Ir al contenido principal

The Night Flight Orchestra – Sometimes the world ain’t enough (Nuclear Blast – 2018)


Amigos del vinilo, de los de Helsinborg ya os hablé en una entrada que dediqué a su anterior lanzamiento por lo que no sorprenderá a nadie mi pasión por este batido de ELO, Survivor, Kiss, disco music, Jim Steinman... y tantos otros sonidos altamente reconocibles y recomendables. Así pues, no he podido dejar pasar la oportunidad de hablaros nuevamente de ellos y de este Sometimes the world ain’t enough que grabaron casi de inmediato a continuación de su fantástico Amber galactic de 2017. 


Producido por la banda principalmente entre los estudios del propio Richard Larsson y los Nordic sound lab, el line up es prácticamente el mismo que grabó su trabajo del año pasado y consiste en Björn Strid a las voces, David Andersson a la guitarra, Sharlee D’Angelo al bajo, Richard Larsson a los teclados, Jonas Källsbäck a la batería, Sebastian Forslund a la percusión y guitarras de apoyo, Hanna Carlsson al cello y Anna-Mia Bonde y Anna Brygard a los coros. 


Con portada de Sebastian Forslund y Carlos del Olmo, el track list de esta edición en vinilo picture disc es: 

A 
This time 
Turn to Miami 
Paralyzed 


B 
Sometimes the world ain’t enough 
Moments of thunder 
Speedwagon 

C 
Lovers in the rain 
Can’t be that bad 
Pretty things closing in 


D 
Barcelona 
Winged and serpentine 
The last of the independent romantics 
Marjorie 


Respecto al análisis de los temas, vaya por delante que quien destaca por encima de todos –al menos en estudio– es Strid con una voz versátil que encaja de maravilla en cada una de las canciones, tal y como ya quedaba sobradamente probado en sus anteriores obras. Y es que, en el fondo, este disco es más de lo mismo. This time tiene el sonido al que nos tienen acostumbrados estos tipos, un tema pegadizo y rapidito que engancha a la primera. Turn to Miami, con ese inicio a lo synthwave y melodía ochentera, nos muestra otro tema marca de la casa en el que hard rock y sonidos cercanos al disco pop setentero –coros femeninos incluidos– nos trasladan a épocas pretéritas bañadas por la nostalgia. Tiene un alegre solo de Andersson. Con Paralyzed llegamos al primer momento funky disco, siendo un tema en el que destacan las líneas de bajo del gran D’Angelo y con el que es imposible no mover los pies. 


Sometimes the world ain’t enough es el tema título del disco y todo un exponente de canción de hard rock con coros, estribillos pegadizos y un bajo funky que invita al baile, otro de esos en los que incluyen solo de teclados seguido del de guitarra. Como inciso, lo cierto que es que a muchos también nos gusta la oscuridad –el día antes de escribir esta reseña estuve disfrutando el Ordo an Chaos de Mayhem–, pero no se puede negar que la música de los TNFO contagia alegría, lo que es de agradecer en muchos momentos de nuestra vida. La cara prosigue con Moments of thunder, un medio tiempo con un inicio que me recuerda a Chicago, con una melodía preciosa, estupendos coros y un bonito solo de Andersson. Es, en definitiva, un tema sencillo y agradable, como todo en este disco. Y tras el momento de respiro, Speedwagon trae ritmo y energía, siendo otra de esas canciones en la que solo nos falta hacer palmas. 


Lovers in the rain es un temazo de estribillo pegadizo acompañado por unos teclados que me recuerdan vagamente a los de Never ending story de Limahl. No se puede negar que a las nuevas generaciones quizás les guste esta banda, pero el verdadero nicho de seguidores lo tienen en los cincuentones como yo, fans a los que el gusto por sus riffs, coros y melodías se mezcla con la nostalgia de sensaciones pasadas ¿no creéis? Can’t be bad es otro temazo que se inicia con la guitarra de Andersson y que de inmediato obliga a mover la cabeza arriba y abajo con una sonrisa en la cara. En el estribillo le he encontrado cierto regusto a Meat Loaf, salvando las distancias. Pretty things closing in se inicia con sintetizador y bajo –lo primero que se me viene a la cabeza es Heart of glass de Blondie– al que se une una guitarra funky junto a las voces y es claramente otro de esos temas que trasladan a finales de los setenta, a esa fusión de hard rock y ambiente de pista de baile con la que Vini Poncia –por citar alguien que creo que conocemos todos– ya experimentó en su época. 


Y como podéis imaginar, Barcelona por su simple título ya merece mi atención –a estas alturas supongo que ya todos sabéis que esa ciudad es mi hogar desde que nací–, pero es que además es otro tema marca de la casa que sigue los esquemas de la banda, con un sonido entre Survivor y pinceladas del Heading for a hero de Bonnie Tyler. En ese sentido, la parte buena es también la nota negativa, ya que el camino por el que transita la canción hace que resulte poco original y aporte poco. Pese a todo, es pegadiza, alegre y no desentona para nada en el conjunto del disco. Winger and serpentine es puro hard melódico ochentero, simple y directo y sigue este gran orgasmo musical con The last of the independent romantics, TEMAZO con mayúsculas en el que delicadeza y energía se mezclan para fructificar en uno de mis preferidos del álbum, con un estupendo trabajo de guitarras. Finaliza el espectáculo con Marjorie, un bonus track que aparece en las versiones en vinilo y digipack, que no sobra en absoluto y es más de lo mismo, The Night Flight Orchestra en estado puro. 


Resumiendo, un álbum muy completo, con muchas canciones, altamente disfrutable y súper recomendable. Dudo que aún no conozcáis a esta banda pero, de ser así, resolvedlo rápido amigos. 

¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla


Comentarios

  1. Muy bonita edición desde luego. Este disco me produjo sensaciones agridulces; lo esperaba con ansia porque el anterior me encantó: quedé defraudado. Quizá mis expectativas eran muy altas. Tiene algunos temazos soberbios, las influencias, que explicas a la perfección (la referencia a Vini Poncia total) están claras, pero peca de tocar demasiados palos. Y eso hace que algunas canciones sean flojitas (o me gusten menos). Aun así, una gozada que aparezcan grupos como este y se curren álbumes tan bien acabados en lo estético y en lo sonoro. Que sigan haciendo ruido. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te entiendo, a mi me pasó igual. La rapidez con que lo han sacado me hace pensar que no proviene de un proceso compositivo propio sino que todo salió de la misma gestación del anterior elepé. Tiene algunos temas alucinantes, estamos de acuerdo, pero también es cierto que flojea en otros. Claro que si flojear es hacer un discazo como este, pues que flojeen oye. Qué quieres que te diga, a mi me encantan. Y además han hecho una canción con el nombre de Barcelona, ¿qué más se puede pedir?. Abrazo de vuelta.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Stevie Wonder - Innervisions (Tamla Motown, 1973)

El año pasado pasó por aquí un recopilatorio de Stevie Wonder ( The Original Musiquarium I ), donde el compañero “Rlguitarra” os hablaba de la “era clásica” de este musico. Hoy me quiero centrar en ese periodo, y os traigo uno de sus discos más memorables de esta época. Un absoluto clásico que en algún momento tenía que estar en este blog. Como para muchos de mis coetáneos, Stevie Wonder fue durante un tiempo el de “Si bebes no conduzcas”, o “I just called to say I love you”. Hasta que uno tiene curiosidad de saber por qué se le aclama como un genio. Es entonces cuando uno comienza a investigar si carrera y su discografía, y descubre la razón de tantos elogios. Exactamente por discos como éste que os traigo hoy. El contexto es el siguiente. Stevie Wonder ya era considerado un niño prodigio (cantaba, componía, y tocaba con destreza multitud de instrumentos, ya desde una edad muy temprana), lo que le hizo unirse a la Motown con solo 12 años. Fue incluso comparado con Ray Charles (no ...

Coney Hatch - Friction (Anthem, 1985)

  Hace unas pocas semanas mi Brokeback Mountain FFvinilo particular (conocido como KingPiltrafilla) publicó el segundo disco de Coney Hatch , justo la misma semana en la que yo andaba preparando este tercer y definitivo largo de los canadienses. Como no me gusta trabajar en balde, hoy he decidido dejar por aquí esta joyita de hard rock que nada tiene que envidiar a sus obras anteriores.  Y comienzo contando cómo "descubrí" a la banda, porque es curioso como llegas a veces a un disco. No soy consciente de haber oído ninguna canción de Coney Hatch hasta que nuestro nunca bien ponderado compañero Dani lo compartió en un comentario del único disco de KISS que ha reconocido disfrutar (el de Ace Frehley en aquello de los “solo albums” ). Al parecer, le había salido de manera aleatoria tras la escucha en alguna plataforma. Y allí que fui a darle al play. Y me gustó. Como soy de natural inquieto, curioso y poco dado a dormir me empapé de aquel disco y de toda la discografía de la...

Harlequin -Love crimes (1980, EPIC)

Hoy te propongo dar un paseo en coche por la margen derecha del río Assiniboine, a principios del otoño de 1979, contemplando a lo lejos las primeras casas de Winnipeg. En el coche, un Volkswagen Rabbit, van apretados en el asiento de atrás Ralph James, David Budzak y Gary Golden, un poco a su aire, mientras delante George Belanger y Glen Willows mantienen una conversación sobre el siguiente paso en su carrera. Mañana es el día. Cogen un autobús hasta Toronto y de allí un vuelo a Nueva York. Donde les espera su gran oportunidad. Durante los últimos meses han estado bregando de garito en garito haciendo tres pases diarios de cuarenta y cinco minutos llenos de versiones, donde colaban alguna canción propia. Ahorrando el suficiente dinero para este viaje. Y lo curioso es que ya tenían un disco en el mercado, Victim of a song (1979), un estupendo álbum de rock melódico que editó la compañía Inter Global Music unas semanas antes de ser comprada por Epic. Ni promoción, ni gira. La falta de a...

Van Halen – Van Halen (Warner Bros. records , 1978)

Hace poco me di cuenta de que increíblemente nadie había reseñado aún el disco de debut de Van Halen , por lo que me puse manos a la obra y decidí dedicarle una entrada como corresponde a una obra seminal en la historia del hard rock del siglo pasado. Y como también soy el que más álbumes de la banda ha traído por aquí, daré por finalizadas mis intervenciones relacionadas con el grupo de los hermanos Van Halen –que alguien traiga el Women and children first , que no tenga que hacerlo yo porlamordediós – con una extensa reseña en la que habrá más texto que otra cosa. Y es que mi copia es una reedición española de 1984. La inicial de Hispavox del 78 tenía la funda original interior aunque en blanco y negro, que no era cuestión de gastar demasiado por unos melenudos desconocidos. Pero esta de WEA S.A. era peor, una funda blanca de papel y tirando, que es gerundio. Así que como vinilo, tiene poca importancia. Es...

Rick Springfield - Living in Oz (1983, RCA)

    Pues voy a ser sacando mis mierdas ochenteras, tras los Mr. Mister y Bruce Hornsby . Como ya esperáis de mí, todo en una balanza que se decanta más por el pop que por el rock, pero con algún guitarreo majo que al final podría hacernos inventar un género hard pop o similar. Y esta vez el protagonista es el cantante y actor australiano, aunque su carrera se desarrolló principalmente en USA, Rick Springfield . El bueno de Rick comenzó a tocar en grupos en su Australia natal, también una época en Inglaterra cuando su padre fue destinado allí. Todo esto en los 60/70, debutando en solitario en 1972 con Begginings . Tras editar este disco, se mudó a USA donde tuvo un éxito moderado con el single “ Speak to the sky ” que hizo que su disco se metiera en el top 40 de los más vendidos. Hasta el inicio de la siguiente década, sacó más discos y empezó su carrera actoral pero su imagen se quedó en la del adolescente/joven. Sin embargo, todo esto cambió en el 81. Una doble explosió...