Si no me falla la memoria, una de las portadas más artísticas de Yngwie |
Personalmente me quedo con su segundo álbum, "Rising Force", pero he de reconocer que "Trilogy" supuso un puente entre la marginalidad del virtuosismo y el acercamiento a lo comercial. Creo que en ese sentido el álbum fue perfecto.
"Trilogy" tiene grandiosos temas que conjugan perfectamente el alma de "correcaminos" del mástil con canciones de fácil entrada (no por ello menos buenas), como "You Don´t Remember, I´ll Never Forget", "Liar" y una vertiente mucho más hard rockera y melódica, como "Fire" o "Queen in Love". En definitiva, para todos los públicos.
Por supuesto, no podía faltar la instrumental Mega-Épica y nos deleitó con "Trilogy Suite Op:5". Creo que cualquier ser humano que se haya iniciado en la guitarra, ha intentado tocar esta canción en alguna ocasión (me incluyo, por supuesto).
En cuanto a los músicos, Yngwie dió el tijeretazo al bajo, quitándose de enmedio al gran, y tristemente desaparecido, Marcel Jacob, gran bajista y co-compositor de excelentes temas, entre los que se encuentran "Scream Of Anger", del segundo álbum de Europe.
Como digo, las líneas de bajo fueron grabadas por Yngwie y, por muy buen músico que sea (que lo es), demostró que toca el bajo igual de bien que la guitarra, pero no como debe tocarlo un bajista. Sin duda fue el primer síntoma de que el endiosamiento se le acercaba.
El resto de músicos son de esos que dejan huella: los hermanos Anders y Jens Johansson (batería y teclados, respectivamente). Y el gran Mark Boals a la voz, que si bien nunca me ha gustado tanto como Jeff Scott Soto, se le reconoce el espectacular torrente de voz que se gasta.
Sin duda "Trilogy" fue el álbum que sirvió de trampolín mundial para Yngwie. Desgraciadamente también fue el comienzo paulatino del "repetirse hasta la saciedad", pero supongo que eso le pasa a cualquier músico que tenga una personalidad muy acusada. Eso sí, no olvidemos que en ademanes, estilo compositivo e incluso en vestuario, el amigo Yngwie siempre bebió de una fuente muy concreta: Ritchie Blackmore. Así que lo de personalidad, quizás, habría que entrecomillarlo...
Curiosidad del álbum: Yngwie dedicó el LP al político sueco Olof Palme, asesinado a principios del mismo 1986, año de la edición del disco.
En definitiva, un disco imprescindible de una época en la que Yngwie todavía era un músico con la capacidad de renovarse y sorprender. Entre aquellos tiempos y los actuales parece que hayan pasado siglos, o solo semanas, según se mire. Para muestra un botón:
http://vodevilvargas.com
Muy de acuerdo con usted. Un álbum impresionante -los temas que usted comenta, por supuesto, y Dark Ages o Cryin- y una carrera que llevó al sueco al endiosamiento y la repetición salvo destellos de originalidad de tanto en tanto. Hoy me resulta cansino y sin nada que ofrecer... pero, joder, es Malmsteen!
ResponderEliminarSaludos.
Buena entrada maestro. Gran disco, que por aquí se pone de vez en cuando junto con el Rising Force, pero como muy bien dice el King resulta a lo largo de los años muy empalagoso. Tiene LP recién editado al que aún no le he dado ninguna escucha. Ya veremos ....
ResponderEliminarGracias Paco!
EliminarYo he intentado escuchar el adelanto de lo último, que está también en el post, pero se me hace ya muy cansino este Yngwie. Eso sí, lo bueno queda y se disfruta de vez en cuando! :)
Discazo también. Siempre he tenido debilidad por Odyssey (sí, ya se que es un poco comercial, pero...) y por este Trilogy (que también tengo en vinilo). Hace años que no sigo a Malmsteen. Pero ¡qué buenos momentos he pasado con su música!
ResponderEliminarNo tiene nada que ver que sea más comercial. Precisamente lo que me tiraba para atrás de Odyssey era Joe Lynn Turner. A parte de que nunca me ha gustado como cantante, creo que no encajaba para nada en la "estructura Malmsteen".
EliminarPor otro lado, uno de los LPs que sí me gustan, y mucho, es Eclipse. Creo que ahí sí que Yngwie dio un giro. No muy grande, pero sí un giro. Me parece un gran disco, y fíjate si es comercial! ;)
Saludos!
Músico de nombre impronunciable, y al que conozco poco o nada. Por lo que me dijeron, y veo, muy amante de los piru-rirus (o sea las filigranas sobre el mástil de la guitarra).
ResponderEliminarLa verdad es que para hacerme una idea de lo que hace debería escucharlo más, y de momento, no está entre mis prioridades, pero algún día lo haré.