Debo reconocer que mis caminos y los de  Robe Iniesta se volvieron en direcciones contrarias hace mucho tiempo.  Quizás más del que sea capaz de recordar. No por nada en especial.  Simplemente pasó. Pero no es menos cierto que de un tiempo a esta parte,  me viene constantemente a la cabeza aquello de -... salir, beber, el rollo de siempre. ..-  Parece que por fin vamos a poder salir, aunque sea de forma controlada,  apocada, cronometrada. Pero va a ser complicado volver a los "rollos de  siempre". Al menos de momento. Estos días de confinamiento están  cambiando nuestros hábitos. Seguramente también nuestro carácter.  Tratemos de buscar una parte buena del asunto. Que es jodido hacerlo  cuando los datos devastadores de esta pandemia te golpean la cara. Pero  siempre hay una pequeña bombilla que brilla al fondo de la oscura  habitación. A mí el no poder colocar el codo en la barra del bar -¡Abrid  ya los bares, hijos de puta! (grita mi inconsciente)- me ha dado tiempo  y ga...