Muy buenas para
todo el mundo. Me presento, podéis leer las locuras que salen de mi cabeza en
el blog Zeppelinrock como Alberto Iniesta. Amo la música por encima de casi
todas las cosas de la vida, y lo más parecido que tengo a una religión son los
Kinks, Bruce Springsteen y Quique González. Opino también que la vida se ve más
bonita y sabe mejor en rojo y blanco, pero esa es otra historia. Al grano.
La mayor parte
de la caprichosa y extraña humanidad conoce a los Kinks por Lola, lo la la la Lola,
y por You Really Got Me, como si esas dos canciones fuesen la quintaesencia de
un grupo que no tiene un disco malo entre todo el material que sacaron desde el
64 hasta el 94, cuando se despidieron con ese maravilloso doble directo
titulado inmejorablemente To The Bone. Yo no pondría ninguna de esas dos en una
lista de mejores canciones del grupo, aunque con los éxitos ya se sabe lo que
suele suceder… Pero en el DeLorean vamos a fijar la fecha en 1966, y vamos a
viajar hasta el año en que salió el maravilloso Face To Face.
Con su tercer
disco del año anterior, The Kink Kontroversy, los Kinks comienzan una
trayectoria tan brillante en lo musical como fallida en las ventas, que casi
nunca sonrieron a los hermanos Davies y compañía a lo largo de su trayectoria.
Afortunadamente, para la historia han quedado los discos, que son los que
realmente definen la carrera de una banda. Y el que nos ocupa es muy grande.
Muchos críticos
lo han definido como el primer disco conceptual de la historia, y yo estoy de
acuerdo con esa afirmación. De hecho, si algo va a marcar la trayectoria de ese
genio llamado Ray Davies como compositor, van a ser los discos conceptuales. El
inicio con Party line, con ese humor tan especial de Ray hablando de una
conversación telefónica en la que hay alguien más escuchando, es demoledor. Guitarrazos
marca de la casa de Dave y electricidad de alto voltaje son los ingredientes idóneos
para prenderle fuego al tema. La melancólica Rosy Won’t You Please Come Home,
en referencia a su hermana Rosy que había tenido que irse a vivir a Australia
(tremenda canción la que le dedicará a ese lugar en el disco Arthur) y sus maravillosos
arreglos se adueñan de tu corazón, mientras que el Too Much On My Mind ahonda
en la idea de esa transición entre su primer sonido beat a lo Where Have All
The Good Times Gone y lo que marcará su futuro más próximo, al ritmo de Waterloo
Sunset.
Session Man,
oda a ese músico de sesión brillante que siempre queda relegado a un segundo
plano, suena deliciosa, como los dos minutos y medio que dura esa joya llamada
Fancy, con una introducción que invita al éxtasis musical más absoluto. Sunny Afternoon es, probablemente, la joya de una corona donde abundan los metales, con esa intro tan atípica que conoce a la perfección el punto débil del alma del que la escucha. La música, que casi podría establecer un paralelismo con un fuego lento, contrasta con lo mordaz de la letra, que apunta directamente al sistema fiscal británico que motivó el exilio de tantos artistas en esa época.
Es un LP maravilloso, una de sus primeras obras maestras, y que se puede conseguir fácilmente por un precio que ronda los 15 euros en tiendas y en Internet. La edición que tengo yo es española del 80, de la serie de años dorados. Los Kinks, un grupo maravilloso. Thank you for the days...
Cierto, posiblemente el primer album conceptual de la historia DEL ROCK, por el sonido sobretodo. Que ganas más tontas me están entrando de ir al ruido rosa (pub psicodelico de Granada) xD.
ResponderEliminarCara A
"Party Line" – 2:35
"Rosie Won't You Please Come Home" – 2:34
"Dandy" – 2:12
"Too Much on My Mind" – 2:28
"Session Man" – 2:14
"Rainy Day in June" – 3:10
"A House in the Country" – 3:03
Cara B
"Holiday in Waikiki" – 2:52
"Most Exclusive Residence for Sale" – 2:48
"Fancy" – 2:30
"Little Miss Queen of Darkness" – 3:16
"You're Lookin' Fine" – 2:46
"Sunny Afternoon" – 3:36
"I'll Remember" – 2:27
Veo que en muchas entradas se pone el listado de canciones, tomo nota para la próxima. Si en ese sitio suenan los Kinks, el debate entonces no existe. Saludos y RnR!
ResponderEliminarY en el título hay que poner el año y el sello, a poder ser. Tienes mucha razón en reivindicar a The Kinks. Saludos.
EliminarGenial gracias, lo apunto para la siguiente. Son mi grupo favorito, es que me vuelan la cabeza y la vida y todo. Saludos!
EliminarEncantado de tenerte y coincidir aquí en el FFVinilo contigo. Aprovecho tu entrada para repasar a los Kinks que, lamentablemente, tenía olvidados. Un abrazo
ResponderEliminarEl placer es mío! Yo espero no morirme sin verles en directo. Este disco es buena opción para retomar contacto con ellos. Otro para ti!
EliminarQué bien, los Kinks, no tengo ni un disco suyo, sí un single, pero soy muy fan. Esto son palabras mayores. Escuchando el disco ahora mismo gracias a tu entrada.
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