Ir al contenido principal

Elvis Presley - The All Time Greatest Hits (1988, RCA Records)

 




Hoy va a ser una entrada para que va a servir sólo para engrosar mis estadísticas personales. No va a enriquecer el blog más de lo que ya está porque, en su momento, uno de los fundadores del #FFVinilo (VodevilVargas), ya trajo por aquí al Rey con el King Creole. Y otro de los jefazos (PacoRock) subió la reseña de un disco muy parecido a este, un grandes éxitos con todos sus top ten, aquí. Además, va a ser, con mucho, mi entrada más corta. Por dos razones. La primera, que estoy vago. La segunda, que no tengo nada que añadir a lo que ya sabemos de Elvis.

La excusa, por tanto, es que esta semana, el 16 de agosto, se cumplían 45 años de la muerte de Elvis Aaron Presley​. Y aprovechando la efeméride, os comparto mi copia del "The All Time Greatest Hits", lanzado en 1987, reuniendo los 45 temas que habían llegado al Top 10 en USA y/o UK. 20 años de éxitos en las listas. Mi vinilo es de la edición española de 1988.  Posiblemente lo compré un año más tarde, no estoy seguro. Lo que sí sé es que me dio una época por escuchar el rock & roll originario, todas esas canciones de los 50 y 60. Recuerdo que me compré también varios CDs recopilatorios, con clásicos como "Rock around the clock" de Bill Haley, temas de Berry, Cochran, Vincent, Little Richard, Buddy Holly, Fats Domino y todos los pioneros del rock & roll. Paralelamente, también me hice con otras colecciones de Blues y alguna de Soul. Eran CDs baratos, te podían venir tres o cuatro discos compactos con más de 20 temas cada uno y el precio solía ser irrisorio. Por aquella época me pareció una buena manera de conocer, someramente, las raices de la música popular del siglo XX, de donde bebieron todos los artistas de rock y pop que solía escuchar. El caso es que, en vinilo y de un solo artista sólo cayeron este grandes éxitos de Elvis y otro de Little Richard, que algún día aparecerá por estos lares.

De vez en cuando hay que volver a inicio de todo. Y qué mejor que hacerlo con el Rey.

Comentarios

  1. Siempre es buen momento para recordar al Rey. Corta pero intensa entrada.Saludos Dani

    ResponderEliminar
  2. Pues mira, no voy a comentar nada porque ¿qué se puede comentar de este tipo o sus canciones? No soy un gran fan, pero Elvis es historia y seguro que conozco la mayoría de los temas del disco, aunque seguro que no todos. A mi también me gusta bucear en clásicos, buscar sonidos, grupos o temas a los que no estoy acostumbrado o ni tan solo parecen del estilo que me gusta. Internet en ese sentido ayuda mucho. Nunca he escuchado tanta música variada como en los últimos quince años. Así que me pongo con tu propuesta de este viernes. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un imprescindible, como muchos otros. O ojalá pudiésemos escuchar todo lo que merece la pena ser escuchado. Un abrazo

      Eliminar
  3. Lo tengo, de los heredados, se lo regalé a mi madre, pero tiene una anecdota (pésima y dolorsa) que mentalmente me impide oirlo. Como dicen otros comentarios Elvis es el rey, y una de las figuras más destacable del SXX y ante eso...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vuelve a regalarlo, al tiempo que haces feliz a otro te quitas un peso de encima

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Joe Satriani - Flying in a Blue Dream (1989)

Joe Satriani - Big Bad Moon - Live Expo 92 (Sevilla) ¿ Vaya presentación la del Tio Joe eh?, mira que plantarse en Sevilla, en medio de la Expo92 y vomitar el Big Bad Moon acompañado del gran Brian May, no había visto nada igual hasta la fecha y creo que a día de hoy, tampoco.  ¿Quién se esperaba ese Slide con la propia armonica? Bueno, que me dejo llevar por la emoción, Joe Satriani forma parte de la banda sonora de mi infancia.  Sin ningún tipo de duda, soy quien soy, musicalmente hablando, por mi primo, el cual me encamino hacia que escuchar y que instrumento tocar, a través de cintas como esta descubrí al profesor y a muchos mas.  En esta cinta destacan Joe Satriani, un tal Jason Becker, Steve Vai o el mismísimo Paul Gilbert con Racer-X, anda que no le di vueltas a esa cinta, aun la conservo.  Una cosa que llama mucho la atención de esta clase de músicos, es que las canciones, la gran mayoría de veces carecen de letras y eso no suele gustarle a todo el mundo. Hablar de un disco de

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)

Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero

Surgin' – When midnight comes (Music For Nations, 1985)

  Hoy traigo el único álbum (oficial) de la efímera banda neoyorquina Surgin , una joya escondida en el resto de saldo que fue el rock melódico de los ochenta, con un protagonista especial: Jack Ponti. Igual no tienes ni idea de quién es este personaje. Fíjate en la foto de abajo, es el de la izquierda, tocando con su colega de instituto John Bongiovi en un concierto del grupo que montaron juntos, Rest. Su poco éxito en aquellos primeros ochenta disolvió la historia, pero no así la amistad que ambos se profesaron. Aunque habría que revisar esas “amistades” de Mr. Bongiovi: para el puesto de guitarrista de su banda eligió a un desconocido Richie Sambora antes que a sus colegas Ponti o Snake Sabo. Por algo sería, claro. Jack formó su propia banda, que acabó llamándose Surgin, y consiguió editar este disco que hoy comparto por aquí, When midnight comes , en 1985. Compuso, produjo y tocó en él con la esperanza de alcanzar el estrellato roquero, objetivo que, obviamente, no logró. ¿Por

KISS-ASYLUM (1985-Mercury)

  A mediados de los 80, seguramente que de KISS lo único que quedaba era el nombre. Ace Frehley y Peter Criss no estaban físicamente y Gene Simmons aunque seguía figurando casi que tampoco, vivía más interesado en una carrera cinematográfica que no despegaba o produciendo a bandas del nuevo Glam Metal USA como Keel o Black N Blue.  Si me apuras, The Paul Stanley Band no hubiese sido un mal nombre, ya que el antaño "Chico de las Estrellas" era el único que realmente tiraba del carro en aquellos años. Gracias a él y a Vinnie Vincent disfrutamos de los primeros Kiss "desmaquillados" merced al aplastante por momentos "Lick It Up". Cuando Cusano fue expulsado por sus excentricidades la banda grabó el irregular "Animalize", que bueno, tampoco estaba tan mal y hasta nos brindó con un VHS de la época bastante subido de tono.  Y luego llegó "Asylum" con un nuevo guitarrista llamado Bruce Kulick y otra oportunidad para seguir en la reciente rueda

Cream - Wheels of Fire (Polygram Records, 1968)

Me he llevado una pequeña sorpresa al bucear en el blog buscando este disco, por aquello de no repetir entrada, y comprobar que aun nadie ha reseñado el tercer largo de los ingleses. Imagino que mi predilección por Clapton hace que la mayoría de los clásicos del guitarrista se me antojen imprescindibles, de ahí la sorpresa. Pero bueno, aprovecho yo para dejar aquí mis impresiones sobre este Wheels of fire , además de unas fotos de la edición en vinilo, que me parece espectacular.  Antes de entrar en materia, me gustaría aclarar algo: pese a que conocí a Cream por Clapton, la realidad es que los dos gallos del gallinero eran sin duda Jack Bruce (bajo y voz) y Ginger Baker (batería), hasta el punto que en este disco el guitarrista no aparece acreditado como compositor. Sin duda su mano y su característica voz fueron imprescindibles para el sonido de la banda, pero las fuertes personalidades de los dos personajes mantenían el equilibrio y hacían que Clapton, que podría estar soleando dura