...baladas y medios tiempos de auténtica artesanía melódica, con lírica en algunos arreglos de cuerda, intensidad en vientos y ese tono atribulado...
Por Jorge García.
A pesar de haber escrito sobre este disco recientemente en otra publicación, me he decidido a incluir en La Comunidad del #FFVinilo esta reseña por considerar que el disco referido es uno de esos casos en los que a pesar de tratarse de un trabajo fuertemente cuestionado desde su publicación, ha sido cuestión de repescarlo y escucharlo como si de fuera la primera vez para darme cuenta de que se trata de un magnífico álbum, maltratado por la historia y por los que en su día le colocaron la injusta etiqueta de menor.
Aunque "Extra Texture (Read all about it)", sexto disco en solitario de George Harrison lleva años en casa, la verdad es que no soy capaz de señalar una fecha más o menos aproximada a propósito de la última vez que giró en el equipo. Siempre ha sido considerado un disco menor de los grabados por el más joven de los Fab Four, tal vez por eso, ni en el momento de hacerme con él ni en los años sucesivos he puesto demasiado empeño en conocerlo realmente.
Fue germinado en medio de una febril sucesión de acontecimientos ciertamente complicados a los que tuvo que enfrentarse el bueno de George: una controvertida gira junto a Ravi Shankar con motivo de la publicación de "Dark Horses" (1974), la mala acogida que recibió éste por parte de la crítica y el público, unido a los flecos impregnados de tristeza por su separación de Pattie Boyd y que aún pendían de su ánimo más el abuso de alcohol y de ciertas substancias, dieron como consecuencia un estado de depresión que termina impregnándose en las canciones de "Extra Texture".
Las consecuencias inmediatas de todo ello y que quedaron plasmadas en el trabajo, fueron la ausencia de toda temática religiosa o espiritual en los textos, así como el alejamiento más que evidente de las texturas pop, rock y folk que caracterizaron sus primeros y exitosos álbumes, optando aquí por sonoridades soul, destacando la fuerte presencia del piano en detrimento de las guitarras, que no obstante no desaparecen.
Último disco alumbrado bajo la luminaria de Apple Records, grabado mayoritariamente en Los Angeles, en los estudios A&M, producido por el propio Harrison y con colaboradores de pedigrí como las de los teclistas David Foster, Billy Preston, Leon Russell o Gary Wright (queda clara la importancia que tienen las teclas en el disco), también aparece en los créditos el baterista Jim Keltner, el saxofonista (importante presencia de este instrumento en varios temas) Tom Scott o el célebre Klaus Voormann al bajo.
Al tono atribulado y depresivo de las letras se une una cierta letanía de malhumor, reflexión e introversión. Como ocurrió con su precedente, "Extra Texture" cosechó malas críticas, llegando a ser partícipe de las mismas el propio George Harrison.
Toda esta amalgama de circunstancias que rodean a "Extra Texture" hacen de él - como hemos señalado al principio de esta reseña - un disco generalmente calificado como menor, confieso que yo también tenía esa percepción del mismo, o al menos la tenía hasta que recientemente lo repesqué y tras unos días escuchándolo me siento en la obligación de cambiar de parecer.
Y es que en lo estrictamente musical solo encuentro bondades en los surcos de este álbum: baladas y medios tiempos de auténtica artesanía melódica, con lírica en algunos arreglos de cuerda, intensidad en vientos y ese tono atribulado que comentábamos más arriba que se traduce en momentos de recogida belleza.
Ni siquiera encuentro motivos fundados de crítica en "This guitar (can't keep from crying)", que pudiendo ser considerada un apéndice de la famosa "While my guitar gently whieeps" beatlemana, principalmente en lo referente a ciertas similitudes en las líneas de la guitarra y en la naturaleza de la letra, se trata de una bonita balada con un triste piano que soporta la melodía y un intenso trabajo de cuerdas.
El disco empieza con un tema que entró en el Top-20 de las listas en USA titulado "You": una canción que en principio iba a ser grabada por Ronnie Spector en un disco en solitario para Apple Records que sería producido por su esposo Phil Spector, aunque el proyecto finalmente se quedo en el tintero. Se trata de una inquieta canción de textura soul que cuenta con una eufórica secuencia de saxo y una pegadiza melodía.
También merece todo tipo de elogios el homenaje que George rinde a Smokey Robinson titulado "Ooh baby (you know that I love you)", encendida balada soportada por teclas, cuerdas y vientos, plena de sensibilidad y que además cuenta con el concurso en la trompeta de Chuck Findley.
Ciertamente, no me siento capaz de disparar críticas contra un disco que cuenta con temas de la belleza de "The answer's at the end", una floritura inspirada en la casa de George en Friar Park y que por sí sola anula cualquier justificación crítica sobre este álbum.
Otros momentos como el soul que juguetea con el pop de "Can't stop thinking about you" o la fusión del George más reconocible de los primeros setenta con el soul de vientos y teclas característico de este proyecto, que se materializa en la también excelente "His name is Legs (Ladies & gentleman)", no puede hacer otra cosa que reafirmarme en defender la excelencia que atesora este cancionero escondida bajo la etiqueta de disco menor.
Ha sido una maravillosa ocurrencia volver a hacer girar "Extra Texture", un disco que después de repescado tenía la obligación de reivindicar y que hoy puedo decir que se ha convertido en un favorito personal dentro de la carrera en solitario de George Harrison, es por ello que lo considero una obra menor de artista mayor y que recomiendo encarecidamente repescarlo del olvido en el que habita.
Pus, como siempre, vinilo que aparece en este blog -aunque sea del Tanagana-, vinilo que escucho de pe a pa y comento. Esta vez no ha sido diferente, pero se me ha hecho mucha bola. Pero bueno, seguro que el bueno de George tiene fans que se traguen lo que sea que grabe así que, bienvenido sea el aporte. Saludos.
ResponderEliminar#King
Creo que nos pasa a todos. En algún momento vuelves a un disco que en el pasado dejaste de lado, casi siempre por "flojo" o por no encontrar "conexión" con él, y descubres una obra totalmente diferente. ¿Ha cambiado la música? No. He cambiado yo. Ahora lo aprecio. A mí me pasó con "Dark side of the moon" por ejemplo. Eso no quita que este disco sea flojete o buenísimo, por ejemplo. A veces son emociones. Un saludo.
ResponderEliminarYo, como bien dice el King, soy de esos que se llevan a las orejas todo lo que lleve el nombre de George Harrison en la portada, pero dicho eso es cierto que este disco siempre me termina cansando, al menos hasta la fecha. Más allá de algunas canciones, el conjunto me transmite más bien poco acostumbrado a Living in the material world, brainwashed o, por supuesto, all things must pass. En cualquier caso, quién sabe si dentro de x años no me termino arrepintiendo de mi comentario. Saludos!
ResponderEliminarDel bueno de Harrison solo conozco "All Things Must Pass" y algún tema suelto, nunca me atrajo su música (propia), con todo merecido respeto. Buena entrada Jorge.
ResponderEliminar