Para mí este album supuso un antes y un después. En el
antes estaba el chaval que se inclinaba por el rock más “extremo”, sin dar demasiada
cabida al hard rock más clásico (salvo pinceladas púrpuras como las citadas en
la anterior entrada) pensando que nada podía aportarme y que era música muy
blanda para mis oidos y mis necesidades musicales en aquellos momentos.
No podía estar más equivocado. Fue gracias al programa de
“El Pirata” (que por entonces tenía como sintonía el tema Jump de Van Halen) que descubrí este album de Thin Lizzy.
Este disco “me dio en toda la
boca”, me abrió la mente, me hizo madurar musicalmente e hizo entender a ese
chaval que se podía hacer rock, hard rock, heavy o como quiera que llamemos a
esta maravilla de música, sin recurrir a berridos, gritos, alaridos, y sin
necesidad de hacer mucho ruido con la guitarra o la batería.
Cito textualmente lo escrito en el nº98 de la revista
“This is Rock” y que define perfectamente a Thin
Lizzy:
“Todas las grandes
bandas de la historia han cultivado una imagen salvaje y fuera de la ley. Desde
Bon Jovi fantaseando sobre ser buscados “vivos o muertos”, a Metallica
presumiendo de ser capaces de “cabalgar rayos” o Guns n´ Roses incitando a sus
enemigos a pelear. Thin Lizzy, en cambio – los hechiceros que tanto influyeron
a los aprendices mencionados arriba – no se limitaban a cantar sobre el asunto,
ellos lo vivian.”
Para mi este album es la máxima expresión del rock, transmite
todo lo que yo espero de esta música. Rock n Roll con mayúsculas.
La actuación comienza con un par de temas muy rockeros: Jailbreak,
con un riff de guitarra muy pegadizo y solos de guitarra bestiales, con un
cambio de ritmo a mitad de canción que te quita el hipo; y Emerald, que empieza tranquilo con una batería
genial (bombo y platillos de las baquetas de Brian Downey) y con otro magnifico
riff de guitarra que te hace recordar a Irlanda…. y cuando te das cuenta, la
canción ya te ha atrapado en un ritmo trepidante con solos increibles. De
repente, se detiene un momento para volver de inmediato con una batalla de solos de guitarra (Gorham vs
Robertson) hasta el final de la canción. Se aprecia el uso de las guitarras
dobladas que después usarían grupos como Iron
Maiden.
El público está entregado al grupo desde el principio: así se empieza un concierto!!
Ahora toca uno de esos momentos en los que bajan las
revoluciones dando paso al trio: Southbound,
todo un himno donde Phill muestra un registro menos salvaje, unas guitarras de
nuevo increibles, un medio tiempo y un estribillo pegadizos que no se te va de
la cabeza; Rosalie, una estupenda versión de la canción
de Bob Seger que editaron en el álbum Fighting; y Dancing in the moonlight, una
canción ligerita que no te esperas, con líneas de saxo incluidas de la mano de
John Earle (miembro de los Graham Parker
and The Rumor).
Y de repente, casi sin haber
acabado la anterior, un golpe de efecto con la trepidante Massacre para volver a
enseñar los dientes, que
en menos de tres minutos te deja con la boca abierta con unas líneas de
bajo con punteos de guitarra de fondo bestiales. Seco y directo.
Vuelven a bajar los decibelios
con otros tres temas: Still in love with you, una balada
en toda regla donde Phill Lynott y el grupo vuelven a mostrar su lado más
sensible, recreándose en la que es la canción más larga del álbum con casi ocho
minutos de duración, creando de nuevo un clímax más relajado que continua con Johnny
the fox meets Jimmy the weed, un tema que en mi opinión experimenta con
sonidos diferentes cercanos al funk. Y para acabar, Cowboy Song, que te
engaña con un principio de balada pero que pasa a ser una canción de lo más rockera,
al estilo clásico con riff de toda la vida y solos de guitarras gemelas, cambio
de ritmo en mitad de la canción y un final que enlaza de nuevo con la siguiente
canción, sin dejar respirar.
Es el momento de ir subiendo de
nuevo las revoluciones, pero a medio tiempo: The boys are back in town, un
éxito
proveniente del álbum anterior (Jailbreak) que
es otro tema pegadizo al más puro estilo Thin
Lyzzy que, con un final en todo lo alto,
da paso a la gran
versión del tema Don´t Believe a Word que escribieron juntos Phil Lynott y Gary
Moore, mucho mas cañera y rockera
que el original de Moore editado en “Back on the Streets” y que es una de mis
canciones preferidas: la letra, el sentimiento de Phill, las guitarras… lo
tiene todo.
A partir de aquí no baja el ritmo ni un momento hasta el
final de la actuación, aunque para mi gusto lo mejor ya ha pasado. Descargan
todo el arsenal empezando con Warrior, un tema magnifico, de los
mejores del album. Cuatro minutos que se te pasan volando y en los que todo
encaja a la perfección: guitarras afiladas, voz, ritmo y pedazo de bateria que
sigue derrochando virtuosismo a raudales. Continúan con un tema que por su
nombre bien podría ser el principio del concierto: Are you Ready?, toda una
declaración de intenciones que, si bien no es de los mejores temas, contiene un
mensaje claro…
“Are you ready to rock?
Are you ready to hit the floor?
Are you ready lover?
'Cause if you're ready, I'm ready!”
Are you ready to hit the floor?
Are you ready lover?
'Cause if you're ready, I'm ready!”
Suicide es un tema
inspirado en un episodio de la serie Perry
Mason, con un tiempo de boogie que mantiene el nivel (lo mejor los solos de
guitarra). Se acerca el final del concierto y Sha la la vuelve a subir
las revoluciones. Disfrutad del solo de batería que se marca Downey. Después, vuelta al
rock más clásico (con harmónica incluida) de la mano de Baby drives me Crazy, con
la que aprovechan para hacer la presentación de los componentes del grupo,
típica de los directos de la época. Phill juega a cantar con el público, se
huele la despedida.
Para acabar, el tema con el que siempre cerraban sus
actuaciones fuera de Irlanda: The Rocker (en su país cerraban con Whiskey in the Jar. Me hubiese gustado
más este tema dentro del album), un tema movidito, otro rock n roll de toda la
vida…
“I love
to rock and roll
I get my records from the Rock On stall
Rock and roll
Teddy boy, he's got them all, all, all, all, all”
I get my records from the Rock On stall
Rock and roll
Teddy boy, he's got them all, all, all, all, all”
Acabo con una frase extraida de la resvista Heavy Rock, del especial “La historia en
vivo” (enero de 2007):
“Live and Dangerous
es una grabación que sabe a puro Rock duro y que todo seguidor de esta música
debería escuchar. Lo malo (o lo bueno más bien) es que no podrá hacerlo solo
una vez.”
Enlaces:
Listado de canciones con algunos enlaces:
A1 Jailbreak
B1 Dancing
In The Moonlight (It's Caught Me In Its Spotlight)
B3 Still
In Love With You
B4 Johnny
The Fox Meets Jimmy The Weed
C1 Cowboy
Song
C2 The
Boys Are Back In Town
C4 Warrior
C5 Are
You Ready
D1 Suicide
D3 Baby
Drives Me Crazy
D4 The
Rocker
Salud y vinilos amigos!!!
Un auténtico discazo, de lo que tienen que deberían estar en cualquier colección!
ResponderEliminarA poco que sigas por aquí y por twitter sabrás que adoro a este grupo. Deberían estar en el altar al lado de Deep Purple, Sabbath, Zeppelin y compañía. Un gran álbum. Y aunque las malas lenguas dicen que buena parte se grabó en estudio... ¡que les den! El disco es jodidamente eterno.
ResponderEliminarToda la razón, cuando y donde ponemos ese altar? No sabia de esos rumores pero me ds igual el disco es para disfrutarlo de punta a rabo!!!
EliminarToda la razón, cuando y donde ponemos ese altar? No sabia de esos rumores pero me ds igual el disco es para disfrutarlo de punta a rabo!!!
EliminarUno de los mejores directos de la historia y punto. Gran entrada master. Saludos.
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