Ir al contenido principal

The Runaways – Waitin’ for the night (Mercury – 1977)


Pues sí, vuelvo a daros la brasa con The Runaways, Y es que, con afán completista y porque estaba bien de precio –bueno, bien en relación con el resto de precios, porque en Dinamarca nada es barato– también me compré en Copenhague este Waitin’ for the night pese al estropicio en la portada sobre la parte de la foto de Vicki Blue. Por eso costaba menos, evidentemente. Se trata del tercer álbum de estudio de las discípulas de Kim Fowley que se editó después del estupendo Live in Japan –visto aquí– tras la marcha de Jackie Fox y Cherie Currie. En mi caso, tengo la edición noruega del 78 impresa en Oslo para el mercado escandinavo, sin letras en la funda interior. 


Grabado en los Larrabee sound studios con Kim Fowley a la producción, el line up quedó formado por Sandy West a la batería y coros, Lita Ford a la guitarra y coros, Vickie Blue al bajo y coros –fue el único álbum en el que participó de principio a fin y años después la podéis encontrar haciendo coros a las Girlschool, otra mítica all female band– y Joan Jett a la guitarra rítmica y voces. Precisamente ese aspecto es el que le dio al disco un sonido más hard glam y punkero que el de sus predecesores ya que Jett no fue únicamente la voz solista sino que compuso la práctica totalidad de los temas. Entre la falta de interés de Fowley, las diversas adicciones de las chicas y los problemas internos –Ford y West no congeniaban con Jett– lo cierto es que este Waitin’ for the night marcó el principio del fin de una banda que con los años ganaría mayor importancia y que aún tuvo energía para sacar un último elepé al año siguiente, que fue todo un despropósito. 

El track list del disco que hoy me ocupa fue: 

Little sister 
Wasted 
Gotta get out tonight 
Wait for me 
Fantasies 

School days 
Trash can murders 
Don’t go away 
Waitin’ for the night 
You’re too possessive 

Little sister sienta las bases de lo que será el sonido del álbum, una mezcla de hard rock setentero con un punk rock algo light. Wasted es otra de mis preferidas de la carrera del grupo, en la senda de la anterior pero más rockera, con un trabajo de guitarras por parte de Ford cada vez más maduro. Gotta get out tonight tiene desde su entrada un ambiente muy glam rock y Wait for me es un hard rock suave en el que incluso la voz de Jett se dulcifica y que en algunos momentos me recuerda a unos primerizos Kiss. Y la primera cara, bastante aceptable, finaliza con Fantasies –uno de los dos temas firmados por Ford–, un hard rock de sonido arrastrado y sabbathiano que rompe del todo con el espíritu glam punk de los temas anteriores. 


En la cara B encontramos School days, un tema con el sonido típico de la banda, un hard glam con tintes punkarras que esta vez Ford adorna con unos guitarrazos a lo Townsend, salvando las distancias claro. Hablando de Ford, la cara continúa con Trash can murders, el segundo tema con música de la londinense, un hard rock rapidito y con ritmo. Del mismo estilo aunque más glammy es Don’t go away, un tema algo repetitivo en el que Jett lleva su voz al límite. Le sigue la canción que da título al álbum en la que, además de las dos líderes del grupo, colaboraron Fowley y Kari Krome. Es un temazo que comienza muy suavecito aunque luego eleva el tono. Y el disco termina con You’re too possessive, un tema en el que en mi opinión fallan las voces de Jett y que tiene un buen solo de Ford







En resumen, un disco irregular en el que se plasma el momento bajo por el que pasaba la banda y que –pese a ser bastante recomendable– hubiese podido quedar mucho mejor con algo de ilusión y ganas. Tendría que haber sido el último de The Runaways para poner fin a su corta carrera con el pabellón más alto del que el siguiente elepé lo dejó. Pero eso, como se acostumbra a decir, es ya otra historia. 

¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. Las que más me han gustado son Little sister, Wasted y School days, pero es que no soy objetivo cuando Joan da la cara jajaja. El resto es muy escuchable pero me ha terminado casi aburriendo, como si les faltase chispa excepto en Waiting...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No es su mejor disco, en efecto, pero es aprovechable. A mi me gusta Joan, pero tiro más para el hard rock que para el punk-glam. Por lo menos he escogido un álbum que te ha gustado. Saludos.

      Eliminar
    2. Raro que no me gusten. Tiene que ser muy muy duro para que no lo escuche. Estoy recordando muchos de los que tenía mi hermano y descubriendo otros. Y alguno está pasando a mis listas de reproducción como se dice ahora.

      Eliminar
  2. Te estás especializando en femme fatales por aquí. La verdad, no recuerdo haber escuchado este disco, pero suena bastante bien. Como dices, cuando un producto se hace sin ganas acaba pareciendo sin ganas y me temo que algo de esto hay. De todos modos, una escucha más que agradable. A ver cuándo pasa esta mierda de emergencia en la que vivimos y se puede salir a expoliar el mundo vinilero de nuevo. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro de que haya resultado agradable su escucha, aunque no sea su mejor trabajo precisamente. Me ha gustado eso de expoliar el mundo vinilero jejeje. Saludos y que la semana te sea leve.

      Eliminar
  3. Qué lástima de portada :(. No conocía al grupo, y no me ha desagradado, son, salvando las distancias, lo que habrían hecho las Go-Go’s de no haber acabado haciendo pop, mucho más duras, más punk. Me ha gustado especialmente “Wasted”, esas guitarras molan mucho, y la voz de la cantante también me gusta. Muy buena propuesta, las escucharé más. ¡Buena semana!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No me fastidies que no conocías a The Runaways. Me parece impensable jajajajaja... Pues nada, te recomiendo su Live in Japan, que puedes encontrar en este mismo blog. ¡Buena semana para ti también!.

      Eliminar
  4. also featured in stranger things season 3

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Joe Satriani - Flying in a Blue Dream (1989)

Joe Satriani - Big Bad Moon - Live Expo 92 (Sevilla) ¿ Vaya presentación la del Tio Joe eh?, mira que plantarse en Sevilla, en medio de la Expo92 y vomitar el Big Bad Moon acompañado del gran Brian May, no había visto nada igual hasta la fecha y creo que a día de hoy, tampoco.  ¿Quién se esperaba ese Slide con la propia armonica? Bueno, que me dejo llevar por la emoción, Joe Satriani forma parte de la banda sonora de mi infancia.  Sin ningún tipo de duda, soy quien soy, musicalmente hablando, por mi primo, el cual me encamino hacia que escuchar y que instrumento tocar, a través de cintas como esta descubrí al profesor y a muchos mas.  En esta cinta destacan Joe Satriani, un tal Jason Becker, Steve Vai o el mismísimo Paul Gilbert con Racer-X, anda que no le di vueltas a esa cinta, aun la conservo.  Una cosa que llama mucho la atención de esta clase de músicos, es que las canciones, la gran mayoría de veces carecen de letras y eso no suele gustarle a todo el mundo. Hablar de un disco de

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)

Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero

Surgin' – When midnight comes (Music For Nations, 1985)

  Hoy traigo el único álbum (oficial) de la efímera banda neoyorquina Surgin , una joya escondida en el resto de saldo que fue el rock melódico de los ochenta, con un protagonista especial: Jack Ponti. Igual no tienes ni idea de quién es este personaje. Fíjate en la foto de abajo, es el de la izquierda, tocando con su colega de instituto John Bongiovi en un concierto del grupo que montaron juntos, Rest. Su poco éxito en aquellos primeros ochenta disolvió la historia, pero no así la amistad que ambos se profesaron. Aunque habría que revisar esas “amistades” de Mr. Bongiovi: para el puesto de guitarrista de su banda eligió a un desconocido Richie Sambora antes que a sus colegas Ponti o Snake Sabo. Por algo sería, claro. Jack formó su propia banda, que acabó llamándose Surgin, y consiguió editar este disco que hoy comparto por aquí, When midnight comes , en 1985. Compuso, produjo y tocó en él con la esperanza de alcanzar el estrellato roquero, objetivo que, obviamente, no logró. ¿Por

KISS-ASYLUM (1985-Mercury)

  A mediados de los 80, seguramente que de KISS lo único que quedaba era el nombre. Ace Frehley y Peter Criss no estaban físicamente y Gene Simmons aunque seguía figurando casi que tampoco, vivía más interesado en una carrera cinematográfica que no despegaba o produciendo a bandas del nuevo Glam Metal USA como Keel o Black N Blue.  Si me apuras, The Paul Stanley Band no hubiese sido un mal nombre, ya que el antaño "Chico de las Estrellas" era el único que realmente tiraba del carro en aquellos años. Gracias a él y a Vinnie Vincent disfrutamos de los primeros Kiss "desmaquillados" merced al aplastante por momentos "Lick It Up". Cuando Cusano fue expulsado por sus excentricidades la banda grabó el irregular "Animalize", que bueno, tampoco estaba tan mal y hasta nos brindó con un VHS de la época bastante subido de tono.  Y luego llegó "Asylum" con un nuevo guitarrista llamado Bruce Kulick y otra oportunidad para seguir en la reciente rueda

Cream - Wheels of Fire (Polygram Records, 1968)

Me he llevado una pequeña sorpresa al bucear en el blog buscando este disco, por aquello de no repetir entrada, y comprobar que aun nadie ha reseñado el tercer largo de los ingleses. Imagino que mi predilección por Clapton hace que la mayoría de los clásicos del guitarrista se me antojen imprescindibles, de ahí la sorpresa. Pero bueno, aprovecho yo para dejar aquí mis impresiones sobre este Wheels of fire , además de unas fotos de la edición en vinilo, que me parece espectacular.  Antes de entrar en materia, me gustaría aclarar algo: pese a que conocí a Cream por Clapton, la realidad es que los dos gallos del gallinero eran sin duda Jack Bruce (bajo y voz) y Ginger Baker (batería), hasta el punto que en este disco el guitarrista no aparece acreditado como compositor. Sin duda su mano y su característica voz fueron imprescindibles para el sonido de la banda, pero las fuertes personalidades de los dos personajes mantenían el equilibrio y hacían que Clapton, que podría estar soleando dura