Amigos, el protagonista de este viernes es el gran Bernard John “Bernie” Marsden, fallecido a los 72 años este pasado verano. Así pues, sirva esta entrada como humilde reconocimiento a su trayectoria. Y sí, evidentemente no es esta banda la que os viene a la mente cuando se menciona a Bernie, pero creo que eso hace más interesante al disco de hoy. Este músico de Buckingham que siendo un adolescente ya tocaba en clubs, fue fichado por Cozy Powell para su grupo cuando el joven guitarrista contaba tan solo con 22 años. Y fue precisamente Powell quien le recomendó a Ian Paice y Jon Lord cuando estos montaron Paice Ashton Lord –con ellos grabó el impresionante Malice in Wonderland– al disolverse Deep Purple. Así que, con esa conexión, no es de extrañar que fuese captado por David Coverdale para su proyecto Whitesnake, colaborando en numerosos álbumes entre los que se encuentran obras imprescindibles como Ready an’willing, Come an’get it o Saints & sinners.
Al dejar Whitesnake, Bernie inició varios proyectos, uno de los cuales fue
Alaska, de quien os traigo hoy este The pack, su segundo y último LP. Producido por la
banda con la inestimable ayuda de Stuart Epps entre los Bray studios y los
londinenses The Clock studios, contó con Marsden a las guitarras, Brian
Badhams al bajo y piano, Robert Hawthorn a las voces y John Marter a la
batería, con la colaboración de Don Airey al piano y sintetizadores y Billy
Paul al saxo.
Presentada por una portada de Gary Marsh, el track list de la edición estadounidense que poseo –con orden diferente a la editada en Europa por Music for nations– es el que sigue:
A
I really want to know
The thing
Where did they go (Bonneville blues)
Help yourself
Run with the pack
B
Miss you tonight
Woman like you
School girl
S.O.S.
El álbum comienza con I really want to know, una muestra de hard melódico,
con importante presencia de coros y teclados, pero sin olvidar la fuerza
guitarrera. Es una canción pegadiza y resultona que le deja a uno con ganas
de más. En The thing se advierte el toque hard bluesy que prevalece sobre lo
melódico. Es un tema en el que me encajaría perfectamente la voz de
Coverdale. De hecho, me encajaría incluso en el álbum que grabó este último
con Jimmy Page. La fuerza baja con Where did they go, un temilla que me trae
ecos de lo que años después harían Bad English y que tiene un solo de saxo
que me sobra bastante. Vamos, la canción entera me sobra. Le sigue Help
yourself, que tiene un riff que me recuerda al de Wheels of steel de Saxon.
Ahí finaliza la conexión musical, porque el resto de la canción coge entidad
propia como un tema de hard rock no tan melódico como la parte inicial del
disco, aunque demasiado repetitivo para mi gusto. Y se completa la cara con
Run with the pack, puro hard melódico con coros y teclados, muy alegre y con
ritmo. La guitarra es elegante pero en general todo resulta tan edulcorado
como una colorida nube de azúcar.
Ya en la cara B, el inicio de teclados de Miss you tonight ya nos indica que la garra rockera no es precisamente lo que caracteriza al tema. Estamos ante un exponente de AOR puro, con teclados, susurros, voz y batería con efectos de eco y donde creo reconocer incluso una guitarra acústica. La baladita del disco, vamos. En Woman like you sigue apreciándose una cadencia rítmica suave pero las pinceladas guitarreras tienen algo más de mordida. La producción es igualmente de hard melódico, pero no se abusa tanto de los coros y los teclados son menos evidentes. Por suerte, en School girl se puede apreciar un toque de blues rock con más fuerza guitarrera aunque sin abandonar la deriva melódica. Finaliza el disco con S.O.S. , un medio tiempo estupendo, que me trae recuerdos del Just Let me rock de Saxon, en el que Marsden brilla como sabe –solo bluesero incluido–, arropado por la voz de Hawthorn y los teclados de Airey, que perfectamente podría haber encajado en un álbum de Whitesnake e invita repetir la escucha del álbum con atención para empaparse de los matices que lo impregnan, que son más de los que en un primer contacto se aprecian.
Y es que Marsden era mucho Marsden.
¡Feliz viernes y feliz Navidad!
@KingPiltrafilla
Qué bueno que traigas a Marsden por aquí. Este disco me gusta bastante, pero, como tú ya comentas, le falta garra en la producción, alternando momentos glucosados sin necesidad con estupendos arrebatos hard roqueros. Creo que se notan esos toques que aportaba a Whitesnake la guitarra de Bernie. En mi opinión, le pesó su imagen y la falta de punch para haber tenido más trascendencia hoy en día. Por aquí queda este homenaje. Un abrazo.
ResponderEliminarJoder, lo he escuchado antes de leer la reseña y he pensado lo mismo que tú con el The thing: que me sonaba al disco Coverdale/Page. El resto mee ha parecido más un disco de los que podría traer yo(si los hubiese conocido) por lo blandito, aorero y rockopopero que es. Un saludo
ResponderEliminarEste disco lo escuché hace tiempo y no me dijo gran cosa. En qué momento de nuestra vida llegamos a un disco y qué escuchamos en ese momento (entre otras muchas cosas), marca el juicio que le hacemos al fin y al cabo. Y éste para mí ya estaba sentenciado y condenado. Pero adentrarse en este disco con "otros ojos", con "otros oídos", mediante la información que aportas y escucharlo a medida que vas desgranando los temas, es un nuevo viaje. Si, le falta contundencia a la producción y es azucarado en exceso, pero a pesar de sus sombras, es un disco bastante disfrutable.
ResponderEliminarMe encanta el trabajo de Bernie Marsden en "Whitesnake", "Saints and Sinners" es un disco importante para mí. Está claro que (exceptuando como bien comentas el temazo S.O.S.) esto no es "Whitesnake", pero el "toque" de Marsden si que está presente, el trabajo de guitarras en todo el disco es muy bueno.
Gracias por acercarme a este disco, al final podrá salir de la cárcel por buen comportamiento. Todos merecemos una segunda oportunidad!!
Genial entrada y bonito homenaje para Marsden!!