Ir al contenido principal

The Routes - Mesmerised (2021)


...un disco de fuerte simbiosis sesentera y setentera, cercano a los sones ácidos del San Francisco de Haight Ashbury, con sus existencialistas soflamas sónicas y filosóficas...

Por Jorge García.

El año 2020, Chris Jack sorprendía con un disco en solitario que a priori poco tenía que ver con los sonidos garageros a base de guitarras y fuzz que por regla general acompañan al autor británico.

Se colgó la guitarra acústica y preparó un disco titulado "Miles to go" al que no se le dio demasiada bola, pecado que reconozco haber compartido con el resto y del que hoy en día me arrepiento sinceramente.

Pero llegó el año 2021, y Jack vuelve a utilizar la electricidad para lanzarse a un nuevo trabajo, en esta ocasión con su banda titular: The Routes, donde, como es habitual en él, se embarca en los sonidos más intrínsecos suyos, pero como siempre sin dar la espalda a la evolución y los nuevos entornos sónicos.

"Mesmerised", que fue el título elegido para aquél sinuoso disco, nos propone una decena de canciones de esencia garage, en las que burbujean las guitarras vintage, los fuzz, ciertas esencias japonesas y sutiles notas de psicodelia, e incluso surf. Un disco pantanoso, psicótico y atmosférico, cuya textura retro y Lo-Fi encantará a los más avezados pobladores de la viscosidad sónica y de los entornos claustrofóbicos y lúgubres.

Chris Jack se casó y se mudó a Japón; y allí ha consolidado su actual banda, formada por Toru Nishimuta (bajo) y Bryan Styles (batería), y con el auspicio de los sellos Action Weekend Records y Bickerton Records, construye un álbum con un estilo rico y expansivo dentro de los organigramas básicos del garage. El sonido de aquella colección de canciones funde influencias que acogen a referencias tan variadas como The Sonics, The Cynics, Guided by Voices, Spacemen 3 o 13Th Floor Elevators.

Por todo lo dicho podemos deducir que nos encontramos ante un disco de fuerte simbiosis sesentera y setentera, cercano a los sones ácidos del San Francisco de Haight Ashbury, con sus existencialistas soflamas sónicas y filosóficas; que se extiende hasta cotas punk. Todo ello gracias a una impecable producción, un equilibrio que empieza en la estupenda portada obra de Courtney Latta y que termina en todas y cada una de sus diez canciones.

En este apartado, el de las canciones, encontramos variedad y fuerte expresividad. Desde el tema de apertura, un fibroso equipamiento guitarrero en clave underground que da carta de naturaleza a un explosivo corte titulado "Broken goods", pasando por la paranoica y demente "Society" o el tema de título homónimo que sirve de adelanto al álbum.

Otros momentos plenos de intensidad y condensación sonora son las sucias y arrítmicas "I’m sorry" o la casi punk "Two steps ahead".

Absolutamente vintage y salvaje suena "The world’s al fault", en contraposición a la veraniega copla que hace alquimia con el pop, el surf y el garaje para cerrar el disco: "Foot in mouth".

Cierto que ya antes habíamos percibido melodías luminosas y pegadizas en "Leave my bed" que es truncada por el desasosiego sónico de la oscura "Used to". Se completa este cautivador tracklist con la etérea y lisérgica "Blink of an eye".

Resumiendo, que en "Memberised" no hay lugar al relajo; y la escucha global del disco nos lleva a un torbellino onírico y delirante que a muchos estoy seguro de que enganchará, no pudiendo dejar demasiado espacio de tiempo sin subirse a esta ruleta espídica de acción garagera, psicodélica y de saturación noise. Más que recomendable.

Comentarios

  1. Como bien dices, absolutamente vintage. Este fin de semana ha quedado una propuesta de lo más sesentera en el blog. Casi siempre que apareces por aquí descubro una nueva banda y esta semana no iba a ser menos. A pinchar el disco entero. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra escuchar eso, en especial si las bandas que descubres te gustan. Esta es una banda hiperactiva, desde este disco ha publicado ya tres más. Por cierto, uno es con versiones en tono garage y surf de temas de Kraftwerk, si te gustan no te pierdas ese disco, se titula "The Twang Machine", es una locura maravillosa.
      Salud.

      Eliminar
  2. Pues escuchado. No los conocía de nada y este disco me ha parecido superfresco y muy bien producido, como dices. Al leer lo de punk y garage, esperaba algo más crudo pero para nada. Me ha gustado mucho para este sábado soleado por la mañana, con bocata y cervecita. Saludos y buen finde. KING

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Chris Jack es un tipo muy osado y con gran talento, publica mucho y por lo general de calidad, te recomiendo, si te ha gustado este disco, que busques un poco en su discografía, seguro que te sorprenden.
      Gracias y un saludo.

      Eliminar
  3. Muy buen disco. No conocía a esta banda, así que gracias por el descubrimiento. Siempre me ha gustado el garaje psicodélico, pero además, este disco suena especialmente bien. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo también soy fan del garage, y viendo que te ha gustado el disco te recomiendo que busques más material de ellos, seguro que no te decepciona.
      Saludos

      Eliminar
  4. Yo tampoco había oído hablar nunca de estos tipos, pero sin volarme la cabeza lo que lleva sonando un rato por los altavoces me está gustando. Tremendo descubrimiento, como siempre que surfeas por esta página. Saludoss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre es positivo tener bandas en la recámara, es una banda muy prolífica, prueba con otros discos si te apetece.
      Gracias y un saludo.

      Eliminar
  5. Solo puedo darte las gracias por esta entrada... No le había hecho ni puto caso a este disco y, ahora lo quiero en mi maldita colección! Cahpeu

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy encantado de que te hayan gustado, revisa su discografía, creo que te llevarás alguna alegría más.
      Gracias y un saludo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Stevie Wonder - Innervisions (Tamla Motown, 1973)

El año pasado pasó por aquí un recopilatorio de Stevie Wonder ( The Original Musiquarium I ), donde el compañero “Rlguitarra” os hablaba de la “era clásica” de este musico. Hoy me quiero centrar en ese periodo, y os traigo uno de sus discos más memorables de esta época. Un absoluto clásico que en algún momento tenía que estar en este blog. Como para muchos de mis coetáneos, Stevie Wonder fue durante un tiempo el de “Si bebes no conduzcas”, o “I just called to say I love you”. Hasta que uno tiene curiosidad de saber por qué se le aclama como un genio. Es entonces cuando uno comienza a investigar si carrera y su discografía, y descubre la razón de tantos elogios. Exactamente por discos como éste que os traigo hoy. El contexto es el siguiente. Stevie Wonder ya era considerado un niño prodigio (cantaba, componía, y tocaba con destreza multitud de instrumentos, ya desde una edad muy temprana), lo que le hizo unirse a la Motown con solo 12 años. Fue incluso comparado con Ray Charles (no ...

Coney Hatch - Friction (Anthem, 1985)

  Hace unas pocas semanas mi Brokeback Mountain FFvinilo particular (conocido como KingPiltrafilla) publicó el segundo disco de Coney Hatch , justo la misma semana en la que yo andaba preparando este tercer y definitivo largo de los canadienses. Como no me gusta trabajar en balde, hoy he decidido dejar por aquí esta joyita de hard rock que nada tiene que envidiar a sus obras anteriores.  Y comienzo contando cómo "descubrí" a la banda, porque es curioso como llegas a veces a un disco. No soy consciente de haber oído ninguna canción de Coney Hatch hasta que nuestro nunca bien ponderado compañero Dani lo compartió en un comentario del único disco de KISS que ha reconocido disfrutar (el de Ace Frehley en aquello de los “solo albums” ). Al parecer, le había salido de manera aleatoria tras la escucha en alguna plataforma. Y allí que fui a darle al play. Y me gustó. Como soy de natural inquieto, curioso y poco dado a dormir me empapé de aquel disco y de toda la discografía de la...

Harlequin -Love crimes (1980, EPIC)

Hoy te propongo dar un paseo en coche por la margen derecha del río Assiniboine, a principios del otoño de 1979, contemplando a lo lejos las primeras casas de Winnipeg. En el coche, un Volkswagen Rabbit, van apretados en el asiento de atrás Ralph James, David Budzak y Gary Golden, un poco a su aire, mientras delante George Belanger y Glen Willows mantienen una conversación sobre el siguiente paso en su carrera. Mañana es el día. Cogen un autobús hasta Toronto y de allí un vuelo a Nueva York. Donde les espera su gran oportunidad. Durante los últimos meses han estado bregando de garito en garito haciendo tres pases diarios de cuarenta y cinco minutos llenos de versiones, donde colaban alguna canción propia. Ahorrando el suficiente dinero para este viaje. Y lo curioso es que ya tenían un disco en el mercado, Victim of a song (1979), un estupendo álbum de rock melódico que editó la compañía Inter Global Music unas semanas antes de ser comprada por Epic. Ni promoción, ni gira. La falta de a...

Van Halen – Van Halen (Warner Bros. records , 1978)

Hace poco me di cuenta de que increíblemente nadie había reseñado aún el disco de debut de Van Halen , por lo que me puse manos a la obra y decidí dedicarle una entrada como corresponde a una obra seminal en la historia del hard rock del siglo pasado. Y como también soy el que más álbumes de la banda ha traído por aquí, daré por finalizadas mis intervenciones relacionadas con el grupo de los hermanos Van Halen –que alguien traiga el Women and children first , que no tenga que hacerlo yo porlamordediós – con una extensa reseña en la que habrá más texto que otra cosa. Y es que mi copia es una reedición española de 1984. La inicial de Hispavox del 78 tenía la funda original interior aunque en blanco y negro, que no era cuestión de gastar demasiado por unos melenudos desconocidos. Pero esta de WEA S.A. era peor, una funda blanca de papel y tirando, que es gerundio. Así que como vinilo, tiene poca importancia. Es...

Rick Springfield - Living in Oz (1983, RCA)

    Pues voy a ser sacando mis mierdas ochenteras, tras los Mr. Mister y Bruce Hornsby . Como ya esperáis de mí, todo en una balanza que se decanta más por el pop que por el rock, pero con algún guitarreo majo que al final podría hacernos inventar un género hard pop o similar. Y esta vez el protagonista es el cantante y actor australiano, aunque su carrera se desarrolló principalmente en USA, Rick Springfield . El bueno de Rick comenzó a tocar en grupos en su Australia natal, también una época en Inglaterra cuando su padre fue destinado allí. Todo esto en los 60/70, debutando en solitario en 1972 con Begginings . Tras editar este disco, se mudó a USA donde tuvo un éxito moderado con el single “ Speak to the sky ” que hizo que su disco se metiera en el top 40 de los más vendidos. Hasta el inicio de la siguiente década, sacó más discos y empezó su carrera actoral pero su imagen se quedó en la del adolescente/joven. Sin embargo, todo esto cambió en el 81. Una doble explosió...