Ir al contenido principal

Mydra - I (Phonogram, 1988)

 



"Nos hicimos músicos por la misma razón que cualquier otro hombre con sangre en las venas: por las mujeres. Y en cuanto al estilo musical, bueno, solo tenías que echar un vistazo a los vídeos de Bon Jovi para ver el tipo de audiencia que tenían. No tienes la atención de ese tipo de mujeres en un concierto de jazz, ¿sabes a qué me refiero?"

Así se explica Andy Feldhahn al hablar del momento en que crearon este álbum. Sincero y directo. En la Alemania Federal de 1988 un grupo de mozalbetes querían follar y triunfar en el mundo del rock. Y si podía ser, las dos cosas a la vez. Y si había que elegir... bueno, ese problema no lo tuvieron. Al menos el de triunfar.

Mydra comenzó realmente unos años antes, cuando los hermanos Andreas (Andy) y Eberhard Feldhahn editaron un álbum de AOR bajo el título de Charon (banda y álbum). Andreas y Eberhard tenían otro hermano, Ulli, y los tres conformaban una extraña asociación que denominaban (originales ellos) The Feldhahn Brothers. Juntos, como productores, ingenieros y músicos de sesión, se habían ganado cierto renombre local, en especial por sus colaboraciones con Michael Wagener. Así que ellos mismos se cazaban y guisaban el sustento.

Esta primera aventura tuvo cierto éxito y les permitió su primer tour por tierras germanas. Pero cuando se sentaron a preparar la continuación, las disputas entre los miembros del grupo fueron notorias, y los hermanos decidieron separar sus caminos. Andreas buscó un buen nombre, fichó a nuevos músicos, todos pasaron por la peluquería, le dieron un rollo más hard rock a las composiciones  y se metieron en el estudio a grabar este disco que hoy comparto aquí. Los músicos en cuestión fueron Andy Feldhahn a las baterías, Bernie Fintzen a los teclados, Alic Stephen con las guitarras, André Martelli a la voz y Jan Eckert al bajo. Por supuesto, lo produjeron The Feldhahn Brothers con Ulli haciéndose cargo de la edición y la mezcla. Entre los meses de octubre de 1987 y marzo de 1988 quedó el artefacto terminado.


Consiguieron enrolarse en la gira alemana de Nazareth y tocar en festivales, clubs y hasta pabellones, aparecer en la televisión (incluido un especial de 20 minutos) y en las radios de la zona. Estaban despegando. Tras un año y pico intenso, grabaron una continuación (Mydra II) que la compañía correspondiente no quiso editar y permaneció oculta en un cajón hasta el año 2002. Andy decidió con el nuevo siglo retomar la banda, editar aquella ¿joya? oculta e intentar girar de manera permanente. Aguantaron tres años, pero tras el anuncio de un nuevo álbum desaparecieron hasta el día de hoy.

  


El disco arranca con la aguerrida I've got the power, muy al estilo bonjovero pasado por el tamiz centroeuropeo, con un estribillo sencillote, mucha presencia de teclado y un par de guitarrazos molones. Freeway blues acelera el pulso, con un riff machacón, canción de carretera y manta con un toque vacilón en la voz y la estructura; además, tiene un buen solo de Stephen. Mantienen el pulso en She's no lover con un toque más agresivo en el estribillo y en los arreglos, sobre todo en la batería. No pueden faltar las referencias americanas, que somos alemanes pero por poco, y en California hacen un viaje a la tierra bañada por el Pacífico; un tema flojete, de buen riff y un estribillo algo forzado. El cierre de la cara A con Love killer vuelve a la buena senda, con un tema más heavy en su constitución, al estilo Dokken (incluso el solo podría haberlo grabado George Lynch).


La cara B comienza con un riff aromatizado por los Rainbow ochenteros en Light up the sky, con buena pegada y un solo de teclado muy chulo. Vuelven al universo Jovi con Cold blooded mezclado con un guitarreo shred, resultón y pegadizo. Fireball se lleva la palma heavy, un instrumental donde Stephen y Frintzen intercambian solos y pasajes con la batería haciendo un excelente acompañamiento y marcándose su pequeño solo también. Martelli retoma el micrófono en Double dealer acercándose al Glenn Hughes más melódico en un medio tiempo rompedor, bien compuesto y acabado. Stephen confirma que sabía tocar la guitarra. El remedo de single MTV se titula Gone with the wind y cierra el álbum, con estilo y buen gusto, eso es cierto.

Mydra I se editó en pocos sitios, ninguno de habla inglesa: Alemania, Suiza, Austria y España. La edición que comparto es, precisamente, la nacional, acabada con su encarte lleno de fotos y carente de letras. La imagen de los muchachos no es muy atractiva, más bien del montón para aquellos años. Una portada gatefold hubiera dado empaque a la ilustración de Otmar Goller, esa nave sobre una imaginaria ciudad destruida en algún recóndito planeta. Que poco tiene que ver con la banda y su música, todo hay que decirlo.

Disfrutad del fin de semana, gentuza.







Comentarios

  1. No los conocía. No soy nada "bonjovero", pero si de los Rainbow ochenteros. Así que le daré una escucha. Ya le he dado al "play"...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Escucha suficientemente agradable para no haber sufrido un colapso. Ya verás (y leerás) muchos grupos de este estilo; me gustan mucho, más allá de su dudosa calidad. Un saludo.

      Eliminar
  2. Anónimo5/3/23 16:19

    Bueno bueno, mala imagen y un nivel bastante básico. Una de esas basuras simpáticas de las que hablas a veces y que se dejan escuchar aunque sean muy del montón. Me han llamado la atención Love Killer, aunque la encuentro bastante repetitiva, y esa Light up the sky que bien podían haber firmado nuestros Niagara o Jupiter. Por cierto, el riff de Gone with the wind me recuerda a la parte más rockera de la conocidísima Music, de John Miles ¿qué opinas? Saludos recién regresado y feliz semana. KING

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No había hecho esa conexión, pero tiene cierto aire, sí. Mydra no es más que una banda de moda, con músicos correctos. Ya sabes que me flipan estos grupos, sin entrar en niveles o ránkings; como bien dices, mi basura roquera ochentera. Un abrazo.

      Eliminar
  3. Ni idea de esta peña, que en mi caso no es decir mucho... Les pego una escucha, pero ya con los comentarios del King y los tuyos propios... No obstante, todos mis respeto para la gente que hizo algo, solamente por el hecho de intentarlo como más o menos éxito, no siempre pueden ser bandazas y discos cojonudos. Un abrazo jefe

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Anda que no rescatamos en el blog bandas de dudosa calidad que apreciamos por distintas razones. Algunas famosas incluso. Cualquiera que se atreviera a luchar por ganarse el sustento con la música se merece una ola por aquí. Un abrazo.

      Eliminar
  4. Morralla ochentera heviorra, es cierto. A mi no me recuerdan para nada a los Bon Jovi. No entrarán en mis listas de reproducción pero, a pesar de todo, envidia cochina de unos tipos que para ligar hacen un grupo y música de cierta calidad. Ya me gustaría hacer algo así a mi.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ja, ja, totalmente de acuerdo. A hincharse y si eso ya tocamos luego. No pasan el corte estos, no, aunque se dejan escuchar. Un abrazo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Carlos Santana - "Europa" (CBS, 1976)

Es imposible no identificar esta canción con solo escuchar las cinco primeras notas. A pesar de ser instrumental es tan conocida que cualquiera con un mínimo de cultura musical podría “ cantar ” y reconocer las notas iniciales ( tan-tan-na-na-na-nanananá-tanananá…. ). Y cualquiera con un mínimo de sensibilidad también notará cómo se le eriza el vello. Es una melodía que llega al alma, triste y melancólica, una guitarra que habla y llora, que nos cuenta una historia y, sin necesidad de palabras, solo con las notas de la guitarra es fácil de entender. Pero veamos qué hay detrás de ella. Vamos a desnudarla y a comprenderla.

Ramoncín - Al límite vivo y salvaje (1990, BMG)

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que este sábado tengo una Cita con mi chica para irnos de concierto a ver y escuchar al señor José Ramón Márquez , os traigo uno de los directos más importantes del rock español. Muchos denostan y menosprecian la figura e impronta de Ramoncín en nuestro rock patrio por su época de adalid de los derechos de autor a la cabeza de la infame SGAE, por su etapa de tertuliano y protagonista del papel cuché e, incluso, por su largo periplo como presentador de un concurso de televisión (mis amigas se pegaban por ir de público para verlo, todo hay que decirlo). Bien, pues no saben separar el polvo de la paja. Yo paso de todo aquello, y me quedo con la música que es lo que todos aquí amamos. Me voy a quitar desde el principio la parte técnica e histórica. Grabado en el 90 durante unos recitales en los que no presentaba ningún disco nuevo lo que le quitaba un poco de presión. Luego nos enteramos de que eran una despedida: en aquel m...

Extremoduro - Yo, minoría absoluta (DRO, 2002/2014)

  Cuando una banda de rock alcanza el éxito tiende a repetir la fórmula o a dejarse domar por los sonidos que le imponga la discográfica. En el caso de Roberto Iniesta, el Robe, alma, cerebro, venas y corazón de Extremoduro, el éxito le pilló preparado. "La masa es imbécil. Si sales en la tele puedes hacer un libro, un disco o lo que se te ponga en la punta del nabo. A mí eso no me interesa ni vender más discos ni que me conozca más gente. Como estoy ahora estoy bien, pudiendo organizar una gira y no tener que decir «no puedo dejar de tocar en noviembre porque no tengo un puto gil», así me vale". Y continuó haciendo lo que le dio la gana después del éxito de Agila (1996): editaron el directo Iros todos a tomar por culo (1998) y el controvertido Canciones prohibidas (1999), donde daban rienda suelta a su creatividad, con éxito y críticas reguleras.  Y se tomaron un descanso. "Creo que cuando siguen haciendo cosas buenas y nuevas los grupos funcionan, aunque estén dos o...

Ilegales - Agotados de esperar el fin (Epic, 1984)

  Este es uno de los discos de mi vida. De esos que tienes tan metidos dentro de ti que no necesitas escucharlos con frecuencia. De hecho, hace muchos años que no lo escuchaba, y al volver a hacerlo para escribir esta reseña me ha provocado las mismas sensaciones que recordaba. Como suele pasar en estos discos, me sabía de memoria el orden de las canciones y hasta el tiempo que dura el espacio entre canción y canción. Esta nueva escucha me ha servido también para reafirmar mi opinión de que este es uno de los mejores discos españoles de la historia. Así de claro. Esta cinta (ya que primero fue una cinta grabada, antes de hacerme con el vinilo), fue una de esas que desgasté en mi radio cassette en mi época preadolescente. Ni siquiera tenía caratula, ni los títulos de las canciones, pero fue una de mis cintas favoritas durante esa época. Siempre me chocó el sonido tan especial del disco. Una “reverb” exagerada en la voz, el sonido de la batería super seco, casi cercano al de una ...

Los Ronaldos - Saca la lengua (1988, EMI)

      ¿Qué mejor excusa para escribir la entrada de hoy que Coque Malla da esta noche un concierto en el Wizink Center de Madrid celebrando el 40 aniversario de su carrera musical en el que sus ex compañeros de Los Ronaldos le acompañarán en el repertorio que rememore de aquella época? Pues es una fantástica excusa, pero yo tengo otra casi mejor para hablar de este disco: y es que el rock nos gusta y nos divierte. Nada mejor para escuchar rock and roll, yeah. Cuando empecé a escuchar música estaba influenciado por mi hermano mayor, que era un fanático del heavy metal anglófono y mi hermano Carlos, mucho más popero pero también con la mayoría de discos en inglés. Y por ello, yo no escuchaba música en español. Me sacaban 9 y 7 años por lo que iban mucho más avanzados y les seguía. Un ejemplo, en mis adoradas VHS’s con videoclips, apenas hay temas en español: directamente no se grababa si lo entendíamos. El caso es que todo empezó a cambiar allí por finales del 88 y ...