Amigos del vinilo, por fin parece que el período vacacional va llegando a su fin y este blog recupera a sus habituales autores de entradas. Estoy encantado de haber estado keeping the flame pero la carga comenzaba a ser excesiva. Pero vamos a lo que importa. Cuando los suizos Celtic Frost reeditaron su catálogo remasterizado en el 2000 incluyendo Morbid Tales, To Mega Therion, Into the Pandemonium –para mi, el mejor- o Vanity/Nemesis, se dejaron fuera Cold Lake ya que –en palabras de Thomas Gabriel Fischer- ese álbum era un montón de mierda que había que olvidar. Pues bien, como buen friki –o coleccionista visionario, porque ahora este vinilo está más que descatalogado- yo poseo una copia del Cold Lake. Y qué queréis que os diga... tan, tan, tan malo no es.
Lo que ocurrió es que tras el rompedor Into the Pandemonium y por culpa de las diferencias creativas –ese concepto al que las bandas recurren cuando la presión por conseguir un éxito mayor, el choque de egos, el cansancio, el abuso de sustancias y el despilfarro del dinero adelantado por la discográfica hace imposible continuar con la convivencia en el seno de un grupo- Tom G Warrior disolvió Celtic Frost... pocos meses antes de decidir –precipitadamente en mi opinión- reformar la banda de nuevo. Y no sé si fue una equivocación suya, cosa de sus asesores o idea del sello Noise, pero escogió una manera demasiado extremista para hacerlo.
Así, el vocalista y guitarrista Tom G Warrior cambió su nombre a Thomas Gabriel –de hecho, este es su nombre de pila real-, reclutó a su antiguo batería de sesión Stephen Priestly, al bajista Curt Victor Bryant y a Oliver Amberg –que había pasado por Coroner en los inicios de esa banda- a la segunda guitarra... y sacó al mercado este denostado Cold Lake. La imagen era patética, es cierto. ¿Qué pretendían, subirse al carro de las hair bands? En ese aspecto estoy de acuerdo con Fischer, el lanzamiento fue horroroso. Sin embargo el sonido seguía teniendo su inpronta y temas como Petty Obsession, (Once) They were eagles, Cherry orchards o Juices like wine suenan bastante bien para la época. Total, que desde aquí quiero reivindicar una obra injustamente valorada por todo el mundo –incluso por sus creadores, que ya es decir- pero que creo que tiene bastante interés.
A continuación relaciono el song list y os acompaño el clip que la banda rodó para Cherry orchards, un vídeo que avergonzó a los seguidores die hard de los Frost pero que hay que ubicar en su época y que –no se puede negar- les aportó algunos seguidores extra gracias a la MTV.
A
Human (intro)
Seduce me tonight
Petty obsession
(Once) They were eagles
Cherry orchards
Juices like wine
B
Little velvet
Blood on kisses
Downtown Hanoi
Dance sleazyy
Roses with thorns
Feliz fin de semana.
@KingPiltrafilla
Que gran entrada amigo King, éste disco de la banda parece más elaborado por cuestiones contractuales que por creatividad artística ya que la vena musical de la agrupación antes de éste álbum es totalmente diferente. Pero les salió genial en cuanto el estilo que le dieron a las canciones. En lo particular me gustó mucho. Gran entrada amigo King
ResponderEliminarFeliz fin de semana.