Toda estrella o grupo de rock que se precie debe de tener en su discografía uno o varios discos en directo. Barón Rojo, la mejor banda que jamás ha parido este país, no podía ser menos.
Con los mejores medios técnicos posibles se grababa, los días 10 y 11 de febrero de 1984 en el Pabellón de Deportes del Real Madrid, este espectacular "Barón al Rojo Vivo", un disco doble en directo, que incluía doce temas de sus discos editados hasta ese momento (¡qué tres joyas de rock duro!) y, curiosamente, tres nuevas canciones: “El mundo puede ser diferente”, “Mensajero de la destrucción” y “Atacó el hombre blanco”.
Estoy intentado comentar algo sobre estos dos discos, pero ahora solo me viene a la mente aquel concierto ...
… En la gira que los Barones hicieron del “Volumen Brutal” iban a tocar en mi ciudad y por supuesto no me iba a perder esta cita. Pero aquella noche la cita era doble. Había invitado a esa chica a la que llevaba un tiempo rondando. Esa preciosidad de piernas infinitas, la de mirada verde esmeralda, la de aquella sonrisa serena que finalizaba en un hoyuelo en la mejilla que quitaba el sentido.
En el pabellón muy buen ambiente. No estaba lleno, pero había una gran entrada. El escenario impresionante. Todo estaba a punto, menos el grupo. Por megafonía indicaban que los Barones habían tenido un problema con el coche camino del concierto, siempre he pensado que fue la historia del ocho y medio de la canción, y la cosa se retrasaba ya más de dos horas, sin tener en cuenta que Cenicienta debía regresar a casa.
Un príncipe nunca abandona a su dama. La acompañé a casa. Tras el beso de despedida y prometernos cientos de conciertos futuros, me susurró: ya los verás. Podía haber regresado al pabellón pero no lo hice, no sin ella. El tiempo le dio la razón un par de años después …
Estoy sentado delante del portátil escribiendo este #FFVinilo con la carpeta de los discos en la mano mientras uno de ellos suena en el salón. Me giro para escuchar mejor. Logro ver parte del tocadiscos y la figura de mi chica sentada en el sofá leyendo y moviendo, parafraseando a Fito, su pie no sordo al ritmo de la música. Al escucharme deja su lectura, me mira y sonríe, quizás recordando también aquel concierto al que fuimos y tuvimos que abandonar antes de que llegara Barón Rojo.
Tengo un nuevo objetivo... hacerme un vinilo de estos tios... BUENIIIIISIMO!!! ;) hacia años y años que no escuchaba esta canción... jejeje
ResponderEliminarCasi un año después te contesto: estas tardando amigo. Saludos.
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