Ir al contenido principal

Gamma – Gamma 3 (Elektra records-1982)


Pues nada, aquí tenéis un nuevo estreno por mi parte –que seguramente alegrará a más de uno–, una entrada dedicada a otra banda que en todos estos años aún no había pasado por este blog, el tercer elepé de unos tales Gamma. A muchos quizás no os suene de nada, pero si os digo que el grupo lo formó Ronnie Montrose tiempo después de disolver su banda homónima –en su día ya os comenté su excelso debut– a lo mejor os hacéis una ligera idea de lo que podéis encontrar en este disco. Y digo ligera idea porque para ser sinceros aquí no alcanza la fuerza rockera de su proyecto personal –en ese sentido, los dos primeros eran menos rompedores–, aunque tampoco es que estemos ante un disco de baladas. Sería algo así como hard techno-pop-rock melódico. Producido por Ronnie Montrose con Jim Gaines en The Automatt, tras haber sufrido diversos cambios de formación desde su primer lanzamiento, el line up de los Gamma para esta tercera obra de estudio estuvo compuesto por Ronnie a las guitarras, Davey Pattison a las voces, Glenn Letsch al bajo, Denny Carmassi a la batería y Mitchell Froom a los teclados. 


Con portada de Mick Haggerty, mi copia es la original americana con prensaje de Allied Record en su edición promocional no autorizada para la venta y contiene el siguiente track list

A 
What’s gone is gone 
Right the first time 
Moving violation 
Mobile devotion 

B 
Stranger 
Condition yellow 
Modern girl 
No way out 
Third degree 


El inicio del disco es estupendo, con una What’s gone is gone alegre, animada, de esas canciones que invitan a llevar el ritmo con los pies o a golpear la mesa con los dedos como si de baquetas se tratasen, en la que destacan tanto los teclados de Froom como la guitarra de Montrose. En la misma senda, aunque más melódica, transita Right the first time que pese al predominio de los teclados tiene algunos ramalazos guitarreros. Moving violation acelera un poco el ritmo y aunque la guitarra sigue ahí –me gusta mucho el solo–, los teclados y efectos acercan el tema más al pop que al hard rock. Sin duda era una combinación arriesgada para alguien con el bagaje de Ronnie Montrose, pero tanto el grupo como este álbum en particular hubiesen merecido mayor reconocimiento del que lograron. Y finaliza la cara con Mobile devotion, algo así como techno hard rock, raruno pero interesante, con un solo de teclados y guitarra muy llamativo y un final guitarrero. La verdad, no sé por qué Elektra no apostó por ellos y los convirtió en un grupazo. 

La cara B comienza con Stranger y un pitido que parece que vayamos a escuchar a Kraftwerk que da entrada a un hard rock poppy y radiable de lo más resultón. Le sigue una alucinante Condition yellow, una especie de synthwave con teclados ochenteros, efectos y un Montrose añadiendo pinceladas de rock con su guitarra. Me encanta. Modern girl es una tonadilla agradable en la que Ronnie destaca sobre los demás que sirve de preámbulo a un No way out más enérgico que es puro hard melódico, con un solo estupendo. Y Third degree pone fin al disco con otra ración de hard rock radiable con mucho predominio de teclados pero sin dejar de lado los riffs de Montrose y que también coquetea con el ambient. Casi veinte años más tarde, Ronnie Montrose resucitaría a la banda y editaría un –¿lo adivináis?– Gamma 4 que tampoco pasaría a los anales de la música por su éxito comercial. Pero esa ya es otra historia. 


En fin, una buena ocasión para descubrir a estos músicos de calidad en un proyecto que no gozó ni siquiera del apoyo de su discográfica, algo del todo inmerecido además de bastante incomprensible. 

¡Feliz viernes en casa! 
@KingPiltrafilla







Comentarios

  1. Nunca había escuchado a esta banda pero están bastante bien. Estoy muy de acuerdo contigo en esa incomprensión con los sellos discográficos, el porqué apoyar a unos sí y a otros apenas nada...
    ¡Feliz finde, King! Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi me los descubrió Manu. Están muy pero que muy bien, aunque el estilo de este se aleja un poco bastante del habitual de Ronnie Montrose. Si te gusta este, prueba los otros que editaron. Otro abrazo para ti.

      Eliminar
  2. Muy de mi gusto este disco. Los tres discos de Montrose con Gamma son muy recomendables; quizá mi favorito sea el "2", pero no le hago ascos a este a pesar de ese rollo pop/newage que tiene en algunos cortes. Ronnie me parece un crack que no ha conseguido trascender más allá de algunos privilegiados. Nunca he tenido al alcance un vinilo de Gamma. Habrá que perseverar. Que el "2" no está subido por aquí. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Eché en falta el viernes pasado tu habitual dosis de descubrimientos entre los rincones más duros del rock and roll. Otra banda nueva que me añado a la lista de grupos por escuchar. Las putas discográficas, la historia de siempre... abrazos!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Joe Satriani - Flying in a Blue Dream (1989)

Joe Satriani - Big Bad Moon - Live Expo 92 (Sevilla) ¿ Vaya presentación la del Tio Joe eh?, mira que plantarse en Sevilla, en medio de la Expo92 y vomitar el Big Bad Moon acompañado del gran Brian May, no había visto nada igual hasta la fecha y creo que a día de hoy, tampoco.  ¿Quién se esperaba ese Slide con la propia armonica? Bueno, que me dejo llevar por la emoción, Joe Satriani forma parte de la banda sonora de mi infancia.  Sin ningún tipo de duda, soy quien soy, musicalmente hablando, por mi primo, el cual me encamino hacia que escuchar y que instrumento tocar, a través de cintas como esta descubrí al profesor y a muchos mas.  En esta cinta destacan Joe Satriani, un tal Jason Becker, Steve Vai o el mismísimo Paul Gilbert con Racer-X, anda que no le di vueltas a esa cinta, aun la conservo.  Una cosa que llama mucho la atención de esta clase de músicos, es que las canciones, la gran mayoría de veces carecen de letras y eso no suele gustarle a todo el mundo. Hablar de un disco de

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)

Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero

Surgin' – When midnight comes (Music For Nations, 1985)

  Hoy traigo el único álbum (oficial) de la efímera banda neoyorquina Surgin , una joya escondida en el resto de saldo que fue el rock melódico de los ochenta, con un protagonista especial: Jack Ponti. Igual no tienes ni idea de quién es este personaje. Fíjate en la foto de abajo, es el de la izquierda, tocando con su colega de instituto John Bongiovi en un concierto del grupo que montaron juntos, Rest. Su poco éxito en aquellos primeros ochenta disolvió la historia, pero no así la amistad que ambos se profesaron. Aunque habría que revisar esas “amistades” de Mr. Bongiovi: para el puesto de guitarrista de su banda eligió a un desconocido Richie Sambora antes que a sus colegas Ponti o Snake Sabo. Por algo sería, claro. Jack formó su propia banda, que acabó llamándose Surgin, y consiguió editar este disco que hoy comparto por aquí, When midnight comes , en 1985. Compuso, produjo y tocó en él con la esperanza de alcanzar el estrellato roquero, objetivo que, obviamente, no logró. ¿Por

KISS-ASYLUM (1985-Mercury)

  A mediados de los 80, seguramente que de KISS lo único que quedaba era el nombre. Ace Frehley y Peter Criss no estaban físicamente y Gene Simmons aunque seguía figurando casi que tampoco, vivía más interesado en una carrera cinematográfica que no despegaba o produciendo a bandas del nuevo Glam Metal USA como Keel o Black N Blue.  Si me apuras, The Paul Stanley Band no hubiese sido un mal nombre, ya que el antaño "Chico de las Estrellas" era el único que realmente tiraba del carro en aquellos años. Gracias a él y a Vinnie Vincent disfrutamos de los primeros Kiss "desmaquillados" merced al aplastante por momentos "Lick It Up". Cuando Cusano fue expulsado por sus excentricidades la banda grabó el irregular "Animalize", que bueno, tampoco estaba tan mal y hasta nos brindó con un VHS de la época bastante subido de tono.  Y luego llegó "Asylum" con un nuevo guitarrista llamado Bruce Kulick y otra oportunidad para seguir en la reciente rueda

Cream - Wheels of Fire (Polygram Records, 1968)

Me he llevado una pequeña sorpresa al bucear en el blog buscando este disco, por aquello de no repetir entrada, y comprobar que aun nadie ha reseñado el tercer largo de los ingleses. Imagino que mi predilección por Clapton hace que la mayoría de los clásicos del guitarrista se me antojen imprescindibles, de ahí la sorpresa. Pero bueno, aprovecho yo para dejar aquí mis impresiones sobre este Wheels of fire , además de unas fotos de la edición en vinilo, que me parece espectacular.  Antes de entrar en materia, me gustaría aclarar algo: pese a que conocí a Cream por Clapton, la realidad es que los dos gallos del gallinero eran sin duda Jack Bruce (bajo y voz) y Ginger Baker (batería), hasta el punto que en este disco el guitarrista no aparece acreditado como compositor. Sin duda su mano y su característica voz fueron imprescindibles para el sonido de la banda, pero las fuertes personalidades de los dos personajes mantenían el equilibrio y hacían que Clapton, que podría estar soleando dura