que fue el rock melódico de los ochenta, con un protagonista especial: Jack Ponti. Igual no tienes ni idea de quién es este personaje. Fíjate en la foto de abajo, es el de la izquierda, tocando con su colega de instituto John Bongiovi en un concierto del grupo que montaron juntos, Rest. Su poco éxito en aquellos primeros ochenta disolvió la historia, pero no así la amistad que ambos se profesaron. Aunque habría que revisar esas “amistades” de Mr. Bongiovi: para el puesto de guitarrista de su banda eligió a un desconocido Richie Sambora antes que a sus colegas Ponti o Snake Sabo. Por algo sería, claro. Jack formó su propia banda, que acabó llamándose Surgin, y consiguió editar este disco que hoy comparto por aquí, When midnight comes , en 1985. Compuso, produjo y tocó en él con la esperanza de alcanzar el estrellato roquero, objetivo que, obviamente, no logró. ¿Por

KISS-ASYLUM (1985-Mercury)

  A mediados de los 80, seguramente que de KISS lo único que quedaba era el nombre. Ace Frehley y Peter Criss no estaban físicamente y Gene Simmons aunque seguía figurando casi que tampoco, vivía más interesado en una carrera cinematográfica que no despegaba o produciendo a bandas del nuevo Glam Metal USA como Keel o Black N Blue.  Si me apuras, The Paul Stanley Band no hubiese sido un mal nombre, ya que el antaño "Chico de las Estrellas" era el único que realmente tiraba del carro en aquellos años. Gracias a él y a Vinnie Vincent disfrutamos de los primeros Kiss "desmaquillados" merced al aplastante por momentos "Lick It Up". Cuando Cusano fue expulsado por sus excentricidades la banda grabó el irregular "Animalize", que bueno, tampoco estaba tan mal y hasta nos brindó con un VHS de la época bastante subido de tono.  Y luego llegó "Asylum" con un nuevo guitarrista llamado Bruce Kulick y otra oportunidad para seguir en la reciente rueda

Cream - Wheels of Fire (Polygram Records, 1968)

Me he llevado una pequeña sorpresa al bucear en el blog buscando este disco, por aquello de no repetir entrada, y comprobar que aun nadie ha reseñado el tercer largo de los ingleses. Imagino que mi predilección por Clapton hace que la mayoría de los clásicos del guitarrista se me antojen imprescindibles, de ahí la sorpresa. Pero bueno, aprovecho yo para dejar aquí mis impresiones sobre este Wheels of fire , además de unas fotos de la edición en vinilo, que me parece espectacular.  Antes de entrar en materia, me gustaría aclarar algo: pese a que conocí a Cream por Clapton, la realidad es que los dos gallos del gallinero eran sin duda Jack Bruce (bajo y voz) y Ginger Baker (batería), hasta el punto que en este disco el guitarrista no aparece acreditado como compositor. Sin duda su mano y su característica voz fueron imprescindibles para el sonido de la banda, pero las fuertes personalidades de los dos personajes mantenían el equilibrio y hacían que Clapton, que podría estar soleando dura