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Doctor Explosión – El loco mundo de los jóvenes (Subterfuge, 1994).

 



Existen dos tipos de discos en cualquier colección. Por un lado están los discos que te gustan, y por otro aquellos discos que son especiales, aquellos con lo que uno tiene una conexión especial. Las razones para que un disco se convierta en un disco especial pueden ser amplias y variadas: tu primer disco, aquel con el que descubriste a tu grupo favorito, el disco que te regaló tu novia, o simplemente, es un disco que te transporta automáticamente a una época muy determinada, y que está asociado a ciertos recuerdos de un momento de tu vida. El disco del que hoy os hablo forma parte de estos últimos. Es uno de esos discos que forma parte de mi vida. Es muy fácil saber si un disco forma parte de esta última categoría. Cuando estaba preparando un especial años 90 para mi programa de radio (aprovecho para dejaros los enlaces al final del post), al tener en las manos este disco no pude evitar que surgieran automáticamente ciertos recuerdos de una época de mi vida que tengo, de manera inequívoca e irremediable, asociados a este disco.

Recuerdo exactamente el momento en que lo compré (esto no me pasa con todos los discos). Fue en la mítica tienda zaragozana de “Plasticland”, allá por el año 94, en cuanto se publicó. Porque sus canciones sonaron ese año de forma insistente en el Diario Pop, el programa de Jesús Ordovás. Recuerdo verlos en concierto en un tremendo festival celebrado en Zaragoza llamado ZZ Rock. Era la época en la que Jorge Explosión salía al escenario ataviado tan solo con una capa de lentejuelas, como Dios le trajo al mundo. También me vienen a la cabeza sus conciertos salvajes, llenos de energía garajera, en las que Jorge acostumbraba a salir a tocar entre el público. De hecho, lo sigue haciendo, y sus conciertos siguen siendo de lo más salvaje y enérgico. También siguen publicando discos interesantes. Vamos, que Doctor Explosión están ahora mismo en plena forma, pero este es el disco que ocupa el primer lugar en mi ranking, entre otras cosas porque es el disco con el que muchos les conocimos.

Lo primero que me llamó la atención fue el sonido. Había algo extraño en cómo sonaban las canciones. Sonaban diferente al resto de canciones que se podían escuchar en la radio, y había varias razones que justificaban que ese sonido se saliera del estándar convencional.

La primera razón es que el disco está grabado en mono (excepto la canción señalada en los créditos: “Come back”). Ni siquiera sabía que se podía grabar un disco en mono en los años 90, pero así fue. No solo era el sonido mono lo que hacía especial al disco, también las guitarras tenían un color diferente, un sonido agresivo, pero con un toque cálido y rico en frecuencias. Ese sonido tenía un indudable sabor a amplificadores de válvulas (Vox AC 30) y a guitarras semisólidas (Gibson). El disco se grabó en Londres, y consiguieron un sonido “retro” muy característico. Mas tarde descubrí que la gran influencia en ese estilo garajero y ese sonido retro era la de Billy Childish, un personaje mítico del revival garaje de los 80, con grupos como The Mighty Caesars o los Milkshakes. En el disco llegaron a participar The Headcoatees (en las canciones “Surf’n’shake” y “Let Yourself Go”), el grupo vocal que acompañaba por entonces al grupo de Billy Childish en los 90, The Headcoats.

Evidentemente, estos dos aspectos, le dan al sonido un color y una estética retro sesentera que quedó como una seña de identidad del grupo.

Por encima del sonido, están las propias canciones. Puro garaje-punk-surf-sixties que hacen moverse a cualquiera. La energía con la que comienza el disco es apabullante (“Basura”, “Eres feo chaval”, “Rompí la TV”, …). Canciones que ya se han convertido en clásicos del grupo. Además de temas propios, combinaron en este disco versiones de los Salvajes, de Micky Finn, o de los Music Explosion. Pero la mayoría era composiciones originales del propio Jorge Explosión.



Las canciones y el sonido son dos de la patas sobre las que se sostiene la personalidad de un grupo, pero falta la tercera: la actitud.

Y es este último aspecto es donde los Doctor Explosión fueron un revulsivo en la escena española, por su gamberrismo y su sentido del humor (no tenéis más que ver la portada, y el texto de la contraportada). Alla por donde pasaban (conciertos, entrevistas, programas de radio y TV …) su actitud salvaje, sus frases gamberras y cachondas has quedado ya como una de las señas de identidad del grupo.




Doctor Explosión son ya una referencia en el panorama musical en España de los últimos 30 años, pero ese año 1994 sorprendieron al mundo con este espectacular disco. Una auténtica bomba, puro garaje sesentero en su vertiente más salvaje. Este no fue su disco de debut, aunque si el disco con el que se dieron a conocer. Por cierto, se espera una reedición de su disco de debut “Vivir sin civilizar”, con cuyo sonido el grupo no quedo contento, y que están volviendo a mezclar.

Jorge Explosión, además de guitarrista y cantante de Doctor Explosión, es ahora mismo un productor de referencia internacional con su estudio de grabación “Circo Perrotti “.

No puedo desaprovechar esta oportunidad para aportar mi granito de arena en ese debate sobra la pronunciación del nombre del grupo:

¿Cómo se pronuncia el nombre del grupo?

A: Doctor “Explosion” (en inglés, con la sílaba “plo” acentuada)

B: Doctor Explosión (en español, con tilde en la “ó” y acentuando la silaba “sión”).

Respuesta correcta: B

 

PD: Hay otra forma de saber si un disco forma parte de esa categoría de discos especiales: no lo vendería nunca.

 




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Comentarios

  1. Anónimo9/2/24 19:36

    Pues parece que hoy la tarde ha quedado de un estilo bastante homogéneo. Estos son más crudos y punkies que el protagonista de la otra entrada, pero no dejan de ser rock and roll básico y garajero... y nacionales. Muy interesante, álbum y entrada. Y el diseño de la portada, una caña. Yo tampoco lo vendería nunca. Bueno, yo no vendería nunca (al menos de momento, que nunca se sabe cuando puede apretar la necesidad) ninguno de los míos. Saludos. KING

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    1. Hay veces en que hay que volver a lo básico. Guitarra, bajo y batería. Si le añades actitud y r'n'r tienes un disco garajero de lo más disfrutable. Gracias por comentar.

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  2. ¡Yo estuve en un concierto de esta gente allá por mitad de los noventa! Me llevó un colega y recuerdo que lo pasé muy bien, aunque no conocía ninguna canción. La escucha ha sido muy entretenida, la verdad, y sorprendente el sonido. Estoy contigo en tu análisis vinílico-emotivo. Hay discos que adoro por lo que significan, otros que pincho solo en ciertos momentos y muchos anclados en recuerdos del pasado. En fin, que, en parte, por eso estamos aquí, por el amor que le tenemos a nuestras canciones. Un saludazo.

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    1. Imposible no pasarlo bien en un concierto de Dr. Explosión. Imposible también separar el vínculo emotivo en algunos discos. Como tú bien dices, por eso estamos aquí. Gracias por el comentario. Saludos.

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  3. Todo unos clásicos, soy muy fan de estos "piraos", que aunque con banda actualizada, siguen dando guerra y acaban de sacar un nuevo disco. La entrada que presentas corresponde, para mi, a su mejor época (se la sudaba todo) y hacían, en su estilo, un musicón. Sus directos, bestiales, daban para mil y una anécdotas. Esta formación se reunió hace unos años bajo el pseudónimo de "Las Munjitas de Fuzz" y publicaron una colección de cuatro singles muy en la línea de lo de aquel entonces. Siempre que leo algo de esta tropa se me dibuja una sonrisa...

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    1. Estoy de acuerdo en que fue su mejor época. Lo que no sabia es lo de “Las monjitas del Fuzz”. Lo escucharé. La energía positiva y el buen rollo que desprende este grupo es tremenda. Yo también los asocio forzosamente a buenos momentos. Grandes. Gracias por el comentario.

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  4. Yo iría más allá de aplicar tu razonamiento a un disco: se puede llevar a un grupo/artista. Y, por qué no, incluso a un estilo de música. Te comprendo perfectamente.
    En cuanto al grupo, no los conocía. Me suenan muy rockabily mezclados con Ilegales. De grupos españoles de este siglo, me recuerdan mucho a los primeros Zodiacs. Un saludo

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    1. Efectivamente, el nexo entre la música y los sentimientos daría para tesis.
      Recuerdo a los Zodiacs, aunque nunca había hecho la asociación entre los dos. Es verdad que también tenían esa energía guitarrera, al menos su primer disco. En definitiva, música que te pone de buen humor y te carga las pilas. Gracias por comentar. Saludos.

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    2. Has sido valiente porque yo llevo dilatando el reseñar algún que otro disco por el que siento debilidad, posiblemente emocional, y no sé cómo abordarlo. Además de no sentirme preparado para las críticas feroces que recabase jeje

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