Ir al contenido principal

Montrose – Montrose (Warner Bros-1973)


Hola amigos, heme aquí un nuevo viernes repasando mis adquisiciones vinílicas en Tokyo. A ver, ya han pasado por aquí los cuatro de Vow Wow, el de Steeler y el de Show-Ya. Pues bien, hoy llega el primer disco de los estadounidenses Montrose –mi copia es una reedición norteamericana de 1978– que se tituló con el nombre de la banda, a su vez el apellido de su fundador. Muy original. 


Producido por la banda y Ted Templeman entre los Warner Bros recording studios, los Sunset sound studios y los Wally Heider studios, Montrose es otro de esos discos míticos que llevaba años buscando por las ferias de vinilos y que no encontraba nunca o estaba a un precio bastante elevado. Pero ya es mío. 

Con Sammy Hagar a las voces, Ronnie Montrose a la guitarra, Bill Church al bajo –todos conocidos de Templeman por haber participado en diversas grabaciones de Van Morrison– y Denny Carmassi a la batería, Montrose sacaron al mercado este excepcional disco con portada de Norman Seeff diseñada por Dave Bhang y el siguiente track list

A 
Rock the nation 
Bad motor scooter 
Space station #5 
I don’t want it 

B 
Good rockin’ tonight 
Rock candy 
One thing on my mind 
Make it last 

Rock the nation es hard rock crudo y clásico, con un riff machacón que electriza y le hace a uno querer coger una guitarra y emular a Ronnie. La parte central ofrece un poco de descanso y despues del sencillo solo, retoma el riff para dejárnoslo impreso en el cerebro. Apenas tres minutos pero historia del hard rock USA style, un puñetazo en la cara a lo burro, simple pero efectivo. Más elaborada es la siguiente Bad motor scooter –firmada por Hagar– aunque igualmente imprescindible, con un solo más complejo. Entonces comienza EL TEMAZO que me hizo descubrir hace años este disco en un programa nocturno que el ya fallecido Jordi Tardá tenía en la radio, Space Station #5. Si uno no queda poseído al escuchar esta canción es que no ama el rock –qué digo el rock, la música– y merece ser encerrado desnudo en una celda de Guantánamo con reggaeton sonando sin descanso por los altavoces. ¡Pero si hasta los Maiden grabaron una versión! (algo irreverente, eso sí). Amigos, esto provoca más headbanging que algunos grupos de metaleros con chándal que se las dan de auténticos. Y entonces... ¡caramba!, ¿Redline de Saxon?, ¡no! una estupenda I don’t want it de la que los británicos plagiaron el riff. La verdad es que no he investigado sobre el asunto e ignoro si tuvieron que afrontar algún tipo de denuncia, pero si no lo habéis hecho, comparadlas y veréis que no se trata de un parecido razonable sino de un robo en toda regla. En fin, un temita que no llega ni a los tres minutos pero que resulta muy efectivo. 


La cara B comienza con Good rockin’ tonight, un rock clásico de Roy Brown de esos que no te dejan permanecer quieto y te hacen chasquear los dedos y mover las caderas como un poseso, con un pedazo de solo que echa para atrás. Le sigue Rock Candy, otro temazo, el único del álbum en el que participaron en la composición todos los miembros de la banda. Cadencioso, magnético e imprescindible. One thing in my mind es otro hard rock de sonido clásico con riff machacón y un solo central estupendo. Una guitarra limpia que precede la entrada de la voz de Hagar es el inicio del último tema del disco, una estupenda –¿alguna canción de este álbum no lo es?– Make it last compuesta por Hagar, con un riff repetitivo simple pero muy pegadizo. 

En fin amigos, apenas media horita de música que no debería faltar en la discoteca de ningún rockero y que por fin he traído a casa... y os adjunto aquí.


¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla

Comentarios

  1. Buaaahhh discazo de mi época, les tendre que echar un ojo ni los conocía!! Y sammy hagar nada menos..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si no recuerdo mal, con esta formación aún sacaron otro álbum. Pero este es el mejor en mi opinión.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Extremoduro - Yo, minoría absoluta (DRO, 2002/2014)

  Cuando una banda de rock alcanza el éxito tiende a repetir la fórmula o a dejarse domar por los sonidos que le imponga la discográfica. En el caso de Roberto Iniesta, el Robe, alma, cerebro, venas y corazón de Extremoduro, el éxito le pilló preparado. "La masa es imbécil. Si sales en la tele puedes hacer un libro, un disco o lo que se te ponga en la punta del nabo. A mí eso no me interesa ni vender más discos ni que me conozca más gente. Como estoy ahora estoy bien, pudiendo organizar una gira y no tener que decir «no puedo dejar de tocar en noviembre porque no tengo un puto gil», así me vale". Y continuó haciendo lo que le dio la gana después del éxito de Agila (1996): editaron el directo Iros todos a tomar por culo (1998) y el controvertido Canciones prohibidas (1999), donde daban rienda suelta a su creatividad, con éxito y críticas reguleras.  Y se tomaron un descanso. "Creo que cuando siguen haciendo cosas buenas y nuevas los grupos funcionan, aunque estén dos o...

Rainbow – Down to earth (Polydor-1979)

Sin vinilos raros o exóticos para comentaros esta semana, echo mano de mi fondo de armario vinílico y como en mi anterior visita, dedico la reseña de hoy a otra de esas obras incontestables de finales del siglo XX de las que nadie quiere hablar porque todo cuanto pueda decirse, sobra o es redundante. Pero para eso estoy yo, para redundar en lo obvio. Y para dar a la reseña un enfoque diferente, más que del álbum –que también–, os hablaré de su vocalista. Total, que después de saber de él en Alcatrazz [ aquí ] o MSG [ aquí ], hoy os traigo de nuevo al incombustible Graham Bonnet para presentaros otro enorme disco en el que participó aportando su personalísimo estilo. Poneos cómodos.    Érase que se era el británico Graham Bonnet , un adolescente nacido en una localidad costera del condado de Lincolnshire que se ganaba unas libras cantando jingles para la radio. Su primo Trevor había emigrado con sus padres a Australi...

Ilegales - Agotados de esperar el fin (Epic, 1984)

  Este es uno de los discos de mi vida. De esos que tienes tan metidos dentro de ti que no necesitas escucharlos con frecuencia. De hecho, hace muchos años que no lo escuchaba, y al volver a hacerlo para escribir esta reseña me ha provocado las mismas sensaciones que recordaba. Como suele pasar en estos discos, me sabía de memoria el orden de las canciones y hasta el tiempo que dura el espacio entre canción y canción. Esta nueva escucha me ha servido también para reafirmar mi opinión de que este es uno de los mejores discos españoles de la historia. Así de claro. Esta cinta (ya que primero fue una cinta grabada, antes de hacerme con el vinilo), fue una de esas que desgasté en mi radio cassette en mi época preadolescente. Ni siquiera tenía caratula, ni los títulos de las canciones, pero fue una de mis cintas favoritas durante esa época. Siempre me chocó el sonido tan especial del disco. Una “reverb” exagerada en la voz, el sonido de la batería super seco, casi cercano al de una ...

Helloween - Pink bubbles go ape (1991, EMI)

  Aprovecho la reciente visita a nuestro país de la banda multigermánica Helloween para compartir aquí contigo, lector con orejas inquietas, otro de esos discos que me gusta catalogar con la etiqueta de “síndrome del disco de después”: aquella obra musical editada tras un pelotazo, éxito o gloria en forma de DISCARRAL y que palidece a su sombra independientemente de su calidad o éxito. Discos que han sido “un fracaso” porque vendieron la mitad que su predecesor o porque, simplemente, no respondió a las expectativas. En este contexto, queda claro que casi cualquier cosa que nuestros protagonistas hubieran editado después de “Keeper of the seven keys II” (más aún si lo consideramos un solo disco con su primera parte) iba a ser valorado con el rasero de una(s) obra(s) catalogadas aún hoy como Obras Maestras del Discarralismo (OMD para los entendidos). Si añadimos que las acciones (o inacciones) de algunos de los protagonistas de la banda y alrededores contribuyeron a dificultar la pr...

Mötley Crüe - Too Fast For Love (Leathur Records,1981)

  Mötley Crüe en los días en los que grabaron " Too Fast For Love " vivían como auténticos vagabundos, de casa en casa de quien tuviese las pocas luces de dejarles entrar, lugares abandonados, furgonetas cutres y un sinfín de cuchitriles a cual peor donde los cuatro solían dejarse caer totalmente colgados de caballo.  No era algo exclusivo de ellos, así coexistían muchas de las bandas de la ciudad de los Angeles justo cuando entraron a grabar su debut en Octubre de 1981. La cosa fue muy rápido, en cinco días ventilaron las canciones en una vieja consola API de 24 pistas con Michael Wagener de ingeniero de sonido, el alemán venía directamente de terminar con Accept su tercer disco en estudio " Breaker" .  La grabación se la costeo el propio manager de la banda, y les costó unos cinco mil dólares. Vince, Nikki, Mick y Tommy no tenían casi ni para comprar hamburguesas, pero se las arreglaron para prensar inicialmente 900 copias de Too Fast For Love y venderlas con ...

Extremoduro - La Ley Innata (Warner Music, 2008)

  Hoy tenía preparada otra entrada correspondiente a esos discos que me marcaron al inicio de este siglo XXI. Pero con las pérdidas en el mundo del rock patrio que hemos tenido esta semana, todo ha volado por los aires. Ya sabéis que, si puedo y tengo disco, ante el fallecimiento de algún reconocido artista, hago un pequeño homenaje en nuestro blog ( Richard Davies , Tina Turner , Olivia Newton-John , Quincy Jones, RobertaFlack ). Esta semana, a falta de uno, dos maravillosos músicos han marchado hacia la inmortalidad. Sólo tengo vinilo del grupo de uno de ellos, que no tenía pensado traer por aquí porque ya han aparecido varios trabajos suyos. Pero mira, también podría entrar en discos del dos mil y pico que me han golpeado de una u otra manera. Jorge , siento no tener un plástico tuyo del que hablar, así que hablaré de La Ley Innata de los Extremoduro de Robe Iniesta . Pero el homenaje va también por ti, claro que sí. En común tenéis que os vi a los dos en sendos directos con...