Siguiendo mi idea de traer a este blog artistas que aún no han pasado por aquí, he decidido hacer una mini reseña del LP más vendedor de la galesa de voz rasgada y aguardentosa por excelencia: Bonnie Tyler. Es curioso que nunca haya desfilado por nuestra comunidad porque es una de las voces femeninas del rock por antonomasia, artista en la que se han inspirado célebres rockeras de las décadas de los 80 y 90, principalmente. En la entrada que hice sobre Alannah Myles (aquí) ya os conté mi predilección por estas voces femeninas fuertas y cazalleras. No será la ultima que os traiga, estad seguros.
Como la figura de Tyler es bastante conocida por todos, puedo prometer y prometo, que esta vez no os voy a aburrir con su biografía y contribuciones al mundo de la música.
Mis primeros contactos con Bonnie y su voz imagino que fueron a través de los videoclips que tengo grabados en mis idolatradas VHS´s, como me ha pasado con muchos artistas que desarrolaban su carrera en los 80 y principios de los 90. Lo que no me hace falta imaginar es la razón de acercarme más a ella para llegar a comprar un vinilo. Cuando ayudaba los fines de semana a mi padre en el bar, iba siempre pertrechado con unas cuantas cintas, normalmente con canciones variadas, para reproducir en el cassette y hacerme más amenas las horas tras la barra aguantando a “simpáticos” lugareños y “fauna” característica de esta clase de establecimientos. Uno de estos especímenes típicos, el cliente que llega a convertirse casi en el hijo postizo del dueño del bar, cuando sonaba la canción de “Holding out for a hero” siempre me decía lo mismo: que a él le había marcado especialmente el “It’s a heartache”, que era, junto con “Lola” de los Kinks, su canción preferida, hasta tal punto de haberse mal aprendido unos acordes en la guitarra para cantarlas en su bronxtoleño acento inglés. Tal fue su grado de insistencia en narrarme las virtudes de Bonnie, con la que compartía la voz rasgada, en su caso, acentuada por la cantidad de ginebra que era capaz de ingerir (hablo de mi cliente y amigo Lito, no sé lo que bebe la Tyler), que me hice con un CD de grandes éxitos, uno de con título tan pretencioso como descriptivo: The Collection. Y con el paso de los años, terminó en mi colección de vinilos su trabajo más clásico y conocido por todos, este Faster than the speed of night. Por tanto, tengo que agradecer al cabronazo del Lito (mira que irte tan pronto, mamonazo) que compartiera conmigo su obsesión por esta rubia.
Venga, al turrón. Este disco se editó en 1983 y la producción, gracias a la insistencia de la galesa de trabajar con él, corre a cargo de Jim Steinman, el socio de Meat Loaf en los dos primeros Bat out of hell. Steinman tiene una forma tan característica de hacer música que es imposible no reconocerla y, lógicamente, en este disco tenemos todo lo que relacionamos con sus producciones: hilo conductor a cargo de un instrumento, coros y arreglos góticos operísticos y mucho drama. Gaynor Hopkins, nombre real de Tyler, se fue hasta los estudios Power Station de Nueva York para grabarlo, contando con la colaboración en las guitarras de Rick Derringer. Y lo que a mí me parece más curioso es que, en realidad, si quitamos las dos grandes canciones de Steinman, la que da título al LP y la aún más famosa “Total eclipse of the heart”, es un disco de versiones. Su mayor éxito comercial y es un disco de versiones.
Se inicia la cara A convirtiendo el clásico de los Creedence Clearwater Revival, “Have you ever seen the rain?” en una melodía construida sobre un complejo riff de piano (a cargo de Roy Bittan) para darle enjundia de rock arena. Una fantástica versión llevando el tema original a otra dimensión completamente distinta. O sea, lo que deberían ser las versiones.
“Faster than te speed of night”, compuesta por Steinman es el segundo corte. Y, hostia, ya sólo con la intro de piano el vello de los brazos se te eriza porque sabes que estás ante un gran tema: música electrizante y emocionante. Ese piano a toda velocidad que guía toda la composición y se entremezcla con solos metálicos de Derringer y el drama que destila gracias a los coros y una gloriosa batería, te lleva a lo más alto. Clásico incomensurable, sin lugar a dudas. Os dejo el video que se rodó para esta canción pero casi más por la curiosidad ya que es una versión recortada de la misma. Lástima la alergia que le tienen la radio o tele fórmulas a los temas largos. Por eso, también va la original del disco que dura tres minutos más.
“Getting so excited”, es un poco más rockera que la original de 1981 de Lee Kosmin. Y pasamos al verdadero pelotazo del vinilo: “Total eclipse of the heart”. Poco se puede decir de un tema conocido por todos, número uno en UK. Un tema épico, a lo que los crescendos ayudan mucho. Por ahí leí en alguna ocasión que Steinman quería narrar un amor vampírico. El caso es que sólo con la introducción de piano y el diálogo entre Tyler y los coristas, “Total eclipse of the heart” podría entrar en la historia. Pero es que, además, cuando entra el coro y su sentimiento nos arrolla, ya no podremos olvidarla nunca. Vale, lo reconozco, no soy objetivo porque resulta que este tipo de canciones que hacía el señor Steinman me flipan: estas dos de Tyler junto con el "Holding out for a hero", las de Meat Loaf, las de la banda sonora de Streets of fire…En fin, me levanto a darle la vuelta al vinilo y así paro ya.
Abre la cara B con “It’s a jungle out there”, versión del tema de los Three dog night, que sigue la estela boggie incluso reggae de la original, publicada poco antes que la de Tyler. “Going through the motions”, cover de los Blue Öyster Cult de su álbum del 77, Spectres. “Tears” es una balada interpretada a dúo con Frankie Miller, el autor que la publicó en su disco de 1980. En este caso, la unión de las dos voces roncas de Miller y Tyler hacen que la química funcione bien.
El penúltimo corte es “Take me back”, escrito por Billy Cross, guitarrista de la banda de Bob Dylan al final de los 70, para la banda danesa Delta Cross Band en 1980. Es una versión más electrificada y que fue el quinto single extraído de este LP.
Y cerramos el plástico con el cover del primer gran éxito de Bryan Adams, “Straight from the heart”, que se publicó a principios de ese mismo 1983 dentro del Cuts life a knife. Steinman y Tyler llevan la canción al estilo Phil Spector y fue el cuarto single de este trabajo.
No quiero terminar esta entrada sin deciros que justo hace dos años que empecé a colaborar en este blog. Y estoy encantado de haber aceptado la invitación que se me hizo, pudiendo escribir sobre mis cosas y mis discos. Además de poder estar en contacto con gente tan buena y con tanto conocimiento musical. Abrazos y besos a repartir, como más os guste, entre todos.
Me apunto unos abrazos y unas cervezas. Tu contribución al blog es de las más importantes hoy en día, teniendo la continuidad que tanto deseamos los más veteranos del lugar. Te has enganchado, vaya. Y es un gustazo. Respecto al vinilo de hoy. Muy guapo, oiga. Un clásico. No es que la Tyler sea de mi colección particular, pero si encontrara este a buen precio seguro que lo pillaba. Steinman era un poco cansino; me encantan sus aportaciones a la discografía de Meat Loaf y alguna cosita más que ha hecho por ahí, como este disco, pero, en general, excedía en grandilocuencia y dramatismo, con esas letras kilométricas y esas canciones llenas de arreglos. Cuando lo hacía bien (ya sabemos en cuáles) era bombástico, inigualable. Cuando lo hacía mal (y algunas ha hecho) convertía los temas en largos y aburridos. El disco me parece bastante bueno: la colaboración con Franiey Miller y esa revisitación de la Creedence, por ejemplo. En fin, una muesca más en la vinilopedia esta que construimos unos pocos locos y alguna loca. Un abrazo.
ResponderEliminarSí, esos temas de Steinman, precisamente, los que he puesto, son los que me flipan. Uff, pues llegas tarde porque te lo podría haber conseguido por tres euros, pero ya no lo tiene la persona que conozco...
EliminarMe sumo a las felicitaciones de Manu. Aunque, como diría el Fary eres el hombre blandengue del blog, ya se hace imprescindible tu colaboración.
ResponderEliminarRespecto al álbum, me atufa bastante. Bonnie no es tampoco una de mis referentes, de hecho -junto con Neil Diamond y Richard Clayderman- era de lo que más le gustaba a mi madre. Parece que Steinman tenía dos buenos temas para Bonnie y en lugar de lanzar un single, quería grabar y producir un disco -que le iba a dar mayor rédito económico- por lo que los rodeó de unas cuantas versiones... et voilà!, nuevo disco de británica. Y por ejemplo la versión del Have you ever seen the rain me parece del todo prescindible.
En fin, un álbum que pasará a la historia por el pelotazo Total eclipse of the heart -la verdad es que ese era el propósito- y poco más.
A mi también me ha llamado mucho la atención que se disco más exitoso sea casi exclusivamente de versiones. Curioso.
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