Ir al contenido principal

Topo – Marea negra (1982 – CBS)


Estaba viendo el primer capítulo en una conocida plataforma la serie El apagón y al instante me vino a la mente un temazo de los ochenta de una banda española. Total, para qué continuar con la serie si me podía pinchar uno de mis discos y bandas preferidas, una de esas que me han acompañado desde guacho, que hacía tiempo que no ponía en el plato. Hay prioridades.


Conforme iban sonado cada uno de los temas en el tocadiscos y escuchando detenidamente las letras, joder como qué tenemos los mismos problemas que hace cuarenta y un años: la vida perra de los músicos, la guerra fría, los que se creen o realmente están por encima del bien y del mal, el paro juvenil, la contaminación en general y de los mares en particular, el sometimiento tecnológica o el despertar de la masa ante las injusticias. Menos mal que siempre queda ese mensaje de que todo se puede arreglar. Ya, pero ¿cuándo?



Si no habéis imaginado ya a qué álbum me estaba refiriendo, se trata del Marea Negra de los madrileños Topo, que aún hoy siguen dando caña por los escenarios de todo el país.


No os entretengo aquí con la historia de la banda, ni para contaros que significaron/significan para mí Topo y su música, ya que esto lo hice hace un tiempo al recomendaros su primer trabajo de título homónimo. 


La banda seguía siendo la misma que la del 79, no así la compañía de discos ya que habían abandonado Chapa para estrenarse en la toda poderosa CBS a través de Epic. Quizás por eso, había que superar su anterior trabajo Pret aportet cosa fácil, ya que no le salió bien, a quien tuviera la gran idea, de cambiar el rock puro y duro y subirse al sonido “nuevaola”. Y vaya si lo consiguieron, y con creces. Para ello contaron con a producción de Carlos Nerea y Miguel Ríos, con colaboraciones de Paco Palacios y Mariano Díaz. Y por no dejarme a nadie, que todo quisqui es importantes, fue grabado a caballo entre los estudios Eurosonic del Foro y Bandstand que debe estar en los hoy llamados Países Bajos, Pepe Loeches como ingeniero de sonido, John Tilly como ayudante de sonido, Juan O. Gatti hizo la portada y el fotógrfo Alejandro Cabrera la imagen de la contraportada.


Marea Negra, es un álbum de rock lleno de fuerza y energía, en el que se disfruta de ese exquisito sonido mezcla de rock urbano, progresivo y blues que caracterizó a buena parte de las bandas españolas de rock de finales de los setenta y principios de los ochenta. La banda suena engrasada, palabra muy recurrida que no quería utilizar, pero es que en este caso viene que ni al pelo porque el añorado Terry (Barrios), Lele, José Luis y Víctor lo bordan, exhibiendo un calidad instrumental poco común, envuelto todo en papel de oro puro, para regalarnos los nueve temas que forman el LP, gracias a la voz tan personal y característica de José Luis.




Los nueve cortes son atemporales, por tanto, han envejecido con mucha dignidad, teniendo la seguridad que dentro de otros cuarenta años sonarán igual de emocionantes y tan actuales como los estoy escuchando y disfrutando mientras os estoy escribiendo. Empezando por “Cantante urbano” que abre la cara A, “Marea negra” un clasicazo del rock español de todos los tiempos en la que colabora el maestro Miguel Ríos, “Colores”, que da hasta para un capítulo de un libro, que junto con “Ciudadano universal" (que cierra la B) vienen a dar las pinceladas del buen rollo al álbum, contando también en ella con Miguel Ríos, “Después del concierto”,  con letra compuesta por el mismísimo Sabina aunque en la galleta también se le atribuye “Colores” sin ello verdad (puro márquetin) y terminando por el “El apagón”.

Peña, damos finiquito a enero con fresquito, que es lo que toca, así que ya sabéis, abrigaros y escuchad buena música, la que os guste, es una orden.









Comentarios

  1. Pues un disco que se hace difícil de etiquetar y que a mi no me provoca los mismos sentimientos que a ti, como es natural. Rock bien ejecutado, con una producción de sonido amable y ramalazos de pop, jazz, blues, hard rock y con esa carga de denuncia social que como bien dices sigue de actualidad, algo que dice muy poco de nuestra sociedad, que el disco ya tiene 40 años coño y vamos para atrás como los cangrejos. En fin, entretenido. Un abrazo y a seguir pasando frío. KING

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si, la verdad es que la cosa pinta cada vez peor, aunque yo soy de la opinión de que las nuevas generaciones, que son mejores que nosotros, podrán cambiar para bien la herencia que le estamos dejando. En fin, que alegra que por lo menos te hayas entretenido. Yo me crié con esta gente, junto con burning, ramoncín, leño, rosendo, asfalto, topo, triana, barón rojo, obús... estos son mis sonidos, los que me provocan sentimientos. Un abrazo amigo

      Eliminar
  2. Excelente disco. Lo reseñé en su día en mi blog (https://rockologia.wordpress.com/2015/05/16/topo-marea-negra-1982/) y coincido contigo en muchas cosas. Para mí, un clásico. Quizá el mejor de la banda. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Más maduro que el primero seguro, mejor... ¿A quién quieres más a tu hijo mayor o al pequeño? Si que leí tu reseña máster, estamos en la misma onda. Me anticipé a tu vinilo ;D. Un abrazo

      Eliminar
  3. Gracias por recordar estos clásicos a jovenzuelos como yo (jaja). Me lo he puesto varias veces en los viajes al curro y me ha gustado bastante la mezcla de estilos, ese blues ahí, este rock aquí, el progresivo en el aire. Hasta alguna sonrisa de "de esto no me acordaba" me ha salido cuando dicen " leyendo el Ya". En fin, muy recomendable, en la estela de Asfalto. En la actualidad, me gusta mucho un grupo que hace cosas parecidas aunque también mezclan alguna cosa más moderna, como son los Dry River. Un saludo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Otros crímenes...

Joe Satriani - Flying in a Blue Dream (1989)

Joe Satriani - Big Bad Moon - Live Expo 92 (Sevilla) ¿ Vaya presentación la del Tio Joe eh?, mira que plantarse en Sevilla, en medio de la Expo92 y vomitar el Big Bad Moon acompañado del gran Brian May, no había visto nada igual hasta la fecha y creo que a día de hoy, tampoco.  ¿Quién se esperaba ese Slide con la propia armonica? Bueno, que me dejo llevar por la emoción, Joe Satriani forma parte de la banda sonora de mi infancia.  Sin ningún tipo de duda, soy quien soy, musicalmente hablando, por mi primo, el cual me encamino hacia que escuchar y que instrumento tocar, a través de cintas como esta descubrí al profesor y a muchos mas.  En esta cinta destacan Joe Satriani, un tal Jason Becker, Steve Vai o el mismísimo Paul Gilbert con Racer-X, anda que no le di vueltas a esa cinta, aun la conservo.  Una cosa que llama mucho la atención de esta clase de músicos, es que las canciones, la gran mayoría de veces carecen de letras y eso no suele gustarle a todo el mundo. Hablar de un disco de

Judas Priest – Killing machine (CBS, 1978)

Amigos, mi colección de vinilos no es infinita y –si le sumamos que muchos han sido ya reseñados por otros colaboradores de este blog–, después de todos estos años se me están acabando los discos con los que doy contenido a mis entradas. Así que llega un momento en el que uno tiene que ir tirando de fondo de colección y rezar por que a nadie se le haya ocurrido hablar de alguno de los álbumes que aún no os he traído. Por eso, no importa que ya os haya hablado en varias ocasiones de los Judas Priest –creo que soy el que más vinilos ha comentado por aquí– y hoy me saco de la manga otra de sus imprescindibles obras, este Killing machine , quinto lanzamiento en estudio de la segunda banda más famosa del área de Birmingham. Creo recordar que el primero que me compré de ellos fue el Defenders of the faith ( aquí ), luego el Screaming for vengeance ( aquí ) y después ya me pierdo, no sé si fue el recopilatorio Hero, Hero

Surgin' – When midnight comes (Music For Nations, 1985)

  Hoy traigo el único álbum (oficial) de la efímera banda neoyorquina Surgin , una joya escondida en el resto de saldo que fue el rock melódico de los ochenta, con un protagonista especial: Jack Ponti. Igual no tienes ni idea de quién es este personaje. Fíjate en la foto de abajo, es el de la izquierda, tocando con su colega de instituto John Bongiovi en un concierto del grupo que montaron juntos, Rest. Su poco éxito en aquellos primeros ochenta disolvió la historia, pero no así la amistad que ambos se profesaron. Aunque habría que revisar esas “amistades” de Mr. Bongiovi: para el puesto de guitarrista de su banda eligió a un desconocido Richie Sambora antes que a sus colegas Ponti o Snake Sabo. Por algo sería, claro. Jack formó su propia banda, que acabó llamándose Surgin, y consiguió editar este disco que hoy comparto por aquí, When midnight comes , en 1985. Compuso, produjo y tocó en él con la esperanza de alcanzar el estrellato roquero, objetivo que, obviamente, no logró. ¿Por

KISS-ASYLUM (1985-Mercury)

  A mediados de los 80, seguramente que de KISS lo único que quedaba era el nombre. Ace Frehley y Peter Criss no estaban físicamente y Gene Simmons aunque seguía figurando casi que tampoco, vivía más interesado en una carrera cinematográfica que no despegaba o produciendo a bandas del nuevo Glam Metal USA como Keel o Black N Blue.  Si me apuras, The Paul Stanley Band no hubiese sido un mal nombre, ya que el antaño "Chico de las Estrellas" era el único que realmente tiraba del carro en aquellos años. Gracias a él y a Vinnie Vincent disfrutamos de los primeros Kiss "desmaquillados" merced al aplastante por momentos "Lick It Up". Cuando Cusano fue expulsado por sus excentricidades la banda grabó el irregular "Animalize", que bueno, tampoco estaba tan mal y hasta nos brindó con un VHS de la época bastante subido de tono.  Y luego llegó "Asylum" con un nuevo guitarrista llamado Bruce Kulick y otra oportunidad para seguir en la reciente rueda

Cream - Wheels of Fire (Polygram Records, 1968)

Me he llevado una pequeña sorpresa al bucear en el blog buscando este disco, por aquello de no repetir entrada, y comprobar que aun nadie ha reseñado el tercer largo de los ingleses. Imagino que mi predilección por Clapton hace que la mayoría de los clásicos del guitarrista se me antojen imprescindibles, de ahí la sorpresa. Pero bueno, aprovecho yo para dejar aquí mis impresiones sobre este Wheels of fire , además de unas fotos de la edición en vinilo, que me parece espectacular.  Antes de entrar en materia, me gustaría aclarar algo: pese a que conocí a Cream por Clapton, la realidad es que los dos gallos del gallinero eran sin duda Jack Bruce (bajo y voz) y Ginger Baker (batería), hasta el punto que en este disco el guitarrista no aparece acreditado como compositor. Sin duda su mano y su característica voz fueron imprescindibles para el sonido de la banda, pero las fuertes personalidades de los dos personajes mantenían el equilibrio y hacían que Clapton, que podría estar soleando dura