Ir al contenido principal

George Harison - "Extra Texture (Read all about it)" (1975)


...baladas y medios tiempos de auténtica artesanía melódica, con lírica en algunos arreglos de cuerda, intensidad en vientos y ese tono atribulado...

Por Jorge García.

A pesar de haber escrito sobre este disco recientemente en otra publicación, me he decidido a incluir en La Comunidad del #FFVinilo esta reseña por considerar que el disco referido es uno de esos casos en los que a pesar de tratarse de un trabajo fuertemente cuestionado desde su publicación, ha sido cuestión de repescarlo y escucharlo como si de fuera la primera vez para darme cuenta de que se trata de un magnífico álbum, maltratado por la historia y por los que en su día le colocaron la injusta etiqueta de menor.

Aunque "Extra Texture (Read all about it)", sexto disco en solitario de George Harrison lleva años en casa, la verdad es que no soy capaz de señalar una fecha más o menos aproximada a propósito de la última vez que giró en el equipo. Siempre ha sido considerado un disco menor de los grabados por el más joven de los Fab Four, tal vez por eso, ni en el momento de hacerme con él ni en los años sucesivos he puesto demasiado empeño en conocerlo realmente.

Fue germinado en medio de una febril sucesión de acontecimientos ciertamente complicados a los que tuvo que enfrentarse el bueno de George: una controvertida gira junto a Ravi Shankar con motivo de la publicación de "Dark Horses" (1974), la mala acogida que recibió éste por parte de la crítica y el público, unido a los flecos impregnados de tristeza por su separación de Pattie Boyd y que aún pendían de su ánimo más el abuso de alcohol y de ciertas substancias, dieron como consecuencia un estado de depresión que termina impregnándose en las canciones de "Extra Texture".



Las consecuencias inmediatas de todo ello y que quedaron plasmadas en el trabajo, fueron la ausencia de toda temática religiosa o espiritual en los textos, así como el alejamiento más que evidente de las texturas pop, rock y folk que caracterizaron sus primeros y exitosos álbumes, optando aquí por sonoridades soul, destacando la fuerte presencia del piano en detrimento de las guitarras, que no obstante no desaparecen.

Último disco alumbrado bajo la luminaria de Apple Records, grabado mayoritariamente en Los Angeles, en los estudios A&M, producido por el propio Harrison y con colaboradores de pedigrí como las de los teclistas David Foster, Billy Preston, Leon Russell o Gary Wright (queda clara la importancia que tienen las teclas en el disco), también aparece en los créditos el baterista Jim Keltner, el saxofonista (importante presencia de este instrumento en varios temas) Tom Scott o el célebre Klaus Voormann al bajo.

Al tono atribulado y depresivo de las letras se une una cierta letanía de malhumor, reflexión e introversión. Como ocurrió con su precedente, "Extra Texture" cosechó malas críticas, llegando a ser partícipe de las mismas el propio George Harrison.

Toda esta amalgama de circunstancias que rodean a "Extra Texture" hacen de él - como hemos señalado al principio de esta reseña - un disco generalmente calificado como menor, confieso que yo también tenía esa percepción del mismo, o al menos la tenía hasta que recientemente lo repesqué y tras unos días escuchándolo me siento en la obligación de cambiar de parecer. 

Y es que en lo estrictamente musical solo encuentro bondades en los surcos de este álbum: baladas y medios tiempos de auténtica artesanía melódica, con lírica en algunos arreglos de cuerda, intensidad en vientos y ese tono atribulado que comentábamos más arriba que se traduce en momentos de recogida belleza.

Ni siquiera encuentro motivos fundados de crítica en "This guitar (can't keep from crying)", que pudiendo ser considerada un apéndice de la famosa "While my guitar gently whieeps" beatlemana, principalmente en lo referente a ciertas similitudes en las líneas de la guitarra y en la naturaleza de la letra, se trata de una bonita balada con un triste piano que soporta la melodía y un intenso trabajo de cuerdas.


El disco empieza con un tema que entró en el Top-20 de las listas en USA titulado "You": una canción que en principio iba a ser grabada por Ronnie Spector en un disco en solitario para Apple Records que sería producido por su esposo Phil Spector, aunque el proyecto finalmente se quedo en el tintero. Se trata de una inquieta canción de textura soul que cuenta con una eufórica secuencia de saxo y una pegadiza melodía.

También merece todo tipo de elogios el homenaje que George rinde a Smokey Robinson titulado "Ooh baby (you know that I love you)", encendida balada soportada por teclas, cuerdas y vientos, plena de sensibilidad y que además cuenta con el concurso en la trompeta de Chuck Findley.

Ciertamente, no me siento capaz de disparar críticas contra un disco que cuenta con temas de la belleza de "The answer's at the end", una floritura inspirada en la casa de George en Friar Park y que por sí sola anula cualquier justificación crítica sobre este álbum.

Otros momentos como el soul que juguetea con el pop de "Can't stop thinking about you" o la fusión del George más reconocible de los primeros setenta con el soul de vientos y teclas característico de este proyecto, que se materializa en la también excelente "His name is Legs (Ladies & gentleman)", no puede hacer otra cosa que reafirmarme en defender la excelencia que atesora este cancionero escondida bajo la etiqueta de disco menor.

Ha sido una maravillosa ocurrencia volver a hacer girar "Extra Texture", un disco que después de repescado tenía la obligación de reivindicar y que hoy puedo decir que se ha convertido en un favorito personal dentro de la carrera en solitario de George Harrison, es por ello que lo considero una obra menor de artista mayor y que recomiendo encarecidamente repescarlo del olvido en el que habita.

Comentarios

  1. Pus, como siempre, vinilo que aparece en este blog -aunque sea del Tanagana-, vinilo que escucho de pe a pa y comento. Esta vez no ha sido diferente, pero se me ha hecho mucha bola. Pero bueno, seguro que el bueno de George tiene fans que se traguen lo que sea que grabe así que, bienvenido sea el aporte. Saludos.
    #King

    ResponderEliminar
  2. Creo que nos pasa a todos. En algún momento vuelves a un disco que en el pasado dejaste de lado, casi siempre por "flojo" o por no encontrar "conexión" con él, y descubres una obra totalmente diferente. ¿Ha cambiado la música? No. He cambiado yo. Ahora lo aprecio. A mí me pasó con "Dark side of the moon" por ejemplo. Eso no quita que este disco sea flojete o buenísimo, por ejemplo. A veces son emociones. Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Yo, como bien dice el King, soy de esos que se llevan a las orejas todo lo que lleve el nombre de George Harrison en la portada, pero dicho eso es cierto que este disco siempre me termina cansando, al menos hasta la fecha. Más allá de algunas canciones, el conjunto me transmite más bien poco acostumbrado a Living in the material world, brainwashed o, por supuesto, all things must pass. En cualquier caso, quién sabe si dentro de x años no me termino arrepintiendo de mi comentario. Saludos!

    ResponderEliminar
  4. Del bueno de Harrison solo conozco "All Things Must Pass" y algún tema suelto, nunca me atrajo su música (propia), con todo merecido respeto. Buena entrada Jorge.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Power Trip - Nightmare Logic (2017)

  El disco de esta semana es uno de mis favoritos de los últimos años. No es un género que actualmente escuche demasiado pero sí que me gusta reescuchar los mejores trabajos que se han sacado en el mismo. Es por ello por lo que desde hace tiempo estaba pendiente de incorporar a mi colección. Power Trip no se anda con rodeos. Nightmare Logic es una descarga de thrash moderno con actitud hardcore, que toma las raíces del género y las machaca con rabia y contundencia. Ocho temas, poco más de media hora, y ni un momento de tregua.                                                   La fórmula es simple, pero funciona como un mazo: riffs afilados, ritmos implacables y una producción que potencia el golpe sin necesidad de embellecerlo. "Executioner's Tax (Swing of the Axe)" se ha convertido en un himno por méritos propios: groove pegajoso, mensaje directo y una ej...

Georgia Satellites - Georgia Satellites (Elektra, 1986)

  Este podría ser uno de los mejores discos debut de los ochenta si fuera de verdad un disco primerizo. Según como se mire, porque la historia que llevó al parto de esta joya que hoy nos ocupa tiene mucha miga. Remontémonos al inicio de 1983 cuando unos muchachos de Georgia consiguen grabar una maqueta de seis canciones en unos pequeños estudios de Atlanta con Jeff Glixman a los mandos. ¿Y por qué un productor tan afamado se fijó en estos desconocidos? Jeff era un tipo de Atlanta que gustaba de tomar cervezas en los garitos de la zona, allá donde hubiera actuaciones, y coincidió varias veces con “The Satellites” (que así se llamaban por entonces). Congeniaron y les hizo de celestina para aquella primera maqueta. Cuando las fechas para grabar un disco “de verdad” estaban a punto de llegar el verano siguiente, los muchachos partieron peras: adiós banda, adiós oportunidad.  Ya sabemos en este blog que la suerte aparece en el camino de muchos de nuestros músicos favoritos. Y en es...

Magnum - The eleventh hour (Jet Records, 1983)

Todas las bandas alcanzan en algún momento un “punto final”: si sobreviven a esa crisis el futuro del grupo está asegurado; de lo contrario, ¡adiós, amigos! En el caso de Magnum , este es el álbum que cambió la historia de la banda, el que pudo haber sido el final y se convirtió en la puerta al futuro.   Porque, cuando los muchachos estuvieron listos para grabar el que sería su cuarto disco de estudio, se encontraron con un “pequeño” contratiempo: la compañía (Jet Records) se negó a poner dinero para un productor o un estudio decente. Y, eso, teniendo en cuenta que su anterior Chase the dragon había alcanzado un decente puesto 17 en las listas de ventas británicas. Tony Clarkin se vio en la obligación de encargarse de la parte técnica por primera vez (en el futuro lo haría numerosas veces) y en unos estudios que, según sus palabras, “tenían un nivel tecnológico de 1930”. Bob Catley hizo de ayudante de producción y Dave Garland de ingeniero. "¡Vamos a hacer una tortilla de pat...

Grand Prix - Samurai (Chrysalis, 1983)

Si quieres cardarte las melenas, ajustarte los pantalones y trasladarte a un garito británico de principios de los ochenta, súbete a este Samurai, no solo por las canciones con un toque de pomposo AOR con guitarras heavies, también por la producción y la mezcla: esas baterías, esos coros, esos tecladitos. Y ten en cuenta que la masterización reciente (la que escuchas en redes y plataformas), ha limpiado un poco el efecto final. Love it or leave it, no hay otra. Y aquí, lo amamos. En Grand Prix se reunieron talentosos músicos jóvenes. En su primera versión, allá por 1980, contaban con Bernie Shaw a las voces, Michael O’Donoghue a las guitarras, Ralph Hood al bajo, Andy Beirne a las baterías y Phil Lanzon a los teclados. Todos se encargaban de cantar y hacer coros. Tras la edición de su primer largo, llamado como la propia banda, Shaw dejó el grupo y fue sustituido por Robin McAuley, quien grabaría los dos siguientes: There for none to lose (82) y este que hoy os traigo. La banda se sepa...

Ozzy Osbourne - Blizzard of Ozz (Jet records, 1980)

Hoy traigo al blog uno de los discos más importantes de la historia del hard’n’heavy de todos los tiempos, el inicio de la carrera en solitario de un mito, el gran John Michael Osbourne , conocido mundialmente como Ozzy . Y aunque las circunstancias que rodearon al artista en ese momento vital son harto conocidas y se puede encontrar por la red información en abundancia, (creo que) no está de más que haga un pequeño resumen muy condensado en esta entrada.    Estamos en 1970, Black Sabbath han editado su primer disco y el infame manager Don Arden se ofrece para llevar la carrera del grupo. Ozzy Osbourne , el cantante de la banda, tiene 22 años y en las oficinas de Arden conoce a la hija de este, Sharon , de 18. Ellos aún no lo saben pero en unos años la joven se convertirá en una figura imprescindible para el alocado vocalista.    El tiempo pasa y los Sabbath con...