Ir al contenido principal

Madder Mortem - Mercury (20th anniversary edition) (2019, Dark Essence Records)

 

  

 

Conocí a Madder Mortem hace unos cuantos años, hablando de música con mi ex compañero de departamento a la par que amiguete, Roberto- Él suele ser de gustos eclécticos, como es mi caso pero, en el fondo, y también en la superficie, es bastante más rockero que yo y conocedor de géneros que a mí no me llegan a gustar (sí, el dark metal y el guturalismo). En una de esas charlas, salió precisamente el tema de que los nuevos grupos nórdicos, suecos, fineses y en mayor medida los noruegos, eran demasiado fuertes y dados a hacer ese rock tan oscuro y que parece que proviene del mismísimo averno, al menos con esas voces forzadas hasta la creación de pólipos en las cuerdas vocales. Y fue aquí cuando Roberto se sacó de la manga el nombre de este grupo como ejemplo de grupo nórdico que yo debería escuchar porque iba más de mi cuerda. Y ya, como culmen de la sabiduría musical, me descubrió a “el grupo más raro, friki e inclasificable que vayas a escuchar”: Sopor Aeternus & The Ensamble of Shadows. Me bajé la discografía en mp3 que pude encontrar de los dos grupos y hubo una época que estuve un poco flipado con ambos. Bien, de Anna Varney Cantodea, la figura detrás y delante de Sopor Aeternus, es imposible que en algún momento tenga un vinilo suyo entre las manos. Bueno, imposible no, porque cada cierto tiempo sigue publicando discos, pero son ediciones limitadas a muy pocas unidades y a unos precios que se quedan fuera de lo que yo entiendo por precio razonable, ya que más que discos, son obras de arte conceptuales...y tampoco me gusta tanto, la verdad. Si tenéis un momento y no conocéis a Sopor Aeternus, buscad alguna cosilla por youtube o más genéricamente, echad un vistazo en la web para corroborar la afirmación que hizo mi compañero. Os dejo un video para que os pique la curiosidad con uno de los temas que más me gustaban y un montaje de fotos de ¿la?¿el? artista, que se niega a actuar en directo para seres humanos y que crea su música para si mismo y entorno a si mismo. Ah sí, el “Conjunto de las sombras” que la acompaña en realidad son “las presencias y voces sobrenaturales” que su vida de depresión, extrema soledad y desesperación le llevó a reconocer y que le ayudaron en la creación de su música, que va de la electrónica al electrogótico para terminar casi en música medieval y renacentista. En definitiva, sin desperdicio la historia.


 

Bueno, una vez hecho el inciso friki, volvemos a la banda noruega de la que sí tengo vinilo. Esta primavera, curioseando en la fnac, resulta que este vinilo estaba al nada desdeñable precio de 5 euros en una cubeta de 75% de descuento. Inmediatamente lo eché a la buchaca, recordando aquella época en la que lo escuchaba, aunque haría más de diez años que no había vuelto a pensar en el grupo siquiera. Es una reedición en vinilo y cd por el 20 aniversario de la publicación de su primer disco del año 1999: Mercury. Yo no me quiero meter en profundidad en un derrotero que no es el mío, precisamente. Así que, me voy a quedar sólo en la superficie diciendo que para mi, estos noruegos hacen rock progresivo. Por ahí he leído que se les encasilla en algo llamado doom metal progresivo o similar. No tengo ni idea qué es lo que es eso. Yo puedo decir que siempre los he asimilado a Nightwish pero con matices más modernos, con influencias de Deftones, por ejemplo. De todas formas, este primer disco es más puro, con menos influencias que los posteriores que pude escuchar en su momento y que ahora debería retomar, la verdad. Especialmente, me gustó mucho el Eight ways de 2009.

El grupo se formó a principios de los 90, con los hermanos Kirkevaag, Agnete a las voces y BP en las guitarras. Se hacían llamar Mystery Tribe y hacían metal gótico. Pronto cambiaron al nombre definitivo de Madder Mortem y en el 99 lanzaron su primer larga duración, este Mercury. Ese mismo año, su discográfica, Mysantrophy Records, quebró y el grupo se disolvió: sólo quedaron en el proyecto los hermanos Kirkevaag, que se buscaron la vida y consiguieron embarcar al proyecto a nuevos músicos y negociaron un nuevo contrato con Century Media, endureciendo un poco su sonido. Desde entonces, seis discos de estudio más.


 

Mercury es un disco “otoñal”, como me gusta describir este tipo de trabajos, incluso su portada encaja con ese sonido de paseo en una mañana de otoño. Guitarras distorsionadas, lentas y con un sonido brumoso flotan junto con baterías que van desde un ritmo pesado hasta una progresión técnica, unidas con teclados ocasionales, guitarras acústicas y el excelente canto de Agnete. Todo ello se puede ver en el primer corte, “Undertow” que abre la cara A. Una melodía electrónica tensa y pegadiza que se rompe con un riff de metal gótico y unos teclados por aquí y por allá. La voz de Agnete se oscurece en el puente y luego sube en el estribillo, aunque me rechina la forma abrupta de terminar la canción. “Under another moon” tiene un comienzo más metalero con un trabajo vocal de Agnete peculiar: no llega a ser lo operístico que nos tienen acostumbrados este tipo de grupos y eso es importante y diferenciador. Para mi está más en la estela de Amy Lee de Evanescence y, a veces, me quiere recordar a Tori Amos. El tercer corte es “He who longed for the stars” y es uno de los más sinfónicos del trabajo con algún ramalazo folk. ”These mortal sins” comienza de nuevo fuerte pero hacia la mitad se tranquiliza, con un evocador piano y guitarra acústica para lanzarse de nuevo desbocado hacia su final…o eso te hace creer porque luego vuelvo a domesticarse. Cerramos la primera cara con “The grinding silence”, en la senda del “He who longed for the stars”, con ese sonido más folk de melodías populares pero más enérgico. Aunque luego tiene su alto porcentaje de arpegios y le chorrean acordes por todos los lados. Pues, amigos y amigas, hasta ahora ningún tema ha bajado de los cinco minutos, lo que reafirma esa etiqueta de progresivo que hemos puesto al inicio.


 

La cara B comienza con el riff pesado de “Loss” antes de caer en guitarras acústicas folkies, profundas voces masculinas murmurando a través de la protagonista femenina justo como lo hace el bajo durante un puente pesado, todo antes de que el piano huya nerviosamente contrastando detrás con ritmo lento y contundente que conduce al crescendo de la canción. Y siendo por mucho la canción más corta del disco, tiene tiempo para que se repitan algunas secciones y darle una asombrosa profundidad de contenido con capas, desvíos, estructuras, desestructuras. Se nota que me flipa esta tonada, ¿verdad? Y para equilibrar un poco y volverme los pies a la tierra, llega “The remnants” que es la que menos me aporta de todo el larga duración, a pesar de que se pueden intuir arreglos jazz pop o similar al inicio para pasar a riff y solos muy pesados. “Misty sleep” recupera un poco el tono, pero llegados a este punto, quizás nos puedan llegar a cansar los cambios de ritmo de la música y de la voz. Aun así, debo reconocer que aunque el disco no sea de una calidad superior, quizás por falta de producción más limpia, es uno de esos trabajos que me gustaba ponerme cuando necesitaba relajarme pero no del todo, no sé si me explico, algo similar que pasaba con el Brave de Marillion. Para cerrar, “Convertion”, que es el tema más largo y sigue con esa temática etérea: puede aburrir, pero si estás concentrado en la canción, descubres aristas afiladas que te mantienen dentro del mundo que Agnete y los suyos comparten contigo.

 

En la versión del vinilo que tengo, hay un cd con temas extras, tres de ellos regrabados de los originales “He who langed for the stars”, “The grinding silence” y “Remnants”. Y dos temas nuevos, que se supone que se grabaron desde material desechado para aquellas sesiones del 99 realizadas en los noruegos  X-Ray studios: “Shadows coming home” y “Vigil”. En spotify también tenéis estos temas. A mi gustan cómo suenan, tantos los nuevos como los regrabados.



En sus trabajos posteriores Madder Mortem siguen con su filosofía de hacer melodías y composiciones más limpias que el resto de grupos del doom metal, aunque endurecen algo más su sonido. Sin embargo, me siguen gustando. Quizás por eso mismo, por no embarrar la música sin sentido y meter dobles bombos por aquí y por allí y gritos provenientes del más allá y que hieren tus tímpanos hasta hacerlos sangrar. Espera, que me pierdo criticando el guturalismo otra vez.

En definitiva, un disco que seguro que en una tarde de octubre normal, fría y nublada, no como estas que tenemos de 30 grados, se llega a disfrutar como merece.

Comentarios

  1. Seguramente conoces el meme de vanpiro esiten, pues hoy puedo decir que milagro esiten jajaja Publicáis entrada Manu y tú y no sólo me quedo con tu vinilo sino que me haces descubrir a los Sopor aeternus. Dos propuestas oscuras, melodiosas, calmas y –como dices– muy otoñales. Con niebla y lluvia en una cabaña en medio del bosque deben ser el summum. Cuéntate veinte y vuelve a tirar, te lo has ganado. Un abrazo KING

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si te ha gustado y eres tan parco en palabras, me lo tomo como buena señal. Me alegro de haberte descubierto algo que no conocías y que te podía molar (de verdad, no como otras que disfrutas pero solo un poco). No te acostumbres.

      Sopor Aeternus es más como un todo, música, imagen, historia, montaje...y es muy curioso y llamativo.
      Madder Mortem es un grupo de música al uso,y alguna propuesta medio parecida ha habido por aquí. Pero merecen una escucha cuando menos. Feliz finde.

      Eliminar
    2. Bueno, la verdad es que he cogido otro a voleo de los Madder y no me ha gustado tanto. Este que traes me parece mejor. Respecto al proyecto de Anna-Varney Cantodea es verdad que resulta atractivo pero musicalmente toca demasiados palos para poderlo etiquetar. Hay temas más oscuros y temas que son más melódicos, otros más teatrales... en fin, lo dicho, que me has sorprendido. Tampoco te acostumbres a que te dedique tantos parabienes.

      Eliminar
    3. No me acostumbro aunque me haga ilusión jaja

      Eliminar
  2. ¡Toma ya el descubrimiento! Ni me imaginaba que esto estuviera en tu colección. Hoy hemos cambiado las propuestas, ja, ja. Tú de duro, yo de blandengue. En fin, que me ha gustado la escucha, igual un poco rara para un domingo por la mañana de medio resaca, pero he preparado este y otro de la banda para escucharlos durante la semana. Y la propuesta de Sopor Aeternus, vaya, me la tomaré con más calma. Qué curioso personaje. Además, el vinilo es muy chulo, con esa portada doble y esos tonos, como bien describes, otoñales. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro que te guste, a mi me mola el rock progresivo que hacen Marillion, post Fish, por ejemplo, por tanto, no hay tanta diferencia. Por aquí habéis compartido discos parecidos(algunos instrumentales) y no me desagradaban en absoluto.
      Sopor Aeternus hay que entenderlo como un todo, es un proyecto, muy raro y que es increíble que a dia de hoy siga siendo tan enigmático. Porque la calidad de producción y en los material que daban, es innegable. No lo pueden hacer en casa y debe haber mucha gente implicada en el proyecto.
      Un saludo.

      Eliminar
  3. Muy bien descubrimiento estos Madder Mortem. No es mi estilo preferido, pero, al menos las canciones que has colgado en esta entrada suenan bien. El disco lo he puesto en la lista para una próxima escucha. Siempre interesante descubrir cosas nuevas. También interesante lo de Sopor Aeternus, aunque creo que esto va a requerir algo más tiempo para digerirlo...En cualquier caso, muy buena entrada.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, toda es música para digerir tranquilamente. Gracias por lo que me toca

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Kick Axe - Welcome to the club (1985, Pasha Records)

  Hace mucho tiempo que no doy la turra por aquí con alguna de mis basuras. ¡Qué mejor momento para compartir otra joya de la Edad de Oro del hard rock canadiense ! Desde finales de los setenta hasta bien entrados los ochenta desde el Yukón hasta la península de Labrador se parió una ingente y fantástica colección de música. Y buen ejemplo es este Welcome to the club publicado en 1985, segundo de una banda atípica dentro del universo sonoro del rock melódico: estos muchachos tenían auténtico talento para componer y arreglar canciones, casi siempre con un toque particular para hacer sus temas dinámicos y con gancho. La banda surgió en algún momento de 1976 en Regina (una ciudad en medio de un estado llamado Saskatchewan), de donde tardaron varios años en salir. De hecho, el triunfo de grupos como Loverboy a comienzos de los ochenta impulsó a las compañías de discos de ambos lados de la frontera a rebuscar muchachos con ganas de grabar este tipo de engendros. Ahí entra un protagon...

Su Ta Gar - Jaiotze Basatia (1991, Zarata Diskak)

SU TA GAR son una de las bandas más grandes que ha parido Euskadi y la primera de su estilo, convertidos hoy en día en todo un clásico y principal referente del heavy estatal por derecho propio. Son un corazón que sigue latiendo con ‘fuerza y garra’, manteniendo viva la llama de este género musical en pleno siglo XXI mientras no deja de influenciar a cientos de bandas en su entorno.         El grupo se formó a finales de 1987, en la localidad guipuzcoana de Éibar. En la primera formación estaban Aitor Gorosabel (voz y guitarra principal), Xabi Bastida (guitarra rítmica), Asier Osoro (bajo y coros) y Borxa Arrillaga (batería). Maduraron durante la década de los convulsos noventa, power metaleros en sus comienzos y más cercanos al Thrash Metal según iban pasando los años. ‘Jaiotze Basatia’ supuso el brillante y esperanzador álbum debut del combo vasco, grabado en los Estudios IZ por Kaki Arkarazo y editado por Zarata Diskak en 1991. La mítica portada corrió a cargo...

Varios artistas - Rainbow Warriors (1989, RCA)

   Para terminar agosto, entrada rápida y con poca chicha. Y que mejor que eso que un recopilatorio variado de canciones bastante conocidas y, además, con cierto trasfondo social. Aquí  Lista que he encontrado en spotify  con las canciones "Una profecía de los nativos de América dice que los pueblos del mundo se unirán como Guerreros del Arco Iris (Rainbow Warriors), para salvar el planeta de la destrucción por la avidez y la explotación irresponsable. Fue estoque inspiró al grupo de presión ambiental Greenpeace darle a su buque insignia el nombre Rainbow Warrior. Los músicos en este album han contribuido estas grabaciones a Greenpeace, porque saben que ha llegado la hora de los Guerreros del Arco Iris." Eso es lo que cuenta la contraportada de este disco editado en 1989 por RCA y BMG. Os recomiendo buscar la historia de este emblemático barco de los ecologistas Greenpeace, que se fue a pique en 1985. El barco estaba anclado en Auckland, Nueva Zelanda, desde don...

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Medina Azahara - En directo (Avispa, 1990)

  Ya lo he escrito en este blog: a veces no escucho música, escucho recuerdos. Las canciones se pegan a los momentos en los que vivimos y al volver a ellas es inevitable revisar las imágenes y las emociones que las acompañaron. En otras ocasiones, uno se siente hasta protagonista, como si el músico las hubiera compuesto para nosotros, pensando en "eso" que nos sucede. Y en otras, literalmente, sin tocar ningún instrumento, somos esa canción. Esto último sucede con este Medina Azahara en directo : yo estuve en ese concierto, por lo que, de algún modo, cuando escucho el disco, ahí al fondo, está mi voz. Fan de "los Medina" ni fui ni me considero, pero un concierto de ruido al lado de casa había que disfrutarlo. El álbum se grabó un 30 de junio de 1990 en el anfiteatro Egáleo de Leganés, Madrid, escenario al aire libre mítico aquellos años; allí vi también a Panzer, Burning, Sangre Azul y alguno más. Por cierto, a la banda la presentó aquella noche José Carlos Molina (...

Jan Hammer - Escapes from television (1986, MCA)

    Otra entrada que sólo tiene sentido en verano, para no dejar el blog huérfano pero que no va a leer ni el tato. Así que, aprovecho para traeros un disco raro raro.   Pongámonos en los ochenta y principios de los noventa, cuando las bandas sonoras arrasaban en ventas: ya no hablamos de Saturdady Night Fever, Grease o Xanadú, sino de Dirty Dancing, Flashdance, Pretty Woman o The Bodyguard (la banda sonora más vendida de la historia). Pero también había éxito en los soundtracks: El último Mohicano, La Misión, Carros de fuego, El Piano, Titanic …Pues vamos a abordar uno de estas últimas, pero con el mérito de no pertenecer a un largometraje, sino a una serie de televisión. Además, siendo estrictos, este LP que traigo sería el soundtrack “no oficial” de la serie en cuestión: Miami Vice o, más conocida en nuestro salón después de la cena, Corrupción en Miami . Tengo por ahí los CDs de la banda sonora de Beverly Hills Cop de Eddie Murphy que incluía entre los ...