Tras estas extrañas navidades, donde en algunas casas no se han podido juntar todas las personas que lo hacían habitualmente, y mientras en Madrid no deja de nevar y hace un frío del demonio, aquí calentamos el espíritu con música. Curiosamente, el temporal tiene nombre de otra canción de Thin Lizzy, la que le dedicó Lynott a su madre, “Philomena” 😉
Hoy traigo un disco que ya subió @King Piltrafilla en 2016 y del que hizo una magnífica reseña. Trataré de aportar datos y cosas diferentes, supongo que es inevitable, ya que el mismo disco puede ser “sentido” de muy distintas maneras. Veámoslo.
El motivo por el que lo traigo hoy es que hace unos días, el 4 de enero, se cumplían 35 años de la muerte del cantante y bajista del grupo y su líder indiscutible, el carismático Phil Lynott. Uno menos de los que tenía él cuando murió. Y además, es mi disco favorito de la banda irlandesa.
En un McDonalds durante la gira de 1978 en Estados Unidos. Me gusta esta foto, porque a Lynott, que debía ser un autentico pieza, se le ve cara de felicidad, vete a saber por qué, pero se le ve feliz.
Se dice que es uno de sus mejores discos y estoy de acuerdo. También, claro, nuestro amigo Gary Moore andaba con ellos en aquel momento en la guitarra, ya lo sé, se me ve el plumero. Pero, aparte de esto, el vinilo tiene una calidad fuera de toda duda.
Thin Lizzy
A principios de los 60 Phil Lynott, nacido en Inglaterra pero criado en Dublín desde los tres años, y Brian Downey se conocieron en el colegio. Empezaron a tocar en un grupo local llamado The Black Eagles. En ese momento Lynott solo cantaba, y Downey tocaba la batería. En 1967 el bajista de este grupo le pidió a Phil que se uniera a Skid Row y allí conocería un año después a Gary Moore, entonces un chaval de 16 años. Phil era tres años mayor que él.
Tocaron en varias bandas durante esos años. En 1969 Lynott y Downey tocaban una noche en un club de Dublín, y hete aquí que les vio Eric Bell, un guitarrista norirlandes, que ya despuntaba en la escena local y que quedó impresionado por el talento de Brian a la batería. Le propuso formar una banda y Downey dudó, porque la reputación de Eric le precedía y no estaba seguro de que Phil y él estuvieran a altura, pero finalmente aceptaron, con la condición de que Lynott tocara el bajo (tuvieron que enseñarle) además de cantar, y que interpretaran algunas de sus composiciones, a lo que no puso problemas, porque según vio los temas le encantaron. El nombre de la banda se tomó del de un robot de la historieta británica The Dandy llamado Tin Lizzie. Se les unió un amigo de Eric Bell a los teclados, Eric Wrixon y así formaron la primera alineación del grupo, que sufriría constantes cambios durante toda su historia.
Thin Lizzy en sus primeros años. De izquierda a derecha, Lynott, Downey y Bell.
El disco
Concretamente, y para el disco que nos ocupa, la banda estaba formada en ese momento por Lynott (bajo y voz), Downey (batería), y los guitarristas Scott Gorham y Gary Moore. Las drogas y el alcohol marcaron las sesiones de grabación del disco, dejaron su huella en alguno de las canciones, como por ejemplo, en “Got To Give It Up”.
De izquierda a derecha, con cara de malotes y chupa de cuero: Moore, Gorham, Lynott y Downey
Sin embargo, la característica principal del álbum es su rock afilado, que se intuye muy bien en temas como “Do Anything You Want To”, “Get Out Of Here”, “S&M” y “Waiting For An Alibi”. Sin embargo, la joya del disco es “Róisín Dubh”, o “Black Rose” en gaélico, una mezcla de temas populares irlandeses a los que se les añadieron sendas guitarras interpretadas de manera magistral por Moore y Gorham. Aquí la tocaron en el concierto homenaje a Phil Lynott en 2005:
Impresionante. Se nota que es mi canción preferida del disco, ¿no? Y lo ponen difícil, porque las hay muy buenas. Pero ese solo de guitarra… ay, me puede.
En el disco también caben canciones "tiernas", como "With Love" (que no deja de ser cañera) y la preciosa "Sarah", que Lynott dedicó a su hijita recién nacida. Lo tiene todo.
Aquí vemos a Phil en acción, aunque se echa de menos a Gary en la guitarra (sorry, Snowy). Pero no he conseguido encontrar otro vídeo con él de la época, al menos en Internet.
Mi edición, inglesa de 1979, está un pelín hecha polvo, pero tiene ese encanto de los discos “manoseados”, gozados, que han sido puestos una y otra vez que me gusta. Por eso, además de por su buen precio, me decidí a comprar este ejemplar.
La portada, a cargo de Jim Fitzpatrick, muestra una rosa negra con gotas de sangre, con el título del disco a la izquierda en letra cursiva del mismo color de la sangre y en la contraportada, la silueta de la rosa con una foto de los cuatro miembros del grupo en su interior y el título del disco esta vez en gaélico (“Róisín Dubh. Finsceal Cnoc”).
En la funda interior nos cuentan la leyenda de la rosa negra que da título al disco y también la del “Cúchulain”, un héroe irlandés.
Si le damos la vuelta a esta funda, nos encontramos con fotos del grupo de esa época, con aquellos posados imposibles de finales de los 70 y aquellos atuendos tan… tan rockeros xD.
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Hoy es un día perfecto para ponerse un chupito de whisky (y mira que no me gusta, pero la ocasión lo merece) ver cómo cae la nieve, pinchar este disco, disfrutarlo y brindar por Phil Lynott y por Thin Lizzy. Slàinte.
Entre tu entrada y la mía, poco queda por añadir sobre este estupendo álbum. Qué envidia, esa funda interior no estaba en la edición española. En fin, Slàinte Phil! estés donde estés (además de en nuestros corazones). Saludos y a disfrutar de la rosa negra.
ResponderEliminarEn nuestros corazones desde luego. Es un disco maravilloso y uno de mis favoritos, por eso, aunque prefiero subir vinilos que no estén, como es lógico, a veces se puede dar un punto de vista distinto y completar lo que otra persona haya dicho. Es un disco muy disfrutable, y seguramente le seguirá alguno más de los irlandeses. ¡Saludos!
EliminarQuizá mi favorito de Thin Lizzy. Aunque depende del día, porque tiene varios excelentes. Le dediqué una entrada en mi blog. Lo cierto es que adoro a estos tipos: una pena que las adicciones de Lynnot lastraran la creatividad del grupo y, sobre todo, su continuidad en lo más alto. Aún así, influyó en buena parte de los grupos de hard&heavy de finales de los setenta y principios de los ochenta. Nadie como "los Lizzy" había conseguido antes ese sonido de doble guitarra, salvo, quizá, Wishbone Ash. Una preciosa vieja edición con todo su encanto y buen rollo. Un abrazo nevado.
ResponderEliminarAcabo de leer la entrada de tu blog, que completa perfectamente tanto lo que dice @King en la suya como esta. Es un disco magnífico, cierto es, como dices, que algo incoherente, pero entre los cortes que se rescataron de otros proyectos como por los problemas que tenían Gorham y Lynott con sus adicciones en ese momento, la grabación no debió de ser fácil. Sin embargo, resultó otro de esos extraños casos donde el resultado final es memorable. Otro abrazo de vuelta y abrígate bien, que parece que hace fresco...
EliminarPues yo de los Thin y de Lynott, hasta las manillas, una de mis bandas de mesilla. Curioso el nombre de la madre de Lynott. Ni qué decir tiene que cada un@ tenemos una visión diferente de un tema, un lp o un grupo, ahí está una de las cuestiones que más me gustan de esta Comunidad, se pueden comentar todos y cada uno de los discos que hay y así enriquecerlo, que es lo que has hecho tu con tu entrada de hoy. Lo dicho por tí, por el piltri y por el amigo yosi en ¿Sabes? ¡Phil Lynott murió! es todo lo que hay que saber del tema: "Que se cierren las fronteras en el país del rock and roll, para guardar nuestra pena ¿Sabes? ¡Phil Lynott murió!".
ResponderEliminar(...) ¡Silencio! Silencio en la arena,
Eliminarel bajo llora en un rincón.
las guitarras ya no suenan,
¿Sabes? ¡Phil Lynott murió! (...)
Gran canción de Los Suaves, que expresó el sentimiento de todos sus fans. Un abrazo, Paco.
visite su estatua y su bar en Dublín, un grande, pero mas alla de de eso es un apena que no haya quedado un gran legado en Irlanda, pocos pubs rockeros con la cantidad de pubs que hay por lo menos hasta donde yo vi
ResponderEliminarBueno, Thin Lizzy en Irlanda son una institución. Cuando vaya a Dublin será uno de los sitios que visite, ¡sin ninguna duda!
EliminarGran entrada. Soy más de la carrera en solitario de Gary Moore, por eso no tengo muy trillados a los Thin Lizzy. Buena oportunidad para ahondar un poco en ello.
ResponderEliminarBuenísima, estoy segura de que te van a gustar, porque calidad y buenos temas tienen a raudales.
EliminarLos Lizzy son una de mis bandas predilectas. Lynott además tiene una voz que te transmite todo lo que cualquiera de sus temas quiera conseguir.
ResponderEliminarFantástica edición tienes de esta Rosa Negra y buenísima entrada.
He tardado pero he venido a esta entrada. Un besaco!
Y yo he tardado en responder, pero lo importante es hacerlo 😉 La edición es muy chula, pelin hecha polvo, pero como digo, la relación calidad/precio me convenció. Lynott tenía un carisma enorme, se comía el escenario y se llevaba a todo el mundo de calle, por eso se ha convertido en un mito, además de por morir tan joven. ¡Un besote, Tina!
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