Ir al contenido principal

Extremoduro - ¿Dónde están mis amigos? (Dro, 1993/Warner Music 2014)



Roberto Iniesta se ha convertido en un personaje reconocido en cualquier lugar del país. Cantante guitarrista, compositor, alma de este grupo, Robe, o "el Robe", todos le llamamos casi como si le conociéramos, consiguió lo que muy pocos músicos alcanzan en el rock de aquí: vivir de su música. Y parece que bienvivir, que puede permitirse no girar, no grabar; o hacer lo que le de la gana sin fechas y sin tener que cumplir con las expectativas de una compañía musical. Y lo logró siendo fiel a su estilo, evolucionando a través de los años con un pie en la sucia poesía de su Extremadura natal y el otro en los arreglos y las composiciones cada vez más refinadas. Supongo que el Robe de hoy en día no hubiera existido sin un disco como Agila (1996) y el éxito que alcanzó. 
En cierto modo, ese éxito comenzó con en el anterior Deltoya (1992) y maduró definitivamente en ¿Dónde están mis amigos?. Después de tres álbumes rompedores, transgresivos en el propio argot de Extremoduro, parió la mente y la tripa de Iniesta un corolario de melodías y letras agrestes, llenas de poesía y barro, donde cabe una pelea de bar, una declaración desesperada de amor, una confesión drogadicta, un personaje perdido en una cárcel, un camello. En las letras de este tipo entra todo lo sucio que habita entre nuestros pies y nuestra coronilla; también lo más hermoso.


Abre la guitarra de El duende del parque, una copla muy del estilo que le hizo famoso unos años después, con cambios de ritmo y un sonido bastante limpio en todos los instrumentos, a tope de platillos la batería. La letra parece un autorretrato donde Robe se sitúa aislado en su propio territorio, que identifica con un parque lleno de "flores": "afuera de mi casa tengo flores/sembradas en el campo/como a ellas les gusta estar/enciendo muy temprano los motores/me pongo muy contento si las voy a visitar".  De mis favoritas, No me calientes que me hundo juega con los dobles sentidos en una curiosa historia de amor: "ella era una flor del mar/yo, un delfín tras un velero"; buena letra, buena melodía, con un arreglo de saxo a cargo de Selu (Reincidentes) que adorna la canción "con lágrimas en los ojos/con el pene ensangrentado/fue un adiós muy doloroso/pero ya se me ha pasado". En Sin dios ni amo narra sus experiencias callejeras, huyendo de la policía, siendo un tránsfuga social, de garito en garito, de fiesta en fiesta desfasada: "ya me deben de quedar/dos neuronas nada más/las desato y son como el perro y el gato". Pepe Botika nos descubre a un "honrado traficante" que cuenta sus aventuras dentro y fuera de la cárcel (de la que sale mediante sobornos); "el contrabando era su oficio más brillante". Tiene una interesante guitarra; colabora en las voces Fernando (Reincidentes). Estoy muy bien cierra la cara A, con una sencilla y divertida melodía y una buena línea de bajo sobre la que un desesperado ¿enamorado? se dirige a una imaginaria damisela: "Cuando me llama, con su boca, me subleva/cuando se marcha, veo su culo, y me tortura" porque, en el fondo, "me gustaría mucho más que te lavara la cara sólo las mañanas que te diera la gana" y las demás te quedaras en la cama conmigo.

La cara B abre con otro clásico de los directos de Extremoduro. Bribribliblibli (en el más sucio rincón de mi negro corazón) es un canto a la desesperación, quizá de la amada, quizá a sus adicciones, a lo largo de una de sus más míticas letras: "me acuerdo de ti/me cago en tus muertos/no puedo dormir/me sueño que has vuelto" para reflexionar "de tanto privar/por poco reviento/sueño con tu piel/me siento mejor" y cierra con "os regalo mis canciones/y me apuntan con el dedo/mira por dónde va el Robe/para mí que ya está pedo". En esta y en la siguiente colaboran Fernano y Selu de Reincidentes, porque el saxo vuelve a ser protagonista de Malos pensamientos, junto a una brillante guitarra en uno de los temas más anárquicos del disco. "suda mi piel y lubrifica mis malos pensamientos/ya no puedo caminar recto desde hace tiempo". No se cortaba el tipo a la hora de compartir sus aficiones. Otra guitarra muy característica abre y rasga a lo largo de Posado en un nenúfar, donde aparece la rana como personaje donde se refleja Robe (aparecerá más adelante en su discografía). Otra de las letras sorprendentes del disco reivindicando la igualdad de oportunidades es lo mejor de Islero, shirlero o ladrón "o todos a la vez/o todos o ninguno" porque "necesito trabajar: he aprendido a ser shirlero, ayudando a los demás a quedarse sin dinero". Recordando "yo soy negro/yo gitano/yo no soy de este país/yo nací en una patera y ya llevamos tiempo aquí". En Historias prohibidas (nos tiramos a joder) confiesa la parte mala de su forma de vida "a mi padre robé muchos años de tranquilidad/a mi madre dejé mil secretos aún sin confesar"; atraviesa momentos buenos con estos de desesperación: "luego todo acabó y ahora sólo queda el mal humor/.../te vuelvo a llamar, paso un mal rato hasta que vuelvo a olvidar". Y en el cierre con Los tengo todos vuelta a confesar la debilidad del que tiene todos los pecados "otra vez quiero más/que la lujuria no es mi único pecado capital/el orgullo y la envidia/la gula, la soberbia, la pereza y la avaricia" desde el parque en el que vive. En esta canción Iñaki "Uoho" Antón mete las guitarras. Su colaboración con Robe ha vendido miles de discos.
El vinilo que traigo es la edición de 2014 a cargo de Warner aprovechando el tirón del formato. Remasterización muy buena y un acabado excelente.
Pasad un fin de semana transgresivo, viváis en la fase que viváis. 





Por cierto, este álbum fue subido hace siete años en este enlace.















Comentarios

  1. Una de mis bandas nacionales favoritas. Me viene de perlas que traigas este disco por aquí, porque hace mucho tiempo que no lo escucho. Ojalá podamos verles pronto en directo, será buena señal. Abrazoss!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Seguro que la banda que más veces he visto en directo. Creo recordar que en esta gira fue donde los vi la primera vez, aunque me falla la fecha. Iba yo aquel día un poco en sintonía con "el Robe" digamos. Abrazo de vuelta y a pinchar el disco.

      Eliminar
  2. Pues poco tengo yo que comentar de una banda a la que nunca he seguido. De hecho, no hace mucho escuche un álbum que alguien me recomendó en Twitter. Era bastante hardroquero, pero no me llamó demasiado la atención. Sin embargo, me apunto este, a ver qué tal. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que son de esos grupos que si no los mamaste en su momento es raro que te enganche. Las letras, los arreglos, son muchas veces brutos, sucios, pero brillantes a la vez. Gustos, dicen. Un abrazo.

      Eliminar
  3. Reconozco que me subí al tren de los Extremoduro muy tarde, con el Yo, minoría absoluta. Por eso es normal que me guste más su última época que la primera. Pero se disfrutan.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo mejor, en mi opinión, está en eso que llamas su última época. Ese "Yo, minoría absoluta", "Agila" y "La ley innata" son joyas. Lo que pasa que Robe se salió con las letras épicas y sus frases lapidarias en estos primeros discos, ya míticos. Se disfruta mucho a esta gente. Abrazos.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Jethro Tull - Crest of a knave (Chrysalis, 1987)

Si conoces la historia que a continuación voy a contar, no hagas espoiler, por favor. Seguro que aún quedan personas deseosas de saber quién ganó un inesperado Grammy en 1989. Supongo que cualquier lector de estas líneas sabe que los premios Grammy intentan destacar lo mejor de distintos géneros musicales desde la perspectiva de la "Recording Academy" de Estados Unidos.  Dada la popularidad y la millonada que se estaba generando con el hard rock y el heavy metal por aquellos años ochenta, los buscabilletes decidieron crear una categoría donde honrar a sus máximos exponentes. Así, en la primera edición competían AC/DC y su Blow up your video, Iggy Pop y su Cold metal, Jane's Addiction con Nothing's shocking, Metallica con ...And justice for all y, claro, este Crest of a knave de Jethro Tull . Una mezcla, digamos, interesante.  La noche en que Alice Cooper abrió en directo el sobre, con Lita Ford a su lado, se detuvo por unos segundos el planeta metal. Alice no podí...

Dio - Dream Evil (Vertigo, 1987)

Pues como en el pasado ya os he hablado aquí de Dio con Vivian Campbell y aquí de Dio con Rowan Robertson , toca que hoy os hable de Dio con Craig Goldy . Además, también completo la serie desde el punto de vista del guitarrista al haberos hablado aquí de su paso por Giuffria y aquí de su obra en solitario. En resumen, que hoy toca comentar el buenísimo –vaya por delante– Dream Evil , disco que sacó Ronnie James después de despedir a Campbell . A su lado, los habituales Claude Schnell , Vinny Appice y Jimmy Bain a los teclados, batería y bajo respectivamente –como sabéis, no estarían en el siguiente álbum– y Craig Goldy a las guitarras, antiguo miembro de Rough Cutt donde coincidió con Claude .    La de Ronnie James y Craig fue una relación peculiar, sin duda. Se conocieron cuando el pequeño vocalista de Portsmouth producía las demos...

Black' N' Blue - In Heat (Geffen, 1988)

  Hoy vamos a cerrar el círculo sobre los discos en vinilo que publicaron los norteamericanos Black N Blue con su último lanzamiento, " In Heat ", que vio su fogosa cubierta reposar en las baldas de las tiendas de discos un 29 de Marzo del lejano 1988.  Las canciones fueron grabadas y mezcladas durante el 87 en varios estudios como los "Rumbo" angelinos o los "Electric Lady" neoyorquinos, repitiendo nuevamente en las tareas de producción Gene Simmons, que había realizado un solvente trabajo un año y medio antes con el tercer disco del quinteto (" Nasty Nasty ").  Ahora, Black N Blue querían por fin con su cuarta obra romper un mercado discográfico que que se les resistía a pesar de tener una base sólida y fiel de fans desde la publicación de su debut en 1984.  En aquel momento habían ocurrido tres cosas recientes y muy importantes para el sonido Hard Rockero en los Estados Unidos: Las publicaciones del 1987 de Whitesnake , el Hysteria de los...

Black Sabbath - Paranoid (Vertigo Records, 1970)

  Siempre huyo de homenajes interesados y ocasionales. También de loar por aquí discos de esos que consideramos cinco estrellas (vaya: discarrales). Pero, por una vez, he decidido saltarme ambas normas. El “fin de una Era”, como se ha intentado magnificar el (posiblemente) último concierto de los Black Sabbath “originales”, bien merecía que añadiéramos al blog alguno de esos álbumes que, acertadamente, Henry Rollins significó con su frase: “en esta vida, solo puedes confiar en ti mismo y en los seis primeros discos de Black Sabbath”. Y aquí estamos, metiendo leña para quemar al mono. Segundo largo del cuarteto de Birmingham, se grabó en junio de 1970 y fue editado en septiembre de ese mismo año, sin tiempo a pensar. Loado hasta la saciedad, se le considera piedra angular del desarrollo del heavy metal y casi cualquier otro estilo cercano. Aún hoy es su obra más vendida.  Fue el más representado en el famoso homenaje. Los propios Sabbath interpretaron tres canciones aquí presen...

Nocturnus - The Key (Earache 1990)

Imagínate por un instante que estamos en 1990 y el planeta tierra acaba de ser invadido por unos extraterrestes muy cabreados. Sin ninguna duda la banda sonora de la invasión alienígena estaría protagonizada por el álbum 'The Key' de los norteamericanos Nocturnus.  Fundados en 1987 por el batería y cantante Mike Browning (ex Morbid Angel) en las célebres y calurosas tierras de Florida, epicentro del Death Metal mundial por aquella época, Nocturnus fueron unos visionarios, unos adelantados a su tiempo. Me explico.  'The Key' fue su álbum debut, editado en 1990 por la reconocida discográfica británica Earache Records (fundada en 1985), una compañía referente del metal extremo mundial, y que se convirtió casi inmediatamente en una pieza de culto. Si bien no es su mejor disco en mi humilde opinión (lugar que ocupa su segundo larga duración titulado 'Thresholds' (1992), 'The Key' supuso su entrada por la puerta grande en una escena que empezaba a estar en boc...

Mikis Theodorakis – Zorba el griego (20th Century Fox Records, 1965)

Esta semana, mi madre hubiese cumplido 83 años, de encontrarse entre nosotros. Sin embargo, en breve hará ya tres de su repentina ausencia. Los habituales del lugar sabréis que la he recordado ampliamente en este blog con la serie “ Los singles de mami ”, dedicada a su –en mi opinión y obviando la componente sentimental– pequeña pero muy interesante colección de vinilos de siete pulgadas. Pues bien, ha llegado el momento de cerrar este capítulo de mi vida con el que será el último vinilo de la serie. Y aunque parezca que el protagonista de hoy no tiene demasiada importancia musical –los discos más llamativos ya los reseñé al principio de la serie–, el tema principal que contiene tuvo un impacto mundial que aún perdura, al menos para las generaciones menos jóvenes. Así pues, aunque quizás no le interese a nadie, a mi me sirve perfectamente para el objetivo de la entrada, por lo que allá voy.    Como v...