Hacía tiempo que no dedicaba mi reseña a un simple single, entiéndase lo de simple por el número de canciones, no por otra cosa. Total, que hoy toca entrada breve y hablaros –como pódeis ver– de este Ich hasse Kinder. Al frente ya de su carrera en solitario y sin Peter Tätgren como compañero de aventuras en Lindemann –por eso el añadido de su nombre de pila al principio del nombre de la banda–, el bueno de Till nos ofrece un nuevo single que, como es habitual en este hombre, llega cargado de polémica acompañado de un controvertido vídeoclip.
A Lindemann, supongo que como todos, lo descubrí a finales de los 90 con la edición de Sehnsucht por parte de Rammstein, una alucinante mezcla de heavy metal, techno y sonido industrial que además estaba cantada en alemán. Rápidamente fui haciéndome con todos sus cedés –en esa época era el soporte que utilizaba para escuchar música– hasta coronar una década más tarde mis adquisiciones con el estupendo DVD+CD Völkerball que puso digno fin a la colección. Luego, Rosenrot y Liebe ist für alle da fueron bajados en formato digital mientras Rammstein entraban en un período de barbecho hasta su estupenda última obra como grupo. Pero Till, que desprende un aura oscura y depravada aunque todo el que le ha tratado dice de él que es extremadamente educado y atento, necesitaba canalizar sus ideas. Un encuentro con el músico y productor Peter Tätgren acabó dando como resultado dos álbumes bajo el nombre Lindemann que, si bien no me parecen grandes obras en general, sí dieron como resultado varios temas estupendos. Sin embargo, para mi siempre fue como escuchar a Pain o Hypocrisy con Till a las voces.
En mi opinión, este hombre, que también ha editado poemas, es un artista completo. Su teatralidad y su manera de transmitir emociones –el vídeo de Mein Herz brennt en su versión con piano o el más reciente para Alle Tage ist kein Sonntag son muestras de ello– lo convierten en un personaje sumamente atractivo pese –o quizás por eso– a su parte oculta. Por eso, cuando escuché esta Ich hasse Kinder que me suena mucho más a Rammstein y vi que existía una edición en vinilo rojo, decidí hacerme con un ejemplar.
Lo cierto es que la mayoría de mis adquisiciones vinílicas –ya no compro cedés desde hace más de una década y no me bajo archivos, me limito a escucharlos en plataformas– provienen de ferias y tiendas del ramo, casi siempre de segunda mano. A veces, no obstante, adquiero en tiendas online algunas novedades. Claro que muchas veces los gastos de envío superan el precio de los vinilos –no os digo nada si el disco en cuestión es un single– por lo que uno se siente obligado a acumular álbumes para minimizar el impacto de dichos gastos.
Pero esta vez no me podía esperar, así que le pedí a mi hermana –que ya he comentado en numerosas ocasiones que reside en Alemania– que se pasase por alguna tienda de discos y me lo trajese por Navidades. Sin embargo, restricciones de movilidad a causa de la COVID-19 no permitieron que mi familia germana nos visitase en las pasadas fiestas, así que me acabó enviando el single como regalo de Reyes por correo. Total, que me he hecho un trío: me he ahorrado el single, me he ahorrado los gastos de envío y tengo en mi poder un vinilo de Till Lindemann en edición limitada en color rojo. Lástima que no he podido abrazar a mi hermana.
Con minimalista portada de Anton Shiferson, Den Zozulya y Gleb Davydov, el single está producido por Till y el compositor, productor y multiinstrumentista Sky Van Hoff –que en el pasado ya había colaborado con los propios Rammstein o el proyecto Emigrate de Richard Kruspe–, las labores vocales recaen en Lindemann, teclados, bajo, guitarras y sintetizadores en Van Hoff y la batería en Jens Dreesen, percusionista e ingeniero de sonido que ha realizado numerosas colaboraciones como músico de sesión. Como coproductor de la versión remezclada ha estado a los controles Johannes Weisschnur.
El exiguo track list es:
A
Ich hasse Kinder
B
Ich hasse Kinder (AlterBoyz re-mix)
Respecto al análisis del tema, más que mis palabras –no deja de ser un
compendio de lo hecho por Till en Lindemann y Rammstein–, mejor os pongo las
dos versiones para que las disfrutéis.
Bonus: Y me atrevo a añadir la mencionada versión a piano de Mein Herz
brennt, porque sí, porque quiero y porque aún me emociona cada vez que la
escucho/veo.
¡Feliz viernes!
@KingPiltrafilla
¡Qué buena entrada, King! Desconocía el trabajo de Till en solitario. ¡Guapísimo el video del tema del single y absolutamente emocionante la versión a piano de Mein Herz brennt! Gracias por el descubrimiento! Abrazaco!
ResponderEliminarGracias por tus palabras y gracias por comentar. Al ver que había un comentario he pensado, "vaya, Manu ya me ha dicho algo". Ha sido una alegre sorpresa encontrarme contigo. Pues sí, este es el primer tema digamos que en solitario porque lo de los dos álbumes de Lindemann era más un tándem con Tatgren. Pero bueno. Y lo de Mein Herz brennt es una caña, sin duda. Este tío tiene una formación teatral que sabe aplicar en sus interpretaciones y le otorga un plus al emocionante piano que le acompaña en esta versión. Lo dicho, una alegría y un fuerte abrazo de vuelta.
EliminarBonito color rojo y buena aventura la compra. No soy fan de Rammstein ni de Till, aunque, a ambos, les reconozco sus virtudes. El vídeo que acompaña a la canción me parece estupendo. Como bien explicas, su expresividad varía de la agresividad sangrante a la pérdida absoluta, lo que unido al ambiente de esas pequeñas joyas visuales le hace, a mi entender, un triunfador. Y eso que no soy fan de su música. En fin, un abrazo.
ResponderEliminarPues se dan en ti todas las circunstancias para que les des una oportunidad y ahondes en Rammstein porque se lo merecen, no solo Till. Abrazo y disculpa la tardanza en responder; como habrás visto, he estado ausente y por supuesto me he traído un vinilo para este espacio. Feliz semana o lo que queda.
EliminarNo soy seguidor y apenas tengo conocimiento sobre Rammstein ni sus componentes, pero la verdad es que este single suena de lujo y efectivamente el plástico tiene un rojo muy molón (yo no soy enemigo de los vinilos de colores).
ResponderEliminarSalud.
Pues oye, lo mismo que le he dicho a Manu, esto te da una inmejorable oportunidad para iniciar una relación con los Rammstein.
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